Ago 01, 2024

110 años de petróleo

Nota del Editor

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Petroleum, en su edición de Agosto del 2014, Nº 295, le dedicó un reportaje especial a la conmemoración de los 100 Años del Zumaque 1, pozo pionero que mostró al mundo el potencial de Venezuela y dio inició a la producción comercial de petróleo en el país.

Hoy, 31 Julio del 2024, cuando se celebran los 110 años de ese cimero descubrimiento, le ofrecemos a nuestros lectores lo que publicamos en esa edición, donde queremos destacar a los distinguidos profesionales, miembros de la casta de los petroleros venezolanos colaboraron en dicha edición.

En primer lugar destacamos a quienes ya fallecieron: Zulay Socorro, Directora Emérita de Petroleum y por mucho la mejor periodista petrolera de lengua hispánica; Aníbal R. Martínez, geólogo petrolero, eterno colaborador de Petroleum, quien exhibe una obra escrita pródiga y prolífica; y Arévalo Guzmán Reyes, destacado ingeniero de petróleos, mentor de Petroleum, con una trayectoria de alto nivel, querido y apreciado por todos.

Los otros que colaboraron en esa edición son los notables petroleros Diego González Cruz, Lindolfo León y Evanán Romero; y el arquitecto de Maracaibo Pedro Romero Ramos.

Aquí les indicamos el link de la edición de Agosto 2014, Petroleum 295, para quienes deseen consultarla.

https://issuu.com/revistapetroleum/docs/petroleum_295_agosto_2014_pdf

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ZUMAQUE – 1

Un siglo de tradición petrolera en Venezuela

El 31 de Julio de 1914 el “oro negro” quedó incorporado a la economía venezolana con la puesta en producción del Zumaque-1, pozo descubridor de la gran cuenca petrolífera de Maracaibo. Al cumplirse 100 años de este hecho, evocamos con este especial los acontecimientos que permitieron sentar las bases para la explotación comercial del recurso.

Por Zulay Socorro C.


 

Entre los países de tradición petrolera Venezuela cuenta con muy altas credenciales, y como símbolo del empuje y desarrollo inicial de su industria está el pozo MG-1 o Zumaque-1, que a un siglo de su puesta en producción permanece activo, siendo fiel exponente de los esfuerzos encausados a buscar, ubicar, producir y comercializar el petróleo.

Localizado en el Municipio Baralt del estado Zulia, Costa Oriental del Lago de Maracaibo, este pozo descubridor del primer campo petrolero de importancia en el país, el campo Mene Grande, es operado actualmente por la empresa mixta Petroquiriquire (Pdvsa, 60% – Repsol, 40%), con una producción menor a 10 barriles por día. Su historia es también la de un país marcado profundamente por la explotación del petróleo, con un gran impacto en lo social, económico y político.

Como bien refiere el geólogo y acucioso investigador del tema petrolero, Aníbal R. Martínez, “Venezuela está estrechamente unida al petróleo”. Mucho antes de la llegada de los españoles los aborígenes conocían bien las ocurrencias naturales de hidrocarburos, a los cuales daban diferentes usos, incluso medicinales.

En su Cronología del Petróleo Venezolano Martínez documenta distintos acontecimientos que dan cuenta de la existencia de ese recurso fundamental en el país a partir de 1499 y bien entrado el siglo XIX. El 3 de Septiembre de 1878 Manuel Antonio Pulido obtiene los derechos de la concesión “Cien Minas de Asfalto” para explotar en Rubio (estado Táchira) un globo de terreno mineralógico de 100 hectáreas ubicado a 15 kilómetros al oeste de San Cristóbal.

Mes y medio después se constituye la Compañía Hullera del Táchira, que en Agosto de 1882 se transforma en Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira al cambiar su razón social de productora de hulla y alquitrán, y enfocarse en la explotación petrolera. Para Martínez este último hecho marca el nacimiento de la industria petrolera en el país, señalamiento que también hizo el “Maestro de Maestros”, Efraín Barberii, en su obra El Pozo Ilustrado al referirse a los pioneros del petróleo en Venezuela.

Sin embargo, tras las experiencias pioneras de la Petrolia, el interés por parte de venezolanos o extranjeros en emprender operaciones en gran escala no se manifestó sino “hasta la llegada de los asfalteros”.

 

Expedición geológica

En su libro Análisis Económico Aplicado a la Industria Petrolera, el ingeniero petrolero Franco D´Orazio -quien tuvo un destacado ejercicio de más de 30 años en la industria- puntualiza que las actividades exploratorias modernas en Venezuela, referidas a levantamientos y estudios geológicos de superficie, se iniciaron en el país a principios del siglo XX. Las primeras fueron realizadas por Arthur C. Veatch, geólogo del United States Geological Survey, y luego por Ralph Arnold, geólogo e ingeniero de petróleo de la Universidad de Stanford.

El Zumaque-1 no marcó el inicio de las actividades petrolíferas en Venezuela, pero sí el de la industria petrolera a gran escala en el país.

La General Asphalt Company, casa matriz de New York and Bermúdez Co. que operaba en Guanoco, estado Sucre, contrató los servicios de Arnold para efectuar estudios geológicos en las principales cuencas del país…“con el fin de fortalecer sus actividades en suelo venezolano antes de que expirasen sus concesiones”. En estas labores participó un equipo de 52 geólogos que recorrió a Venezuela entre 1911 y 1916 con el objetivo de definir las áreas que pudiesen contener hidrocarburos comerciales y planificar el desarrollo de las áreas más promisorias. En el grupo se encontraban varios venezolanos, entre ellos Santiago Aguerrevere y sus hijos Enrique J. y Pedro Ignacio; Martín Tovar Lange, Pedro J. Torres Arnáez y Luis Pacheco.

Los pormenores de esta experiencia fueron relatados en detalle por el propio Arnold y sus asociados George Macready y Thomas Barrington en el libro The First Big Oil Hunt, Venezuela 1911-1916.

El primer informe sobre Venezuela se oficializa en Noviembre de 1912, y en él se destacan las excelentes posibilidades en el estado Zulia, recomendándose la inmediata perforación de un pozo en la parcela Zumaque, cercana al pueblo de Mene Grande.

Llegan las petroleras 

La General Asphalt recibió informaciones preliminares de las investigaciones adelantadas por Arnold que la mantuvieron al día sobre los prospectos geológicos del país y sin perder tiempo incorporó en el estado de Nueva Jersey a su filial Caribbean Petroleum (1911). General Asphalt ofreció al Grupo Royal Dutch/Shell una participación mayoritaria (51%) en la Caribbean.

El 4 de Enero de 1914, a la expiración del período exploratorio de la segunda concesión originalmente otorgada a Rafael Max Valladares -representante nacional de la General Asphalt-, la compañía solicitó 1.028 lotes de explotación con un total de 512.000 hectáreas, alrededor de prominentes rezumaderos de petróleo.

Ya bajo las directrices del Grupo Shell y soportada en sus propias evaluaciones, la Caribbean inicia su primera campaña de perforación en Mene Grande.

Por ese entonces Venezuela era una de las naciones más pobres de América Latina. Una sociedad rural que soportaba su economía mayormente en la agricultura y la ganadería, pero como actividades de muy poca evolución. Un país con una población escasa, mayormente analfabeta, de lento crecimiento y con un elevado índice de mortalidad. Una nación de limitados recursos económicos, desprovista de vías de comunicación y, en general, de todo tipo de servicios…y en ese panorama co mienza a hacer su aparición el petróleo, dando origen a profundos cambios en lo económico y lo social.

En esos inicios perforar constituía una labor titánica, por las mismas condiciones del entorno y la falta de recursos de todo tipo. Las maniobras eran una verdadera odisea, de múltiples riesgos, en la que a pico y pala le tocó a los pioneros abrir caminos, construir muros y tanques naturales de tierra, ensamblar conexiones con bombas y tuberías y hasta muelles provisionales para embarcar el petróleo. Transportar materiales y equipos era igualmente una labor dura, en la que se empleaban bueyes, burros y mulas a falta de unidades vehiculares.

 

El primer campo de importancia

La perforación del pozo MG-1 se inició el 12 de Enero de 1914, con un equipo de perforación a percusión de tipo balancín, el Star Drilling Machine-23, bautizado por el personal criollo como “La Estrella”. En la cuadrilla estuvieron los venezolanos Julio Ballesteros, Alcibíades Colina y Eusebio Sandrea, entre otros, bajo la jefatura de Jack Stokes y R. W. Merritt, ingeniero y relacionista de la compañía. Como intérprete fungía el curazoleño Samuel Smith.

Las actividades se desarrollaron en el cerro La Estrella, de baja elevación sobre un anticlinal que forma una pequeña fila montañosa conocida como fila Miramar, en cuyo flanco sur aflora la mayor de las emanaciones petrolíferas naturales observadas en los alrededores de las estribaciones más occidentales de la Serranía de Trujillo, identificada con el topónimo Mene Grande.

Los trabajadores incorporados a las labores debieron hacer frente a varias dificultades. A los 45 días de iniciadas las faenas, el 28 de Febrero, un incendio destruyó la cabria y causó daños al balancín así como también al piso de la torre. Superados estos y otros contratiempos, el 25 de Julio se dejó el pozo listo – encontrándose en el curso de la perforación varios horizontes petrolíferos- y el 31 de Julio empezó a producir a razón de 250 barriles diarios.

El pozo se terminó mecánicamente a unos 135 metros de profundidad (443 pies) con una tasa de producción estabilizada de 250 BPPD de crudo de 19,2°API. Su completación oficial quedó certificada el viernes 31 de Julio”

D´Orazio describe que el Zumaque-1 “observó un primer influjo de petróleo el 15 de Abril, cuando se alcanzaba el horizonte mioceno de la arena productora, originalmente esperado a unos 100 metros de profundidad. Dicho influjo animó a continuar la perforación hasta la prognosis final, cuyas operaciones de profundización concluyeron a fines del mes de Julio, terminándose mecánicamente a unos 135 metros de profundidad (443 pies) desde donde produjo a una tasa estabilizada de 250 BPPD de petróleo de 19,2°API, con 0,9% de agua y sedimentos. Su completación oficial quedó certificada el viernes 31 de Julio”.

