Oct 03, 2023

Texas centro energético mundial

En un mundo donde el espectro de la recesión económica siempre acecha, hay un rayo de esperanza: la energía.En particular, el petróleo y el gas natural. “Donde hay energía, hay crecimiento económico”

Por Dean Foreman/TXOGA

Si bien algunos inversionistas han apostado contra la economía, no deberíamos apresurarnos demasiado en nuestros pronósticos. La Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA) sugiere que la demanda mundial de petróleo alcanzará niveles récord en el 2023 y 2024.

Consideremos lo siguiente: si nuestros sectores de petróleo y gas natural están prosperando, ¿realmente puede haber una recesión a la vuelta de la esquina? Las perspectivas recientes de la Asociación de Petróleo y Gas de Texas para el tercer trimestre del 2023 ofrecen información convincente.

A lo largo del 2023, hemos visto una demanda sólida, exportaciones récord de petróleo y gas natural y cifras alentadoras de producción nacional. Tomemos, por ejemplo, que las existencias de petróleo crudo de Estados Unidos cayeron en Agosto a su nivel más bajo desde 1985, lo que aumentó las preocupaciones sobre los recortes extendidos del suministro por parte de la OPEP+. En cambio, el almacenamiento de gas natural en Estados Unidos se ha mantenido sólido, lo que pone de relieve una historia de productividad sin precedentes.

Esta narrativa energética no se limita a las fronteras de Texas o Estados Unidos: es una historia global. Las economías internacionales están superando las proyecciones oficiales hechas a principios de este año. Incluso la economía de Texas, que la Contraloría del estado esperaba conservadoramente que creciera un 0,9% este año, sorprendió con un crecimiento interanual del 5,0% en el primer trimestre del 2023.

Las proyecciones actuales sitúan el crecimiento del PIB mundial en un 2,4% para el 2023 y un 2,3% para el 2024. La historia nos dice que ese crecimiento invariablemente aumentará la sed mundial de energía, y el petróleo y el gas natural saciarán el 70% de esa demanda. El entrelazamiento entre el crecimiento del PIB y la energía no es sólo un fenómeno pospandémico: ha sido evidente durante décadas.

La pregunta crítica entonces es: ¿de dónde vendrá esta energía?

Estados Unidos, con Texas a la cabeza, está preparado para ser un líder mundial en el crecimiento de la oferta de petróleo, incluso cuando la OPEP+ recorta su producción.

Los logros del Estado de la Estrella Solitaria este año (ya sea en producción de petróleo, suministro total o refinación) son nada menos que históricos. Pero con el aumento de la producción, hemos sido testigos de una disminución significativa en los inventarios de petróleo crudo de Estados Unidos, lo que debería servir como un llamado a la acción para los responsables de las políticas.

Curiosamente, si bien los hitos petroleros de Texas ocupan los titulares, sus sólidos niveles de almacenamiento de gas natural ofrecen una ventaja competitiva. Con los precios como están, industrias que van desde la refinación y la petroquímica hasta la generación de electricidad, fertilizantes, refractarios y panaderías se han beneficiado enormemente.

Mirando hacia atrás, el progreso energético de Texas ofrece una lección práctica sobre productividad. Entre 1990 y 1996, la relación entre producción y empleo en la industria fue consistente. Pero después de 2005, a medida que la revolución energética se aceleraba en Texas, el estado fue testigo de un crecimiento exponencial de la producción, incluso cuando las cifras de empleo aumentaban y disminuían.

Avance rápido hasta el primer trimestre del 2023, y el sector energético de Texas ahora emplea a más de 482,000 personas, lo que destaca no solo el crecimiento de la industria sino también su innovación y eficiencia.

DR. DEAN FOREMAN, Chief Economist, TXOGA

Para terminar, la destreza de Texas en la producción de petróleo y gas natural en el 2023 no es solo un testimonio de sus abundantes recursos o su clima favorable a los negocios. Es un brillante respaldo a su infraestructura energética, innovación y espíritu indomable. Texas no es sólo un estado energético: es la capital energética mundial.