Nov 14, 2023

Nuevo enfoque para la recuperación

de la industria petrolera venezolana

Por Jorge Echenagucia Cioppa / Jorge.echenagucia@gmail.com

ACTITUD

Para construir un camino solido y permanente, que nos permita el desarrollo de la industria petrolera venezolana, tenemos que despojarnos de las pasones políticas que traen enfrentamientos estériles con interminables debates, sin ningún resultado práctico, y centrarnos en resolver los obstáculos que nos impiden avanzar en el desarrollo industrial que todos los venezolanos necesitamos, para la creación masiva de empleos, y que a la vez, le permita al estado generar los ingresos necesarios para la inversión en los programas sociales que requiere el país.

DIAGNOSTICO

Para resolver los problemas, necesariamente tenemos que remediar la causas. A continuación, listamos los principales problemas sus causas que hemos podido identificar a partir de nuestro trabajo en el campo:

1. Infraestructura petrolera existente fue construida para manejar los altos volúmenes de petróleo que se produjeron en el pasado, pero que no se están produciendo en el presente y que debe reconstruirse, según los aumentos de producción logrados de cara al futuro. Este exceso de capacidad, origina un grave problema hidráulicos que en la mayoría de las ocasiones impide su uso
2. Infraestructura de superficie muy deteriorada que requiere grandes inversiones para recuperarla, pero no se dispone del nivel de producción que permita la recuperación de esa inversión
3. La mayoría de los pozos existentes, por su antigüedad, requieren de técnicas de recuperación secundaria y nuevas tecnologías de energización de los yacimientos para producir volúmenes comercialmente rentables
4. Talento Venezolano existente y en potencia de desarrollo, pero con sueldos y perspectivas económicas que no le permiten un nivel de vida acorde con su esfuerzo y buscan otras alternativas diferentes a las que ofrece el país
5. Las sanciones al estado venezolano limitan los ingresos de PDVSA para poder pagar las actividades que permitan desarrollar la industria petrolera
6. Desconfianza de los inversionistas para invertir en el desarrollo petrolero de Venezuela por temor a ser sancionados y porque no tienen control del flujo de caja del negocio para poder recuperar su inversión. Adicionalmente tienen desconfianza en el marco legislativo y jurídico que les permitan un proyecto a largo plazo como lo reclaman los proyectos petroleros

LA SOLUCION

Se requiere un esfuerzo combinado y consensuado entre el estado venezolano, a través de PDVSA y las empresas prestadoras de servicios existentes en el país. El nuevo modelo petrolero venezolano debe permitirle a los inversionistas tener control sobre el flujo de caja para darles confianza en la recuperación de sus inversiones. Para ello el estado, a través de PDVSA, debe contratar a empresas contratistas venezolanas para que realicen las actividades de inversión y aumento de producción en los campos petroleros existentes. El pago por la prestación de servicios de inversión y aumento de producción debe ser compensado con un % del volumen de producción alcanzado sobre la producción base en cada pozo atendido por el contratista. Este % debe permitir la recuperación de la inversión en forma rentable. Se hizo un ejercicio para el aumento de producción en los campos Tía Juana Pesado y Cabimas, en conjunto, a 20.000 BPD y el % de crudo a ser compensado al contratista resultó ser un 25 %. El contratista deberá ser también autorizado para exportar sus barriles (Offtaker) y podrá contratar, por una tarifa, a ser pagada a PDVSA o la empresa mixta, por el uso de las facilidades (oleoductos), almacenaje y puertos de embarque, para que pueda exportar el volumen de crudo que le fue asignado como pago por sus servicios con la debida autorización del estado (otorgando la propiedad del embarque de crudo al contratista una vez embarcado (considerado fuera del territorio nacional).

Además del 75 % en volumen de producción que le correspondería al estado (PDVSA), los contratistas pagarían el 34% de ISLR y además crearían puestos de trabajo directo e indirecto que, sin ninguna duda impulsarían el desarrollo económico de cada zona en Venezuela. Adicionalmente, El crudo recibido por el estado serviría para darle suficiente carga a las refinerías nacionales y así satisfacer la demanda de combustibles y derivados del petróleo para su procesamiento petroquímico. En la siguiente figura se muestra un diagrama del modelo del negocio propuesto y descrito con anterioridad:

Es importante señalar que se debe empezar con proyectos pequeños que ayuden a mitigar el riesgo a los inversionistas venezolanos o extranjeros. Debemos olvidarnos de los proyectos de alto monto con las grandes empresas petroleras multinacionales que se acometieron el pasado y aprovechar el gran desarrollo tecnológico en términos de plantas modulares y la automatización artificial que permiten, ahora, proyectos de baja inversión, corto tiempo de implantación y buena rentabilidad para los inversionistas. Debemos cambiar el modelo de pocas empresas transnacionales con grandes inversiones, que le impiden a los inversionistas venezolanos participar en el negocio petrolero, a muchos inversionistas pequeños que den seguridad en la producción petrolera a largo plazo, independientemente de los cambios políticos que pueda sufrir el pais.

No tengo duda de que la masificación de estos proyectos en en Venezuela, bajo el modelo de negocios propuesto, sería de muy rápida ejecución por su rentabilidad en comparación con las oportunidades de negocios en otros países. Solo se requiere la aprobación publica del estado y el acompañamiento técnico de PDVSA para orientar a los pequeños inversionistas sobre las oportunidades de servicios en los diferentes campos de producción. Contratistas y el estado trabajando de la mano pueden elevar nuestra producción petrolera, significativamente, a corto plazo