Con la producción estabilizada del Zumaque-1 y de otros pozos completados en el campo Mene Grande, tales como El Zumba (MG-2), el Zumaya (MG-3), el Zumacaya (MG-4) y el Zumbador, se confirmaba la presencia de un campo gigantesco. Martínez documenta como el primer reventón de un pozo petrolero en Venezuela, el del Zumaya-1 en 1915.

En Agosto de 1917 se inauguró la refinería de San Lorenzo, de 2.000 BPPD de capacidad. Fue ampliada en 1926 a 10.000 BPPD, y llegaría a procesar hasta 30.000 BPPD de crudo de unos 20°API a partir de 1938. La refinería estuvo activa hasta principios de la década de los ochenta, cuando se decidió su cierre definitivo.

 

…Se revela el potencial petrolero de Venezuela

Durante el período 1914 – 1917 varios yacimientos de petróleo son descubiertos en todo el país, sin embargo la Primera Guerra Mundial retrasó el de​​sarrollo de la industria. Es hacia finales de 1917 que las primeras exportaciones significativas de petróleo venezolano salen desde el terminal de Caribbean Petroleum en San Lorenzo.

El 17 de Septiembre de 1917, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, asumió funciones como Ministro de Fomento el médico Gumersindo Torres, quien anuncia una nueva política petrolera, según la cual no debía seguirse otorgando a ciegas derechos de exploración o explotación sin programación y objetivos definidos.

El 13 de Diciembre de 1917, la Venezuela Oil Concessions (VOC) termina con éxito el pozo exploratorio Santa Bárbara-1 (R-2), con el cual descubre, sin saberlo, el campo Costanero de Bolívar, una de las áreas más extensas del mundo que se extiende paralelamente a la Costa Oriental del Lago, parcialmente en tierra y parcialmente bajo el agua, por una longitud de 100 kilómetros.

 

El reventón de Los Barrosos-2

Ocho años después del Zumaque-1, el 14 de Diciembre de 1922, ocurre el reventón del pozo Los Barrosos-2 (R-4), ubicado en el sector La Rosa de Cabimas, perforado también por la VOC.

Luego de percibirse durante varios días fuertes olores de gas en la superficie, el pozo comenzó a surgir naturalmente a una tasa de 2.000 BPPD iniciales, hasta reventar de manera incontrolada, arrojando unos 100 mil BPPD durante más de una semana hasta que el 23 de Diciembre el flujo se detiene por sí solo, al desmoronarse la pared del hoyo y sellarse las arenas.

Este gran reventón impulsó el desarrollo en gran escala del Campo Costanero Bolívar. Después del descubrimiento del campo La Rosa, nuevos pozos exploratorios encontraron acumulaciones petrolíferas miocenas en Lagunillas (Lago-1, Gulf, 1926), Tía Juana (TJ-1, Lago, 1928) y Bachaquero (Lagunita-1, Gulf, 1930). Yacimientos más profundos fueron descubiertos posteriormente aguas adentro en el lago (LL-370, VL-1, LL-453, VLA-14, TJ-319), siendo igualmente importantes las áreas descubiertas durante la década del cincuenta, como Ceuta y  Lama.

Para 1929, Venezuela fue el segundo mayor país productor de petróleo detrás de Estados Unidos y el mayor exportador de petróleo del mundo. Al 31 de Diciembre de este mismo año 108 compañías petroleras  estaban registradas en el país.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) confirma el valor estratégico del petróleo, con lo cual crece la competencia de las grandes empresas por el control de las reservas, al igual que el interés de numerosas compañías independientes que contribuyen con sus descubrimientos al incremento del potencial, producción y reservas del país.

La industria formó venezolanos que en el momento de la nacionalización tomaron las riendas de la industria y supieron mantener la continuidad y eficiencia de las operaciones

Sobre los resultados de esta experiencia, Barberii expresó: “Todos los que vinieron de otras tierras a servir de una u otra forma en la industria petrolera, contribuyeron con sus conocimientos y trabajo a su desarrollo. En geología, la labor fue excelente. En ingeniería de petróleos, sobresaliente. En construcción de instalaciones, incomparable. En administración y dirección, eficientes. La industria formó venezolanos que en el momento de la nacionalización tomaron las riendas de la industria y supieron mantener la continuidad y eficiencia de las operaciones”.

Más allá de las consideraciones socio-económicas sobre el impacto del petróleo en la vida del país -tema de amplio e inagotable debate-, con la puesta en producción del Zumaque-1 comenzó una etapa de transformación de Venezuela, de país rural a urbano. La actividad petrolera promovió el crecimiento económico: en los inicios, el progreso fue emergiendo con la modernización de los sistemas de apoyo a las operaciones y luego por el aporte continuo al Tesoro Nacional, aunado a las inversiones de empresas de capital privado y a la actividad creadora de los trabajadores, permitiendo en conjunto sentar las bases de una etapa de progreso, en la que los habitantes vieron la constitución de las primeras ciudades, la instalación de industrias, la construcción de vías de comunicación, hospitales, escuelas y la erradicación de las enfermedades que hasta entonces constituyeron verdaderos flagelos.

En los 40´s se promulga la Ley de Hidrocarburos (1943), que permitió convertir y manejar las concesiones otorgadas bajo el amparo de leyes sancionadas  con anterioridad. A mediados de la década el Congreso aprobó una nueva Ley de Impuesto sobre la Renta, por la cual se estableció la participación nación/industria petrolera  en 50%-50% en las ganancias.

En los 50´s se crea el Ministerio de Minas e Hidrocarburos, que aplicó nuevas fórmulas para determinar el valor de los crudos venezolanos para el pago de regalías, se introdujeron cambios en la Ley de Impuesto sobre la Renta.

En los 60´s se crea la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP). Se constituye en Bagdad  la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). Se incorporan reformas parciales a la Ley de Hidrocarburos de 1943: el Ministerio de Minas e Hidrocarburos o la CVP podrán negociar Contratos de Servicios, en los términos que resulten más favorables a la Nación. La Sociedad de Ingenieros de Petróleos promueve el debate sobre la reversión de las concesiones  a partir de 1983.

 

La Nacionalización

La de los 70´s fue una década intensa en cuanto a aprobación de leyes, entre ellas la Ley de Bienes Afectos a Reversión en las Concesiones de Hidrocarburos, promulgada el 30 de Julio de 1971. En 1975 el entonces Presidente Carlos Andrés Pérez anuncia que “ha llegado el momento de la nacionalización petrolera” y se introduce ante el Congreso el anteproyecto de Ley Orgánica que Reserva al Estado la Industria y Comercio de Hidrocarburos. Por decreto No. 1123 del 30 de Agosto se crea a Petróleos de Venezuela S.A. encargada de la planificación, coordinación y supervisión de la industria petrolera nacional.

La nacionalización se concibió como el medio para sobreponer los intereses nacionales a los intereses de orden particular, al colocar en manos del Estado Venezolano las decisiones estratégicas y fundamentales, relacionadas con su principal industria. Como objetivos se planteaban la integración orgánica de la actividad petrolera con los demás sectores productivos del país, la conservación de los recursos naturales, recuperación y ampliación del potencial de reservas, y aumento del valor agregado nacional.

El 31 de Diciembre terminó el régimen de concesiones y la actuación de las compañías extranjeras, las cuales fueron indemnizadas, abriéndose el camino para el establecimiento de convenios tecnológicos. Las empresas operadoras nacionales sustitutivas de las concesionarias serían: Lagoven (Creole), Maraven (Shell), Meneven (Mene Grande), Deltaven (Texaco), Palmaven (Sun), Amoven (Amoco), Boscanven (Chevron), Vistaven (Mito Juan), Llanoven (Mobil), Roqueven (Phillips), Guariven (Las Mercedes), Bariven (Sinclair y Atlantic) y Taloven (Talon). Este grupo se redujo inicialmente a cinco: Lagoven, Meneven, Maraven, Llanoven y Corporven y luego a cuatro: Lagoven, Meneven, Maraven y Corporven.

Por decreto No. 1123 del 30 de Agosto de 1975 se crea a Petróleos de Venezuela, encargada de la planificación, coordinación y supervisión de la industria petrolera nacional

Se reformó la Fundación para la Investigación Petrolera y Petroquímica (Invepet), creándose el Instituto Tecnológico Venezolano del Petróleo (Intevep) y se asigna la totalidad de las operaciones en la Faja Petrolífera del Orinoco  a Pdvsa, que a su vez adjudicó áreas para operaciones a sus filiales. En 1978 el antiguo Instituto Venezolano de Petroquímica (IVP) se transforma en la filial Pequiven.

 

Logros contundentes

Hubo importantes logros en esta etapa de la industria, como el fortalecimiento de la capacidad de producción de crudos gracias al descubrimiento y desarrollo de nuevos campos petroleros; el incremento de reservas convencionales, de 18.000 millones de barriles, a cerca de 90.000; el cambio de patrón de refinación de hidrocarburos, que permitió incrementar la producción de gasolina; la Internacionalización mediante la adquisición de refinerías en Europa y Estados Unidos, para la colocación de los crudos pesados. En cuanto a la Faja Petrolífera del Orinoco se adelantaron acciones estratégicas para el mejoramiento de los crudos pesados/extrapesados y el arranque de la producción.

La tecnología desarrollada por Intevep se tradujo en adelantos importantes en el diseño y formulación de catalizadores, procesos de conversión profunda aplicables a la refinación de crudos pesados y extrapesados e innumerables patentes, incluyendo técnicas aplicables a las operaciones.

En los 80´s las acciones de transformación continúan. Se revisan los estatutos de Pdvsa para permitir la explotación de cualquier materia energética fósil, como el carbón, y Carbozulia pasa a ser su filial. Pdvsa toma en arrendamiento la refinería de Curazao, que pasa a operar a través de su filial Refinería Isla. Se crea la filial Bitúmenes del Orinoco (BITOR) para comercializar el combustible OrimulsionTM, patente de Intevep.

