Nov 18, 2024
Comentarios al Editorial de Petroleum
Gustavo Coronel y Rafael Gallegos, entrañables amigos y colaboradores permanentes de Petroleum, nos enviaron sus comentarios al Editorial del viernes pasado sobre la posición de Donald Trump con respecto a la transición energética, los cuales publicamos a continuacíon.
Gustavo Coronel
Querido amigo Jorge:
Deseo manifestarte mi cordial diferencia de opinión con tu editorial titulado La Nueva Era de Don Trump, el cual puede leerse aquí: https://petroleumag.com/editorial-la-nueva-era-de-don/
Estas son mis apreciaciones:
- Comienzas por mencionar las promesas del presidente electo entre las cuales enumeras “frenar los proyectos eólicos, derogar las regulaciones climáticas, maximizar la producción de petróleo y gas y sacar a los Estados Unidos del SACO DE GATOS que es el acuerdo climático de París, que obliga a los Estados a reducir “emisiones”, palabra que colocas entre comillas para dar a entender que ello es una superchería.
Te comento lo siguiente: estoy entre quienes piensan, sin ser un experto, que el clima del planeta está siendo negativamente afectado por el uso de los combustibles fósiles y, en general, por la acción del hombre. No estoy solo en esa apreciación pues es la aceptada por una inmensa mayoría de los expertos en este campo.
Me apresuro a añadir que la mayoría no siempre tiene la razón pero sí creo que debemos escucharla atentamente y no desecharla deportivamente, definiéndola como un “saco de gatos”, a pesar de la copiosa evidencia en su sustento.
Leo en tus párrafos alborozo por estas promesas del Sr. Trump, las cuales llevarán a paralizar un esfuerzo de los Estados Unidos que considero necesario para detener el actual insensato camino hacia la destrucción del planeta. Das por sentado que el movimiento conservacionista es un fraude y te muestras regocijado por estas políticas regresivas anunciadas por el presidente electo. Destacas, sugiriendo que ello es positivo, que estos anuncios hayan llevado a paralizar las inversiones en energías renovables. Yo pudiera estar de acuerdo con examinar la eficiencia de algunas de estas medidas, a fin de aumentarla, pero mostrarse alborozado por su eliminación me parece bastante deprimente.
- Dices: “La elección de Donald Trump ha generado mucha emoción en la industria petrolera, cuyos principales representantes tienen una lista de peticiones que recomiendan que se apliquen de inmediato: Derogar las regulaciones sobre las emisiones de los vehículos automotor, abandonar la política climática del Departamento de Energía que suspendió los permisos para nuevas instalaciones de exportación de GNL, permitir la E&P en tierras y aguas federales y acelerar la permisología para tuberías e infraestructura de explotación de petróleo y gas”.Si lo que reportas fuese cierto (y mucho me temo que lo es), ello representaría un inmenso acto de hipocresía y falsedad por parte de la industria petrolera, la cual ha incorporado en sus lineamientos estratégicos, desde hace años, un plan de transición energética hacia fuentes de energía renovables, en base al cual ha llevado a cabo inmensas inversiones. Ello sería de doblez tan inmensa que le restaría a esta industria casi total credibilidad.En mi opinión el curso de acción que defines y apruebas para la “era” Trump llevaría a una inmensa aceleración del desastre ambiental en el planeta. Sería triste que estos planes causaran, como dices, “emoción en la industria petrolera”, ya que tal orientación lleva un inmenso riesgo de causar inimaginable muerte, destrucción, pobreza y eliminación de seres vivientes en el planeta. No solo de perforación vive el hombre.
- Terminas tu editorial diciendo lo siguiente: “A la silla más alta del poder mundial ha llegado Donald Trump, un hombre fuerte y valiente, comprometido únicamente con Dios, que ha jurado utilizar todo el poder de Estados Unidos para poner orden en La Tierra erradicando de raíz las drogas y esa moda actual de la igualdad de género, entre otros vicios y distorsiones que amenazan la vida en nuestro planeta.
Dios te bendiga Don!
Este último párrafo me preocupa porque sugiere que, lo que pudiera haber sido una discusión racional y sensata sobre un asunto ambiental vital para la humanidad, está siendo convertido en un asunto de naturaleza “religiosa”. Nada menos que el presidente de Azerbaiyán, anfitrión de la reciente reunión sobre el cambio climático, se permitió torpedear el objetivo de la reunión diciendo que el petróleo era “un regalo de Dios”, el cual debía ser explotado sin sentimientos de culpa.
Llamar a Dios en nuestro auxilio no es sensato pues uno pudiera añadir que los osos polares, los corales, los niños y ancianos quienes mueren por inundaciones, calor extremo o huracanes son también hijos de Dios y que el uso indiscriminado del petróleo está acabando con ellos. Convertir este dilema humano en un asunto de Dios entorpece una discusión racional y lo convierte en objeto de cultos.
Creo que tu magnífica revista sería un sitio ideal para discutir estos asuntos de manera objetiva y sin olvidar la gravedad de lo que está sucediendo, cualquiera que sea la causa de lo que nos sucede. Es nuestro deber encarar esta situación con la mayor compasión y sentido de urgencia.
Con mis mejores deseos,
Tu amigo,
Gustavo Coronel
NOTA: Copio a varios colegas quienes han mostrado especial interés por el tema y sustentan diversas posiciones.
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Rafael Gallegos
Apreciado Gustavo,
Me parece muy oportuna está nota.
El hecho que las energías alternas hayan ido más lento que lo esperado y por ende el horizonte petrolero se haya extendido a décadas, no nos impulsa a ignorar el cambio climático.
Claro que sí desapareciera hoy el petróleo volveríamos a la edad de piedra, pero por otra parte si ignoramos el cambio climático corremos el riesgo hasta de desaparecer como especie para el siglo XXII.
Por lo tanto hay que analizar este problema con sinderesis y mucha estrategia.
Cómo? Siendo realistas. Por un lado acelerando las energías alternas. Por otro incorporar estás al negocio petrolero, y acelerando el CAC.
Limpiar el petróleo debe ser una bandera, en lugar de culparlo.
Es una falsa dicotomía Petróleo vs Alternas. La realidad nos obliga a:
- Complementarlas.
- Tomar conciencia planetaria …. es decir como se hizo con el COVID y de aceleraron soluciones ( de en que de 15 años a tres) .
Por otra parte, no se puede depositar confianza en este problema vital en un individuo que entre otros aspectos tuvo responsabilidad en el ataque al Congreso y en llevar papeles del estado a su casa.
Limpiar el petróleo y asimilar las alternas… en equipo planetario… a ver si las futuras generaciones ( las que nacen hoy) reciben un buen legado.
Un gran abrazo y gracias por esta nota,
Rafael Gallegos
Buen artículo, se agradece el análisis detallado. Me surge una duda: considerando el consenso científico sobre el cambio climático y las acciones propuestas por Trump, ¿cuál sería el impacto a largo plazo en la política energética mundial? Me pregunto si hay datos confiables que respalden la viabilidad de estas medidas, aunque sé que eso a menudo es motivo de debate. Gracias por el aporte.