En los 90´s Petróleos de Venezuela se ubicó entre las primeras corporaciones petroleras del mundo, operando con trece empresas en el país y nueve en el exterior.  Se emprenden los programas de apertura a la participación de capital privado nacional y extranjero, “para robustecer el crecimiento del sector petrolero nacional”. El objetivo era  afirmar la Nacionalización con tecnologías y dineros foráneos, pero manteniendo el control del negocio. Mediante el esquema de exploración a riesgo de nuevas áreas y producción de hidrocarburos bajo la figura de ganancias compartidas, se avanzó en el conocimiento del subsuelo y la generación de nuevos campos productores. Las contratistas asumieron íntegramente el costo de exploración y se comprometían a pagar hasta el 90% de sus ganancias netas. Se firmaron los convenios operativos, mediante los cuales se otorgaron a empresas contratistas campos maduros de baja productividad, mientras Pdvsa invertía en los campos más rentables.

En cuanto a la Faja mediante los convenios suscritos (asociaciones estratégicas), las empresas socias realizaron importantes inversiones además de aportar tecnologías de punta, lo cual permitió desarrollar 600.000 bpd de producción.

El 17 de Agosto inició operaciones la refinería de San Lorenzo, una de
las más modernas de su época, de 2.000 b/d de capacidad. Llegó a tener
una capacidad de producción de 38.000 b/d

En 1997 se emprende un nuevo proceso de reestructuración de la corporación, que comienza en 1998 a funcionar como una organización con tres grandes empresas funcionales: una de Exploración y Producción; una de Manufactura y Comercialización y otra de Servicios, eliminándose a las operadoras integradas Maraven, Lagoven y Corpoven.

Tras asumir Hugo Chávez la presidencia de la República, la gestión de la petrolera estatal cambió radicalmente. Bajo la actual política petrolera “nacional, popular y revolucionaria”, se transformó por completo no solo su estructura interna y esquema organizativo, sino también su visión y  misión, marcada ahora por lineamientos que responden a los objetivos de la denominada Revolución Bolivariana. De este modo, la empresa se ha visto involucrada año tras año en actividades distintas a su objetivo energético fundamental.

 

Los instrumentos legales

En los inicios de la actividad petrolera Venezuela, como muchos otros países, carecía de leyes que contemplasen todos los aspectos referidos al control y regulación de las operaciones, en atención y resguardo de los intereses de  la nación

Apartir de 1920 la inquietud crece y  el 19 de Junio se promulga la primera Ley sobre Hidrocarburos y demás Minerales Combustibles. En años subsiguientes se dictan varias leyes (16 de Junio de 1921, 9 de Junio de 1922, 18 de Julio de 1925, 18 de Junio de 1928, 17 de Junio de 1935, 5 de Agosto de 1936 y 21 de Diciembre de 1938), las cuales fueron preservando la validez de las negociaciones celebradas bajo el ámbito de las anteriores, lo que trajo como consecuencia una diversidad de regímenes legales para la actividad petrolera, lo que justificó la Reforma Petrolera de 1943.

Esta Ley fue un instrumento para unificar legal y jurídicamente todas las concesiones  de explotación petrolera que, a partir de ese momento, duraron bajo esta modalidad 40 años. Así, quedaron comprometidas a pagar al Estado impuestos por las concesiones otorgadas, incluyendo el Impuesto sobre la Renta. Asimismo se estableció el pago a la Nación del 16% por concepto de regalía. Esto permitió al país iniciar un proceso para incrementar los ingresos que recibía por la explotación del petróleo. El objetivo de repartir el producto petrolero, mitad para los concesionarios y mitad para la Nación, se logró y se superó con la aplicación de la Ley del Impuesto Sobre la Renta.

Esta Ley cumplió su cometido y nuevos propósitos nacionales sobre hidrocarburos debieron ser atendidos por las reformas  efectuadas en 1955 y 1967, así como por las leyes siguientes: Ley de Reversión y Ley de Gas, de 1971; Ley que Reserva al Estado la Explotación del Mercado Interno de los Productos Derivados de Hidrocarburos, de 1973; Ley Orgánica que Reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos, de 1975 y la Ley Orgánica de Apertura del Mercado Interno de la Gasolina y Otros Combustibles Derivados de los Hidrocarburos para el Uso de Vehículos Automotores, de 1998.

Sin embargo, la Ley de 1943 se mantuvo vigente hasta Noviembre de 2001, cuando el Gobierno Revolucionario de Hugo Chávez promulga la Ley de Hidrocarburos Líquidos, que junto a la Ley de Hidrocarburos Gaseosos de Septiembre de 1999, derogó todas las leyes previas relacionadas con los hidrocarburos, teniendo como objetivos fundamentales recuperar el control sobre los recursos, restituyendo al Ministerio de Energía y Minas como órgano nacional competente en todo lo relacionado con la administración de los hidrocarburos (formulación, regulación y seguimiento de las políticas y planificación, realización y fiscalización de las actividades), dejando a Pdvsa el rol de instrumento dedicado exclusivamente a las operaciones (exploración, extracción, transporte, refinación y distribución de los hidrocarburos y sus productos elaborados).

La nueva Ley establece en su Artículo 5 que “las actividades estarán dirigidas a fomentar el desarrollo integral, orgánico y sostenido del país, atendiendo al uso racional del recurso y a la preservación del ambiente. A tal fin se promoverá el fortalecimiento del sector productivo nacional y la transformación en el país de materias primas provenientes de los hidrocarburos, así como la incorporación de tecnologías avanzadas. Los ingresos que en razón de los hidrocarburos reciba la Nación propenderán a financiar la salud, la educación, la formación de  fondos de estabilización macroeconómica y a la inversión productiva, de manera que se logre una apropiada vinculación del petróleo con la economía nacional, todo ello en función del bienestar del pueblo”.

En cuanto al régimen de regalías, se establece un mínimo de 20% en el caso del gas natural y de 30% para los hidrocarburos líquidos. En las actividades de mayor rentabilidad el estado se reserva la participación mayor del 50% en las empresas mixtas dedicadas a las actividades primarias.

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El pozo Zumaque

en la historia petrolera venezolana

El 4 de Enero de 1914 la Caribbean pidió 1.028 lotes de explotación, principalmente alrededor de prominentes rezumaderos de petróleo; y el 12 de Enero de ese año comenzó la perforación del pozo exploratorio Zumaque-1, nombre que resultó de la armoniosa combinación de las sílabas que designaban las parcelas

Por Aníbal R. Martínez


 

PRE

El 3 de Setiembre de 1878, el encargado del poder ejecutivo del Estado Soberano del Táchira concedió los derechos para explotar un terreno mineralógico de 100 hectáreas cerca de Rubio. La concesión se denominó “Cien Minas de Asfalto”. Así comenzó la industria petrolera venezolana.

El gran globo de tierra, como lo denominó la solicitud de la concesión, que contenía hulla y habían sacado alquitrán o brea, estaba ubicado 18 km al suroeste de San Cristóbal, en el valle del curso medio del río Quinimarí,  dentro de los límites de la hacienda de café La Alquitrana de Don Manuel Antonio Pulido Pulido. Con los señores José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bona, José Gregorio Villafañe hijo y Pedro Rafael Rincones, formalizaron el 12 de Octubre del mismo año el contrato de Petrolia, la sociedad privada encargada de explorar y explotar la concesión “Cien Minas de Asfalto”.

Al final de Octubre de 1882,  Petrolia abandonó su primer pozo por filtraciones de agua, a 53 m de profundidad. En Abril de 1883,  Petrolia descubrió el campo La Alquitrana, con la terminación de su primer pozo productor, el Eureka, a 60 m de profundidad, con producción de 230 L/d, en la cuenca de Maracaibo, 18 km al SO de San Cristóbal, estado Táchira. En Mayo de 1884, la producción del campo La Alquitrana fue de 6 m³. El mismo mes ocurrió la primera exportación de productos de Petrolia a Colombia. . . En Octubre de 1886  El Salvador, nuevo pozo productor de Petrolia, produjo 200 L/d de aceite crudo,  desde 86 m de profundidad. . . El año 1904  terminó la explotación de asfalto natural en el lago de Inciarte por United States and Venezuela Co., en un total exportado de 100 000 t. . .

El devenir histórico del conocimiento del petróleo en Venezuela, fue similar a la casuística que ha ocurrido prácticamente en todos los países del mundo con abundantes volúmenes del hidrocarburo en el subsuelo y muestras inequívocas de la presencia en la superficie. Siguieron otros descubrimientos, cambiaron los gobernantes, se contrató, se disputó, se promovió, se discrepó, se avanzó al compás de las épocas. . .

El presidente Cipriano Castro promulgó el  14 de Agosto de 1905 una breve Ley de Minas, instrumento jurídico según el cual se otorgaron muchas concesiones petroleras venezolanas que luego fueron famosas; el Reglamento se promulgó el 23 de Febrero de 1906: duración de los derechos por 50 años, impuesto de Bs.2,00 ha/a y regalía de Bs.4/t exportada, las disputas sólo se resuelven según la ley venezolana, en los tribunales del país. . . L V Dalton publicó en Londres el año 1910 una discusión de las posibilidades de explotación petrolera en gran escala. . .El Consulado de los Estados Unidos en Maracaibo envió el 16 de Agosto de 1910 un informe al Departamento de Estado sobre las investigaciones por una compañía inglesa de las tierras petroleras de Venezuela. . . Ralph Arnold y sus asociados comenzaron en Setiembre de 1911  el ambicioso trabajo de prospección petrolífera y estudio sistemático y científico de más de 50 M ha. . .

El 27 de Noviembre de 1912, Arnold presentó a Caribbean Petroleum su informe geológico preliminar, recomendando la selección de 87 lotes de 500 h cada uno, en 7 estados, en particular, la perforación inmediata, en Mene Grande, de un pozo exploratorio de campo nuevo: Zumaque.

El 12 de Enero de 1914 comenzó la perforación del pozo exploratorio Zumaque-1.

 

Zumaque

La Caribbean Petroleum comenzó actividades geológicas en Venezuela el 1ro de Febrero de 1913. New York and Bermúdez descubrió el campo Guanoco el 15 de Agosto de 1913, primer campo petrolero del siglo XX, al terminar con éxito el pozo Bababui-1. La Caribbean pidió el 4 de Enero de 1914 1.028 lotes de explotación, 512.000 ha, principalmente alrededor de prominentes rezumaderos de petróleo; y el 12 de Enero de 1914 comenzó la perforación del pozo exploratorio Zumaque-1.

La cabria de madera presentó problemas y se llegó a incendiar. Pasada la profundidad total inicial prevista para las arenas petrolíferas objetivo del Mioceno – 100 m –, el primer flujo, a los 135 m, que marcó el descubrimiento del campo Mene Grande, quedó medido el 15 de Abril de 1914: 250 barriles por día, 19,2 grados API, agua y sedimentos 0,9%. La Caribbean descubrió así el primer campo de importancia en Venezuela, el Zumaque-1.

El 25 de Abril de 1914 el ministro de la Legación de los Estados Unidos en Caracas informó al secretario de Estado que en Mene Grande una compañía inglesa había encontrado petróleo, hecho significativo. . . El 28 de Junio de 1914 asesinaron en Sarajevo al archiduque Franz Ferdinand de Austria y a su esposa, comienzo de la Primera Guerra Mundial.

El pozo Zumaque, después de varios problemas con su cabria, incendio incluido, pasó los 100 m de profundidad total, originalmente esperado para alcanzar el horizonte mioceno de la arena productora, observó un primer influjo de petróleo el día 15 de Abril.Dicho influjo, a los 135 m, animó a continuar con su perforación hasta la prognosis final, cuyas operaciones de profundización concluyeron a fines del mes de Julio.

El 31 de Julio de 1914  es la fecha oficial de terminación del pozo Zumaque-1.  Comenzó a producir oficialmente, a razón de 40 m³/d.

 

POS

La historia posZumaque siguió, inexorable.  La  Caribbean descubrió los pequeños  campos Totumo el año 1914 y Río de Oro, el año 1915; y el campo gigantesco Las Cruces en el grupo Tarra el 27 de Agosto de 1916.  El 17 de Setiembre de 1917 Gumersindo Torres fue designado ministro de Fomento. El 13 de Diciembre de 1917, la Venezuelan Oil Concessions (VOC), otra compañía Shell,  terminó con éxito el pozo exploratorio Santa Bárbara-1, ahora R-2; con esta terminación, la VOC descubrió, sin saberlo, el campo Costanero de Bolívar.

En Enero de 1917 entraron en operación dos tuberías paralelas, de 15 km de longitud y 20 cm de diámetro, del campo al terminal de San Lorenzo en el Lago de Maracaibo; a los 8 meses ocurrió la primera exportación. El primer embarque de residual a Puerto Cabello se hizo en Abril. El Ministro Torres expresó el 19 de Abril de 1918 que lo prudente era ir cautelosamente dictando los reglamentos sobre petróleo, sin comprometer el porvenir. El 27 de Junio se promulgó la Ley de Minas, que declaró que el otorgamiento de una concesión no confería la propiedad de los depósitos que se descubrieran, sino solamente el derecho de explotar las sustancias; la duración de los títulos se estableció en 30 años y la regalía se fijó entre 8% y 15%.

La Caribbean descubrió una pequeña acumulación petrolífera con la terminación del pozo Misoa-1, el 5 de Diciembre de 1918

Torres creó la Dirección de Minas en el Ministerio de Fomento el 1ro de Julio de 1918. Un Decreto Reglamentario del Carbón, Petróleo y Sustancias Similares, promulgado el 15 de Setiembre de 1918, estableció el principio que será llamado “reversión”, al indicar que al vencimiento de la concesión el Gobierno no estará obligado al pago de mejoras de ninguna especie, sino que recibirá la mina con todos sus edificios, maquinarias y obras anexas. La Caribbean descubrió una pequeña acumulación petrolífera con la terminación del pozo Misoa-1, el 5 de Diciembre de 1918. Al fin del año el petróleo apareció por primera vez en las estadísticas de exportación de Venezuela: 21.194 t, avaluadas en Bs. 900.000.

La Alta Corte Federal de Casación, por Mene Grande, dictó el 7 de Enero de 1919 sentencia favorable a la Caribbean, contra los señores Andrés Valbuena, Andrés Espina y Federico Bohórquez. Hay intensa competencia para la obtención de concesiones. El 19 de Junio de 1920,  el Congreso Nacional promulgó la primera Ley sobre Hidrocarburos y demás Minerales Combustibles. Al 31 de Diciembre de 1920, existían documentados 1.312 contratos de concesión para explotación y desarrollo de campos petroleros.

Representantes de las empresas petroleras, concesionarias o no, comenzaron a reunirse regularmente en Febrero de 1921 en la Legación de los Estados Unidos, para fomentar una nueva Ley de Hidrocarburos. El Congreso de los Estados Unidos de Venezuela promulgó el 2 de Junio de 1921  una segunda Ley sobre Hidrocarburos y demás Minerales Combustibles. El presidente Gómez, cediendo a las presiones, permitió que representantes de las compañías petroleras ayudaran en la redacción de la Ley. El  8 de Junio de 1921 la British Controlled Oilfields descubrió el primer campo petrolífero en la cuenca de Falcón, Mene de Mauroa.

La Caribbean puso en operación en Marzo de 1922  los dos primeros tanqueros de bandera venezolana, buques de poco calado de 1.200 t, el “Presidente Bolívar” y el “Presidente Gómez”. Una tercera Ley sobre Hidrocarburos y demás Minerales Combustibles, que regularía las actividades de la industria por más de dos décadas, se sancionó el 9 de Junio de 1922. El encargado de la Legación de los Estados Unidos informó el 22 de Junio al Departamento de Estado que la nueva Ley de Hidrocarburos es la mejor en América Latina. El 24 de Junio Gumersindo Torres salió del Ministerio.

El 14 de Diciembre de 1922, reventó violentamente desde una profundidad de 500 m el pozo de la VOC Los Barrosos-2,   fluyendo sin control   a una rata diaria de 16.000 m³ de petróleo. El 23 de Diciembre de 1922 el flujo se detuvo por sí solo, al desmoronarse la pared del hoyo y sellarse las arenas; la producción total durante el reventón de nueve días se estimó en 150.000 m³. . .

LA HISTORIA SIGUE. . .El 1 de Enero de 1975, en el sitio del Zumaque-1, campo Mene Grande, en medio de un precioso jardín cuidado por la Shell Venezuela, mostrando una expresiva, placa recordatorio para la Caribbean, el presidente Carlos Andrés Pérez proclamó la reserva al Estado de la industria y el comercio de los hidrocarburos.

LA HISTORIA SIGUE. . .El 31de Agosto de 1988, día de su aniversario 75, el Zumaque-1 produjo 15 m³.

LA HISTORIA SIGUE. . . En el 2002 la operadora Repsol aceptó reacondicionar el Zumaque-1; al término de los trabajos, tasa estabilizada, la producción medida fue 28 b/d, de 19° API, 0,1 arena y sedimentos.

LA HISTORIA SIGUE. . .

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Aníbal R. Martínez

Geólogo, profesor universitario, investigador y escritor. Trabajó en Creole Petroleum Corp., en Jersey Production Research (EE.UU.) y en el Secretariado de la OPEP. Ha sido Presidente del Frente ProDefensa del Petróleo Venezolano, miembro de la Junta Ejecutiva de los Congresos Mundiales del Petróleo, Director de la Asociación Internacional de la Energía del Hidrógeno.  Formó parte de la Comisión para la Reversión Petrolera; Vicepresidente de Intevep y fue Director de la CVP; entre otros desempeños. Ha investigado a fondo los recursos de hidrocarburos de Venezuela, y así mismo la nomenclatura y definiciones para uso universal de las clases, las reservas y los recursos del petróleo. Miembro del Comité de las Naciones Unidas para la armonización de las definiciones de los combustibles fósiles, el petróleo (hidrocarburos) y el uranio, del Comité de las Reservas de Petróleo y Gas de la SPE y de la Junta Directiva del Comité Conjunto para el Entrenamiento de los Evaluadores de Reservas y Recursos.

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Un siglo de producción comercial de petróleo

en Venezuela (1914- 2014)

El tema petrolero entraña una alarma en tanto ya no es una eterna garantía para sustentar nuestra economía, mucho menos nuestra economía industrial

Por Arévalo Reyes

El tema petrolero entraña una alarma en tanto ya no es una eterna garantía para sustentar nuestra economía, mucho menos nuestra economía industrial

El inicio de la producción comercial de petróleo en el país coincidió con el de la Primera Guerra Mundial por Alemania en Europa y donde las cuencas petroleras del medio oriente aun no habían empezado su desarrollo.

Como consecuencia de la acelerada expansión de la industria, Venezuela fue tomando conciencia del valor estratégico del petróleo para el futuro y así se preparó para ir modernizando la responsabilidad de controlar los aspectos fiscales y mantener las obligaciones de las concesionarias de acuerdo a lo pautado en las leyes aprobadas de 1920 y 1943. Como parte de esta organización fue creada en 1930 por el Dr. Gumersindo Torres, Ministro de Fomento, la Oficina Técnica de Hidrocarburos con profesionales venezolanos distinguidos con conocimientos legales y técnicos para el control de las operaciones de las empresas concesionarias, asesorando al Ejecutivo sobre la forma más eficiente para la producción y desarrollo de la industria. Es así que para 1943 con la modificación de la Ley de Hidrocarburos se formulan los principios generales de la política petrolera nacional: 1. Aplicar y mantener los controles indicados en la Ley tanto técnicos como ambientales; 2. No otorgar nuevas concesiones; 3. Cuidar la Conservación de los yacimientos con tasas eficientes de producción y mejorar el aprovechamiento del gas asociado producido; 4. Vigilar la participación fiscal en las ganancias de la industria; 5. Procurar la mayor industrialización del petróleo en el país.

La participación del Dr. Gumersindo Torres, hombre íntegro y probo, como Ministro de Fomento al crear dicha Oficina en 1930 tiene el mérito de haber establecido los fundamentos de la organización legal y administrativa de la industria petrolera. Justo es reconocer a los primeros Inspectores Técnicos de campo entre quienes se encuentran: Guillermo Zuloaga, Carlos Pérez de la Cova, Gustavo Gabaldón, Carlos A. Velutini, José Martorano Battisti, Rubén Caro y Luis Plaz Bruzual, entre otros.

La aprobación de la Ley de Hidrocarburos de 1943 se produjo bajo los rigores de la Segunda Guerra Mundial, donde Rusia y Estados Unidos comandaban las fuerzas aliadas contra Adolfo Hitler, y Venezuela como parte de los países aliados suministró más de medio millón de barriles por día como combustible para el transporte terrestre, aéreo y marítimo de las fuerzas aliadas. La contribución de Venezuela fue reconocida por dichos gobiernos.

Para 1975, fecha de la Nacionalización de la industria petrolera por entrega de las concesiones, la política petrolera tanto a nivel técnico y fiscalización manejada por la Oficina Técnica de Hidrocarburos fue reconocida por su fundador, Dr. Gumersindo Torres y once ministros más hasta el año 1950 y posteriormente por diez Ministros de Minas e Hidrocarburos hasta la Nacionalización, considerando que la misma fue un proceso con el debido resguardo de los intereses del país con el resultado que para 1975 la participación del Estado era de 96% contra 4% de las concesionarias. El fruto de esta política coordinada con el Colegio de Ingenieros de Venezuela en los programas de venezolanización fue que al inicio de las operaciones después de la Nacionalización, el 99% del personal, desde gerentes a obreros eran venezolanos, quienes satisfactoriamente manejaron la nueva empresa Petróleos de Venezuela.

Se iniciaron con éxito el arranque y manejo de las operaciones bajo la responsabilidad de 18.000 profesionales y 15.000 operadores y personal de compañías contratistas.

En 1997, 22 años después, Pdvsa producía 3,5 millones de barriles por día desde los 2,2 millones de b/d en 1975 y al mismo tiempo triplicó las reservas probadas de crudos medianos y livianos. Esto, producto de un esquema bien planificado como fue la reactivación de campos marginales, exploración acelerada de áreas nuevas bajo esquema de ganancias compartidas, asociaciones estratégicas para desarrollo de los crudos súper pesados de la Faja y proyectos de aprovechamiento de la producción de líquidos del gas para uso petroquímico, entre otros. El resultado fue el aumento de producción de 1 millón de barriles por día. El gas arrojado a la atmósfera era apenas 2%, hoy en día por falta de mantenimiento se arrojan a la atmósfera aproximadamente 700 millones de pies cúbicos equivalentes a 100.000 barriles diarios quemados sin justificación alguna. El déficit actual de gas es de 2.500 millones de pies cúbicos por día. La contribución del Intevep fue importante al registrar más de 1.000 patentes de gran beneficio para el manejo de producción y transporte de crudos, especialmente la orimulsión.

 

El plano actual

Con el inicio del gobierno del Presidente Chávez se permitió politizar a todos los niveles el manejo de la industria petrolera de forma tal que actualmente el país ha perdido 1 millón de barriles diarios de producción y aumentado el costo de producción a boca de pozo de 3,5 a 12,5 $/barril aunado a la ausencia de  descubrimiento de nuevas reservas de petróleo y gas, excepto las registradas a la Faja del Orinoco sin aplicar las normas técnicas internacionales.

El plan a mediano plazo de Pdvsa de elevar la producción a 5 millones de barriles para 2019 y aumentar la producción de gas con una inversión total de más de 300.000 millones de dólares, de los cuales Pdvsa debe aportar 200.000 millones son de difícil ejecución bajo los esquemas actuales de la empresa. Si deseamos tener éxito debemos regresar a los planes originales de aumento de potencial, internalización, debemos buscar socios idóneos en los aspectos tanto técnicos como financieros y la participación de capital nacional.

Diversificar la economía y hacerla que no dependa solo del petróleo es un objetivo pendiente de alcanzar

La economía del país es cada día más dependiente del petróleo. Diversificar la economía y hacerla que no dependa solo del petróleo es un objetivo pendiente de alcanzar. Lograrlo parece hoy difícil, ya que la industria petrolera enfrenta la más profunda crisis de sus 100 años de historia, como consecuencia de haber abandonado sus valores organizacionales, entre ellos su carácter comercial y haberse convertido en un instrumento político al utilizar al personal en actividades distintas a su misión.

Se requiere con urgencia un cambio radical en la orientación estratégica de la industria, comenzando por el esquema de gobernabilidad imperante para convertirla de nuevo en una industria sana, eficiente y vigorosa que responda a los más nobles intereses de la nación y los venezolanos.

Tal como expuso Oscar Augusto Machado, Vicepresidente de Conindustria en el Congreso de Conindustria 2014:

“Nuestra realidad petrolera con sentido de urgencia

Nos definimos como un país petrolero ya que de las exportaciones de crudo dependen los ingresos del país. Mientras que el resto de los esfuerzos que realizamos dentro de nuestra sociedad se muestran crecientemente dependientes de un Estado centralizado.

Hoy venimos a plantear que el tema petrolero entraña una alarma en tanto ya no es una eterna garantía para sustentar nuestra economía, mucho menos nuestra economía industrial.

Observamos un cambio en el mercado global de energía. El petróleo como motor de la economía mundial comienza a mostrar restricciones. Combustibles fósiles como los que tenemos los venezolanos no serán en el futuro cercano las fuentes predominantes de energía.

Los expertos nos alertan que en un lapso no mayor de diez años estaremos observando un cambio muy importante en la estructura de producción, comercialización y consumo energético a nivel mundial.

Y esa Venezuela que hoy se define petrolera se enfrenta, entonces,  ante una disyuntiva importante en cuanto a decidir cuál debe ser su futuro económico:

Bien decidimos quedarnos colgados de la supuesta seguridad que nos estaría ofreciendo la actividad petrolera o salimos a buscar fuentes económicas alternas que nos garanticen un proceso de crecimiento real, aquel que reconoce modificaciones profundas, tanto del mercado interno como el de los reales y cada vez más exigentes esquemas de integración y globalización.

Tenemos 297.571 MBls de reservas certificadas, costosas y con específicos procesos de refinación. También las tienen Canadá y otros países. Los Estados Unidos transitan ya su propia ruta hacia la autosuficiencia energética.

A los venezolanos nos hace falta aumentar nuestra capacidad refinadora para la exportación, etapa del proceso petrolero que ya tienen otros países

A los venezolanos nos hace falta aumentar nuestra capacidad refinadora para la exportación, etapa del proceso petrolero que ya tienen otros países. Instalarlas en el país requiere tiempo y cuantiosas inversiones, y ante cuyas posibilidades el Estado venezolano presenta desalentadoras características institucionales para que  compañías petroleras inviertan apoyando los esfuerzos de Pdvsa.

Otros países con reservas de crudos extrapesados ofrecen marcos institucionales y regímenes jurídicos que compensan los altos costos de la innovación tecnológica. Simultáneamente, nuestro gobierno asigna preferencias de mercado a China, país que muestra una disminución de su proceso de crecimiento en los últimos años.

Sin aspirar a ser exhaustivos, este listado de realidades globales nos enciende uno de los relojes de arena.

La tendencia es, en consecuencia, que a futuro no deberíamos considerar un ingreso petrolero o energético creciente y significativo capaz por sí solo de sostener un proceso de crecimiento y desarrollo.  Desde ya debemos poner en ejecución aquello que lo vaya sustituyendo de manera segura, estable.

Ese es nuestro primer reloj de arena. Corre con urgencia el tiempo necesario para dibujar y poner en funcionamiento nuestra industrialización. Se acaba o pronto se va a acabar el tiempo de seguir pensando en la economía sustentada en las exportaciones petroleras”.

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Arévalo Guzmán Reyes

Integrante de la Primera Promoción de Ingenieros de Petróleos de la Universidad del Zulia, 1957. Ms en Ingeniería de Petróleos Universidad de Texas. Se inició en Creole Petroleum Corp. y posteriormente se desempeñó en el Ministerio de Energía y Minas, donde ocupó las posiciones de Jefe de División de Reservas, Jefe  de División de Conservación, Director de Hidrocarburos, Director General Sectorial responsable en la Nacionalización de la Industria Petrolera, en 1975, y Viceministro  de Hidrocaburos. Fue Director Principal del Directorio de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), de 1989 a 1992; Director de Citgo y Director Principal de Petróleos de Venezuela, de 1984 a 1994, cuando se acogió a la jubilación. Actualmente es Presidente de las empresas IPPM Inversiones Asociadas y de Inversiones 2+6 RM.

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El centenario petrolero,

una aproximación cultural

Este primer centenario del evento petrolero nos demanda la valoración objetiva del camino transitado y la reflexión sobre su proyección futura, enfrentándonos al reto de saldar los pasivos diferidos  y alcanzar los equilibrios reclamados

Por Pedro Romero Ramos


 

En el presente año se conmemora el centenario de la explotación comercial del petróleo en nuestro país. Todas las referencias coinciden en señalar al Zumaque-1 como el primer pozo comercial. Perforado por Caribbean Petroleum Company (Shell) en 1914, persisten diferencias sobre la fecha exacta del evento. En la placa conmemorativa colocada en el Cerro La Estrella, Distrito Baralt del estado Zulia, quedó fundida la fecha primigenia del 31 de Julio de 1914. Sin embargo, fundamentadas apreciaciones y referencias adelantan la fecha del evento al 15 de Abril del mismo año:

El impacto de la naciente industria no quedó confinado dentro del ámbito de las áreas de explotación ni reducido a sus expresiones materiales. El evento centenario trascendió sus razones originarias transformando realidades y conformando un nuevo paisaje cultural, tal como ocurrió durante el primer encuentro colonial acaecido hace ya más de cinco siglos.

La experiencia petrolera, vino a significar una recomposición de todos los órdenes de la realidad venezolana. Suele representar indistintamente un tiempo económico, social, cultural o político. Así como el siglo XIX guarda la impronta cafetera y el siglo precedente la del cacao, el siglo XX y el presente  transcurren bajo el signo casi exclusivo del petróleo.

Especial consideración merece en ese tránsito la transformación del paisaje cultural, desde el ordenamiento territorial hasta las distintas realizaciones y expresiones urbanas y arquitectónicas asociadas al acontecimiento más determinante del siglo transcurrido.

Si bien la ocupación del territorio quedó en lo esencial determinado por la colonización española con el emplazamiento de las ciudades puertos, desde Maracaibo hasta Cumaná, la localización de los principales yacimientos petroleros vino a reforzar el poblamiento del arco norte costero. Zulia, Falcón, Anzoátegui y Monagas, serán los principales espacios receptores del moderno urbanismo de los campamentos, concentraciones urbanas autárquicas, independientes de su entorno. Por su parte, ciudades capitales como Maracaibo y Caracas, ven integrar a sus estructuras urbanas las colonias y distritos petroleros, espacios exigidos por la administración central de la industria. Este dinámico proceso transformó a un país eminentemente rural, 83% de su población en la década del Zumaque, en uno de los más urbanizados donde el 94% reside hoy en las ciudades. Este proceso se explica por la estabilidad política que determinó el fin de las guerras internas que diezmaron la población durante el siglo XIX y el posterior control de las endemias por el saneamiento de espacios otrora inhabitables. La instalación de redes carreteras y de servicios, nuevas estructuras urbanas, el abatimiento de enfermedades endémicas seculares como el paludismo, constituyen iniciativas sistemáticas de las concesionarias que fueron replicadas por la administración pública con el soporte de la ingente renta petrolera.

Si bien el crecimiento de los asentamientos petroleros y capitales regionales se explican por la atracción ejercida sobre la población rural, el llamado éxodo campesino ocurrido en la primera mitad del siglo XX, en la actualidad obedece principalmente al natural crecimiento vegetativo de sus poblaciones.

Sobre el trazo del urbanismo petrolero se elevó una singular propuesta arquitectónica caracterizada por su adecuación a las condiciones ambientales del trópico húmedo. Aleros extendidos sombrean paredes y corredores. Toldos y celosías tamizan la luz que penetran por ventanas y vanos. El recurso de las galerías bordeando los edificios de servicio, como en el edificio Las Laras de la ciudad de Maracaibo, y la eventual incorporación de patios internos. Esquemas de ventilación cruzada para permitir el libre tránsito del viento y la disminución de la humedad. Son algunos de los recursos desarrollados por una arquitectura nacida para vivir y crecer en el trópico húmedo. En emplazamientos con problemas de drenaje y eventuales riesgos de inundación, se repite el esquema palafítico aborigen. Tarimas elevadas sobre pilotes aíslan también de agresores bióticos, reptiles, roedores e insectos, al tiempo de crear superficies horizontales sobre terrenos irregulares, respetando topografías y drenajes originales. Soluciones apreciables en campamentos de la costa oriental del Lago de Maracaibo, Lagunillas y Cabimas, Pedernales en el Delta del Orinoco, Caripito y Quiriquire en el estado Monagas y Mene de Mauroa en el estado Falcón. Principios hoy retomados por la denominada arquitectura bioclimática.

En la segunda mitad del siglo XX se implanta una arquitectura definitivamente moderna en las  sedes corporativas de las principales concesionarias, guardando en su concepción y emplazamiento los preceptos climáticos de la tradición petrolera. Shell encarga su oficina en San Bernardino, hoy Comandancia de La Marina, a la firma norteamericana Badgely & Bradbury. En poco tiempo se traslada al nuevo edificio diseñado por Diego Carbonell en Chuao. En Maracaibo construye un nuevo edificio de oficinas inmediato al edificio Las Laras. Por su parte, Creole erige en 1955 su nueva oficina de Los Chaguaramos, hoy sede de UBV, encomendada al arquitecto norteamericano Lathrop Douglass.

Más allá de su expresión urbana arquitectónica, existe una diversidad de referencias asociadas al hecho petróleo.

Más allá de su expresión urbana arquitectónica, existe una diversidad de referencias asociadas al hecho petróleo. La estructuración de la red de servicios hospitalarios, educativos, culturales y recreativos. El atletismo nacido de la organización de las competencias corporativas, alcanzando méritos como el de Asnoldo Devonish en los juegos olímpicos de Helsinki 1972. El diseño gráfico que encontró en las revistas pioneras, Tópicos y Farol, espacio para el inicio de su explosión creativa, así como la historiografía descubrió en la extensa colección de publicaciones el valiosísimo legado de imágenes, referencias y documentos que testimonian la saga del petróleo. Muestras apenas de su gran significación y trascendencia cultural.

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Pedro Romero Ramos

Arquitecto. Facultad de Arquitectura Universidad del Zulia, 1975. Profesor Titular de la Universidad del Zulia y Profesor honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Presidente del Instituto del Patrimonio Cultural, IPC, 2001-2003. Presidente actual de la Fundación Jesús Enrique Lossada y de la Fundación del Paisaje Urbano.

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Lo que pudo

haber sido y no fue

Venezuela se vio inundada de una gigantesca renta petrolera que sirvió para urbanizar el país y crear una importante infraestructura…Todo fue crecimiento pero no hubo desarrollo como tal.

Por Diego J. González C.


 

El petróleo cambió la vida de muchas sociedades, para bien o para mal. En Venezuela fue lo segundo. El pozo Zumaque-1 (MG-1), descubridor de la gigantesca Cuenca de Maracaibo, fue perforado bajo la legislación establecida en el Código de Minas del 29 de Junio de 1910.

A partir de 1917 se descubriría el gran Campo Costanero Bolívar (Cabimas, Tía Juana, Lagunillas y Bachaquero-tanto en tierra como en el Lago de Maracaibo). El 14 de Diciembre de 1922 ocurriría el reventón del pozo Los Barrosos-2 al sur de Cabimas, se dice que fluyó a 100.000 b/d durante 9 días hasta que se taponó, anunciándole al mundo del potencial petrolífero de Venezuela. Ya para Diciembre de 1925 el petróleo desplazaba al cacao en las estadísticas de exportación del país. En 1928 se descubría la Cuenca de Maturín (hasta el gigante Furrial en 1986), y a partir de 1937 los grandes campos del estado Anzoátegui, en 1959 la Cuenca Barinas, a partir de 1979 los campos Costa Afuera Patao, Mejillones, Dragón y Río Caribe; en  el estado Apure los campos Guafita y La Victoria en 1984. A partir de 1997 comienza la explotación del Campo Faja del Orinoco. Más recientemente, se descubren importantes reservas de gas natural en el Golfo de Venezuela.

Con todo lo anterior el país se convirtió en un importante productor y exportador de petróleo, alcanzando su máximo nivel de producción de 3.708.000 b/d en 1970. En refinación se construyó en la península de Paraguaná el mayor complejo refinador del mundo, con una capacidad superior a 900.000 b/d.

En tecnología, se alcanzaron hitos como la perforación y explotación en el agua desde los años 50´s, donde se logró instalar pozos en mono pilotes de concreto, así grandes estaciones de flujo y gigantescas plantas de compresión de gas en el profundo Lago de Maracaibo. Se desarrolló la inyección masiva de vapor de agua en forma alternada, generando el vapor con gigantescas calderas y transportándolo por tuberías por varios kilómetros hasta los pozos; también se descubrió la inyección continua de vapor de agua para producir crudos de 12 oAPI. También fue en Venezuela donde se ejecutó el primer proyecto gigante de recuperación secundaria con inyección continua de vapor (el M-6 en 1978). Paralelo a ello, a raíz del proceso nacionalizador se creó el importante Instituto de Investigación y Desarrollo (Intevep), y la Universidad Corporativa, el Centro Internacional de Educación y Desarrollo (CIED).

Gracias a estos esfuerzos, el país se vio inundado de una gigantesca renta petrolera, en términos de regalías, impuestos y dividendos de la estatal Pdvsa, que sirvió para urbanizar el país, crear una importante infraestructura de vialidad, universidades, liceos, escuelas primarias, servicios de salud y hotelería. Todo fue crecimiento pero no hubo desarrollo como tal.

Las poblaciones que surgieron con la explotación petrolera como Cabimas, Lagunillas, Bachaquero, El Tigre, Anaco, Jusepin y Quiriquire, entre otras, siguen siendo hoy tan pobres como cuando se formaron; y las ciudades principales que crecieron desmesuradamente a raíz del petróleo, como Maracaibo, Maturín y Puerto La Cruz, hoy están llenas de barrios muy pobres, con un alto número de desempleados y sin empresas de importancia relacionadas con la industria petrolera. Venezuela no logró tener ciudades como Houston, Dallas, Tulsa u Oklahoma City, que surgieron con la explotación petrolera en Texas y Oklahoma y hoy son emporios manufactureros que satisfacen los requerimientos de la industria petrolera norteamericana y del resto del mundo.

…Pero la culpa no la tuvo el petróleo, sino los administradores de la renta petrolera, que convirtieron al país en un “Petro Estado”

A raíz de esta situación nuestros intelectuales crearon frases como “Sembrar el Petróleo”  o “El excremento del diablo”, para señalar lo que se debía hacer y lo que había causado la explotación petrolera, respectivamente. Pero la culpa no la tuvo el petróleo, sino los administradores de la renta petrolera, que convirtieron al país en un “Petro Estado”, como lo definió muy bien la doctora Terry Lynn Karl en su libro The Paradox of Plenty (1997).

Venezuela perdió el tren, en primer lugar cuando el gobierno actual decidió eliminar la Orimulsión como sustituto del carbón para la generación de electricidad; en segundo lugar cuando decidió “nacionalizar” la Faja en 2007, a pesar que las empresas que allí operaban llevaban exitosamente la delantera mundial en la tecnología para producirlos y en la colocación de esos crudos y su coque y azufre, y se disponían a aumentar cada una su producción. Y con respecto al gas natural, por las erradas políticas energéticas, no terminan de desarrollarse los recursos costa afuera, mientras Trinidad-Tobago es una potencia petroquímica y principal exportador de gas licuado a los EE.UU. y otros países; y Perú también ya está exportando gas licuado, mientras Colombia se prepara a hacerlo en 2015.

La eliminación del exitoso proceso de “Apertura” que se adelantaba, lo que ha traído como consecuencia es que haya cerca de 18.000 pozos cerrados, que Pdvsa sea incapaz de reemplazar un porcentaje importante de estos con nuevas tecnologías, que el factor de recobro de petróleo de los yacimientos venezolanos sea uno de los más bajos del mundo; y más de 600 prospectos exploratorios en tierra están durmiendo el sueño de los justos, cuando se había tenido un importante éxito exploratorio de 37%, por encima del promedio mundial, en la Ronda que apenas otorgó 8 de estos.

En cualquier caso, hay que ser optimistas para que Venezuela pueda entrar en el juego energético mundial en los próximos años, porque hoy no está participando en los pronósticos de requerimientos adicionales mundiales de petróleo y gas natural, pues el mundo nos ve mal en lo institucional y en lo político, asuntos que habrá que resolver para no continuar siendo percibido como un país de golilleros y pedigüeños (Rent claimants),  o de enchufados y vividores (Rent seekers) que vegetan de la renta petrolera que maneja el Estado.

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Diego J. González C.

Ingeniero de Petróleo de la Universidades de Tulsa, Oklahoma y del Zulia, con especialización en Gerencia y Finanzas del Instituto de Estudios Superiores de Administración, IESA; y cursos de especialización en Planificación, Petróleo, Gas y Aspectos Regulatorios. Prestó servicios durante 38 años en la industria petrolera. Especialista en Materias de Gas Natural en Pdvsa desde 1996. Se jubiló en 2001. Profesor de posgrado de las Universidades Simón Bolívar, Monteávila y Católica Cecilio Acosta. Articulista y conferencista nacional e internacional. Miembro de la Comisión de Hidrocarburos de Fedecámaras, del Consejo Académico de CEDICE Libertad, del Consejo Consultivo de la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas y del Consejo Consultivo de la Sociedad Mundial del Futuro, Capítulo Venezuela.–

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100 Años de la Industria Petrolera

El pozo Zumaque-1 marcó un hito en el desarrollo de la industria petrolera en Venezuela y sirvió para despertar el sentido nacionalista de los trabajadores, obreros, empleados y profesionales que hasta ese entonces eran solo un instrumento más de trabajo manejado a su antojo por las grandes corporaciones que hicieron vida en el país.

Por Lindolfo León


 

El descubrimiento del campo de Mene Grande, ubicado a 150 kilómetros al sureste de Maracaibo con la terminación exitosa del pozo Zumaque-1,  hizo que toda la exploración y subsiguiente perforación y producción que se realizara en adelante, se orientara hacia el occidente del país, sobre todo en las inmediaciones de la aldea La Rosa, que más tarde se llamó Cabimas, en toda la costa oriental del Lago de Maracaibo, y en las selvas ubicadas al oeste de Maracaibo, en Río de Oro y Los Manueles.

Realmente este hecho confirmó la tesis de que Venezuela era una potencia petrolera, lo cual atrajo a muchos inversionistas extranjeros que comenzaron a establecerse en las subsiguientes concesiones que les fueron otorgadas casi al voleo por el gobierno de turno, previo pago de grandes comisiones a aquellos intermediarios que sirvieron de puente para que dichos otorgamientos fuesen concedidos y quienes amasaron y lograron consolidar grandes fortunas.

Al convertirse Venezuela en una potencia petrolera mundial, y verse el gobierno con unas entradas de dinero que magnificaron el presupuesto nacional, los directivos de las  empresas establecidas se convirtieron en personas que gozaron del respeto del gobierno, con una influencia en las decisiones sobre la materia, que solo era comparable a los “grandes cacaos” de la época, cuando este producto era el sustento del erario nacional. Por eso cuando el Presidente Gómez nombró al Doctor Gumersindo Torres Ministro de Fomento, logrando que éste pusiera orden en la administración de las finanzas petroleras, esos directivos se quejaron ante las autoridades porque las nuevas leyes y reglamentos en materia petrolera lo que hacían era entorpecer la industria, y por consiguiente los ingresos al erario nacional, mermando considerablemente las participaciones que se hacían los gobernantes de turno. Tanta fue la presión que ejercieron las compañías, que el Ministro Torres fue destituido de su cargo, cosa que más tarde el mismo Presidente Gómez tuvo que rectificar y llamarlo de nuevo para que se encargara del Ministerio de Fomento.

Las empresas petroleras actuaban a su mejor saber y entender, no se respetaban los conceptos de “Conservación”, “Producción Racional”, “Máxima Producción Eficiente”, entre otros; a ellas solo le interesaba producir lo más posible y exportarlo todo, pues el aspecto de refinación no se tomaba en cuenta.

En materia de personal, los venezolanos solo llegaban a posiciones secundarias, siempre y cuando se sometieran a los caprichos del “jefe gringo”. No se permitió la organización de sindicatos, y fue necesaria una huelga organizada por el sindicato clandestino de Cabimas (SOEP), para que los obreros lograran la intervención del Presidente López Contreras de modo que obligara a las compañías a suministrarles hielo para el agua, zapatos y cascos de seguridad, en lugar de alpargatas y sombreros de cogollo que era lo que usaban en las labores de perforación y producción, y reducir las horas de labor a ocho en lugar de diez. Los campamentos se dividían en dos clases: el “americano” donde residía solo personal extranjero y muy pocos venezolanos privilegiados, que gozaba de facilidades como club recreacional con piscina, comisariato, cine dos o tres veces por semana; y el campamento obrero, que quedaba al otro lado de la carretera donde vivían los venezolanos en humildes casas de techo de paja o zinc y donde el zancudo hacía estragos pues carecían de mosquitero en las ventanas.

Tuvieron que pasar muchos años y cambios de gobierno para que el trabajador petrolero venezolano llegara a tener en su tierra los mismos privilegios que los extranjeros”

Tuvieron que pasar muchos años y cambios de gobierno para que el trabajador venezolano llegara a tener en su tierra los mismos privilegios que los extranjeros. Se crearon organizaciones para defender sus derechos, las cuales fueron disueltas por las empresas haciendo transferencias a otros campos de los directivos de tales organizaciones.

En cuanto a los profesionales, hubo que presionar mucho a través del Colegio de Ingenieros de Venezuela, que en 1958 logró que se aprobara la Ley de Ejercicio de la Ingeniería y Profesiones Afines, la cual vino a reivindicar en mucho a todos los profesionales que laboraban en la industria petrolera; se creó la Oficina de Control de Autorizaciones, mediante la cual había que solicitar autorización para que extranjeros pudieran trabajar en las compañías, siempre que consiguieran demostrar que en el país no existían pares venezolanos que pudieran hacer esos trabajos.

 

Honor a quien honor merece

En estos menesteres justo es reconocer a algunos venezolanos que jugaron un papel importante en este cambio, como Humberto Peñaloza, Irwin Perret Gentil, Nicandro Barboza, Arévalo Reyes, José Rafael Domínguez, César Rosales, Alberto Quiros, Guillermo Rodríguez Eraso, Rafael Guariguata, Gustavo Coronel, Antonio Ávila, Edmundo Ojeda y Ricardo Corrie, entre otros.

También debemos recordar el papel jugado por las organizaciones gremiales, además del Colegio de Ingenieros, en el logro de las reivindicaciones conseguidas, como la Sociedad de Ingenieros de Petróleo (SVIP), la Sociedad de Geólogos, la Sociedad de Ingenieros Geofísicos, y la Asociación de Profesionales Venezolanos en la Industria Petrolera (APROVIP).

No quisiéramos terminar estas líneas, sin hacer referencia a la barbaridad cometida en su oportunidad, cuando de un solo pitazo se despidieron veinte mil trabajadores de la industria petrolera por el solo hecho de no estar de acuerdo con las políticas que el gobernante de turno quiso imponer  con  el  poder  de la fuerza y no con el poder de la palabra y la razón. Hoy día, muchos de esos “indeseables” tienen trabajo en otras latitudes y gozan del aprecio de sus empleadores.

El Zumaque-1 marcó un hito en el desarrollo de la industria petrolera en Venezuela y sirvió para despertar el sentido nacionalista de los trabajadores, obreros, empleados y profesionales que hasta ese entonces eran solo un instrumento más de trabajo manejado a su antojo por las grandes corporaciones que hicieron vida en nuestro país.

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Lindolfo León

Integrante de la primera promoción de Ingeniero de Petróleo de La Universidad del Zulia, 1957.  Trabajó durante 36 años en la industria petrolera. Fue becario de Shell y ejerció en el Ministerio de Energía y Minas, CVP, Mito Juan, Vistaven y Pdvsa, en la cual se jubiló en 1993. Fue presidente de Elecentro y Embajador de Venezuela en Irán, 1997 al 2000. Actualmente preside la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleos, SVIP.

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El Primer Centenario

de la Industria Petrolera Venezolana

El país cuenta aún con ingresos anuales que serían más que suficientes para levantar cualquier economía de su tamaño, pero se encuentra atascada en una filosofía y credo socialista del siglo XIX con enormes compromisos políticos y alianzas que no le permiten ver e instrumentar las soluciones a sus inmensos e inminentes problemas.

Por Evanán Romero

El 31 de Julio de 1914 con la puesta en producción del pozo Zumaque1 en la parte oriental de la Cuenca del Lago de Maracaibo, se confirman los estudios geológicos realizados por el geólogo Ralph Arnold2, comisionado por la General Asphalt Company de USA para hacer una exploración completa del territorio de Venezuela. Arnold con la ayuda de un grupo de geólogos recién graduados de la misma Universidad, lograron su objetivo en el periodo de 1911 a 1916 y construyeron el primer mapa geológico del país. La General Asphalt solicitó la ayuda financiera de la Shell y en conjunto realizaron las primeras perforaciones que condujeron al descubrimiento de las importantes acumulaciones de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo y en la Cuenca del Oriente de Venezuela. Posteriormente el 14 de Diciembre de 1922 ocurre el reventón del pozo Los Barrosos-2 en la misma región oriental del Lago en La Rosa de Cabimas, el cual descontrolado por unos 10 días lanza al aire más de un millón de barriles de petróleo3. Este hecho sorpresivo hizo incluir el nombre de Venezuela en el incipiente mapa petrolero mundial. Se moviliza el capital y el know-how internacional tanto a la Cuenca del Lago de Maracaibo como al resto del país en una carrera inusitada por descubrir y tomar posesión de esas cuantiosas reservas aún por descubrir.

Para el inicio de la exportación del petróleo el país no llegaba aun a los 3 millones de personas y para el 2013, llega a 29.5 millones.

Las primeras exportaciones petroleras se llevan a cabo en 1925 y de allí en adelante se incrementaron espectacularmente y para fines del año pasado (Diciembre de 2013) se ha traducido en 68 mil millones de barriles acumulados de los cuales el 90% ha ido a los mercados de exportación y un 10% al consumo nacional4. En el mismo blog citado se ha estimado el valor de esta producción de 100 años en dólares corrientes en 1170.4 billones (métricos) de US$ o expresados en términos exponenciales 1,17 exp 10¹² de dólares norteamericanos. Sin duda más de treinta Planes Marshall como los establecidos por las fuerzas Aliadas para la recuperación económica de la Europa de la Posguerra. Para el inicio de la exportación del petróleo el país no llegaba aun a los 3 millones de personas y para el 2013, llega a 29.5 millones5.

 

El Petro-Estado

El país hasta 1975 fue capaz de modernizarse, desarrollar una clase media próspera y educada, erradicar las enfermedades endémicas, ofrecer educación pública gratuita de buena calidad, así como construir una infraestructura de carreteras, autopistas, represas, servicios eléctricos hasta para el 95% de la población, agua, servicios sanitarios y de salud, muchos de ellos de calidad internacional comparable. Hasta ese año no se conocía la inflación y llegamos a contar con una moneda dura de gran apreciación en los mercados internacionales.

¿Pero qué nos pasó? El fenómeno llamado “Caso Venezuela” aun apasiona a cientos de investigadores sociales, políticos y económicos del mundo. En las grandes universidades se han creados centros de estudios donde este tema sigue ocupando y recibiendo la atención y el esfuerzo de sus profesores, estudiantes e intelectuales. Este fenómeno socio-económico-político se ha dado en llamarlo: El Petro-Estado o la Maldición de la Abundancia. Venezuela lo comparte con otros países de geografía, cultura, idioma, religión y costumbres muy disímiles pero tiene en común con todos ellos que su fuente de ingresos nacionales lo representa la exportación de un recurso natural cuyos ingresos los recibe el gobierno y este es quien decide su distribución, lo cual normalmente se convierte en un mecanismo de apropiación y distribución de renta para fines políticos y la perpetuación de una clase política en el poder. Este fenómeno es muy cierto en aquellas sociedades que no han podido desarrollar y fortalecer sus instituciones estableciendo el sistema de balances y contra-pesos en la separación y ejercicio de las tareas del Estado.

Si hacemos una distribución de los ingresos del petróleo, aun sustrayendo sus costos y dejando solo la porción recibida por el país a lo largo de esos cien años, vemos cuatro grandes etapas: 1. El periodo inicial entre las dos grandes guerras mundiales; 2. De 1946 al 1975; 3. De 1975 a 1998; 4. De 1999 al presente. El 70% de esos ingresos han sido recibidos en la 4ª etapa, llamada la V República de la Revolución Bolivariana. Donde además se ha endeudado la República con cerca de US$300 mil millones y dado en garantía reservas futuras a ser producidas en el subsuelo como hipoteca por ese colosal endeudamiento que compromete a varias generaciones futuras. Vistas las cifras y estadísticas del índice humano de las Naciones Unidas, los niveles de pobreza crítica, regreso de las enfermedades endémicas, la inflación más alta del mundo, niveles de criminalidad altísimos, fuga de las nuevas generaciones al exterior, grado superlativo de corrupción y pillaje de los fondos públicos, debemos dar por cierto los análisis de los sociólogos y economistas del fenómeno socio-político-económico del Petro-Estado que en el caso de Venezuela ha llegado a una situación terminal de dicha enfermedad6.

Si sumamos a los males causados en la sociedad Venezolana por la pésima (y en grado criminal) administración de los ingentes recursos recibidos a lo largo de su primer centenario, especialmente durante la etapa más reciente, y que su propia empresa nacional y la asociada privada de apoyo ha sido diezmada de su personal profesional, técnico, gerencial y administrativo7, el cual en su mayoría se ha marchado a otras latitudes, vemos el escenario a futuro muy comprometido.

¿Cómo entonces se prepara Venezuela para iniciar el segundo centenario de su industria? ¿Qué debe hacer para corregir los gravísimos problemas en que se encuentra al final de su primer siglo de existencia?

Venezuela encabeza la OPEP y el mundo como el país con el más alto nivel de reservas de petróleo y gas natural, aun por encima de Arabia Saudita e Irán

La situación actual es de expectativa a todos los niveles de un inminente colapso financiero por los abusos cometidos que han vaciado las Arcas Nacionales y llevado a un nivel que requiere de la asistencia urgente de los organismos Internacionales (Fondo Monetario Internacional) para apuntalar la moneda y corregir los gravísimos desbalances financieros. El país cuenta aún con unos ingresos anuales8 que serían más que suficientes para levantar cualquier economía de su tamaño, pero se encuentra atascada en una filosofía y credo socialista del siglo XIX con enormes compromisos políticos y alianzas que no le permiten ver e instrumentar las soluciones a sus inmensos e inminentes problemas. En términos de recursos naturales, en particular los que han sustentado su economía en estos últimos cien años, Venezuela encabeza la OPEP y el mundo como el país con el más alto nivel de reservas de petróleo y gas natural, aun por encima de Arabia Saudita e Irán9. Sin embargo, si la abundancia excesiva de esos recursos ha sido hasta ahora gran parte de sus problemas, ¿Cómo establecer los correctivos que ya otras naciones en el pasado han instrumentado y logrado encauzar su sociedad al progreso y al desarrollo pleno?

Venezuela deberá acometer reformas institucionales profundas con las cuales se logre retirar al Gobierno del manejo de sus recursos naturales y transferir la operatividad y gerencia a la sociedad plena, incluyendo el concurso de otras sociedades modernas abiertas al capital y el conocimiento universal. He dicho retirar al Gobierno, lo cual no significa el Estado, el cual aún deberá seguir siendo el dueño de dichos recursos a nombre y representación de todos los integrantes de la sociedad Venezolana. Estas reformas ya han sido acometidas en Latinoamérica por otras sociedades de historia y cultura similares y les ha dado frutos de indudable beneficios. Ellas han sido hechas en el sector de los hidrocarburos, la minería, electricidad, telecomunicaciones, autopistas e infraestructura en general y la legislación y el que hacer se conoce, ha sido probada y nada requiere ser inventado de nuevo. Lo que se requiere es voluntad política la cual deberá llegar a las nuevas generaciones que tienen la obligación de recuperar el país y ponerlo en la ruta perdida del siglo XXI.

  1. Así como con el reventón del pozo Zumaya # 1 en las cercanías de Mene Grande que produjo casi 40 mil bpd.
  2.  The First Venezuelan Geological Oil Map: The Ralph Arnold History 1911-1916; Duarte-Vivas & Asociados, Chacao. Caracas, Venezuela. Venezuela’s first oil map, the Ralph Arnold history (1911-1916).
  3. Este hecho fue recogido muy poéticamente años después por el ilustre escritor venezolano, Arturo Uslar-Pietri en su discurso de incorporación a la Academia de Ciencias Económicas con esta frase: “era la mano del Creador que con una pluma gigantesca escribía en el cielo de la Venezuela de 1922, “aquí termina la Venezuela pobre, enfermiza y miserable y comienza la nueva Venezuela moderna, rica y próspera”.
  4.  Datos tomados del blog del Ingeniero Nelson Hernández: http://plumacandente.blogspot.com/2014/06/100-anos-de-la-industria-petrolera.html
  5.  Para 1946, la población de Alemania era de 69 millones y en Francia, 40 y el Reino Unido 49.0 millones.
  6. Anteriormente conocida en los años de la década de los 70´s como enfermedad Holandesa en razón de los efectos perversos en la economía de Los Países Bajos luego del descubrimiento de un campo de gas natural gigantesco Groningen, ubicado en tierra en la parte norte de Holanda con las fronteras de Alemania. En este caso las Instituciones lograron subsanar la enfermedad y establecieron los correctivos apropiados.
  7.  En el 2003, 23 mil personas fueron despedidas sumariamente y sus ahorros y prestaciones sociales confiscados por protestar por la incursión política y saqueo de los recursos financieros de la empresa por el Gobierno. En los años siguientes muchas empresas nacionales fueron incluidas en una lista negra y negada el derecho al trabajo y sus activos confiscados sin compensación.
  8. Los ingresos provenientes del petróleo en 2013 fueron de US$114 millardos o miles de millones siendo solo 8% menos que en el 2012.
  9. Venezuela cuenta con 297.74 millardos o giga barriles de crudo y 5.563 billones o Tera m3 de gas natural, por encima de Arabia Saudita (266.85 giga barriles de petróleo e Irán 33.78 Tera m3 de gas natural).

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Evanán Romero

Ingeniero de Petróleo Universidad del Zulia, 1962. Ms Universidad de Tulsa, 1966. Doctorado Ingeniería y Gerencia Universidad de Stanford 1974. Profesor Visitante Universidad de Harvard 1999-2001 y Universidad de Texas, 2001-2002. Vice Ministro de Energía y Minas 1996-1999. Ex Director de Pdvsa y ex Vicepresidente fundador del Intevep, 1974-84. Consultor Internacional.