Mar 11, 2024

Operación de Campos Maduros

Nota Técnica sobre los riesgos de las operaciones en campos maduros en Texas, que deben ser tomados en cuenta al momentos de decidir invertir en su explotación

Donald A. Goddard/Liverpool Petroleum LLC


 

Riesgo Sobre Personas a Contratar

Esto debería ocupar el primer lugar en las decisiones que debe tomar el nuevo Inversionista/Operador (IO), sobre todo el Inversionista Extranjero. Antes de invertir en un lease” se debe tomar tiempo para investigar y confirmar la honestidad, integridad y capacidad profesional del personal que la empresa desea contratar en USA y que hable inglés. Se observa con mucha regularidad que el inversionista extranjero quiere aplicar el método de contabilidad que utiliza en su país y realizarlo desde su país. Si piensa operar en Texas y no llega a entender que el método administrativo de su país no funciona aquí, esa mentalidad casi siempre resulta en pérdidas catastróficas. Es importante para el éxito de la inversión que las operaciones de campo estén en manos de personal probado y experimentado tanto en lo técnico, así como en lo administrativo. Este personal debe conocer muy bien las regulaciones del Texas Railroad Commission, el ente regulador de asuntos petroleros. Deben haber operado los “leases” en Texas durante muchos años. No debe haber preocupaciones ambientales extraordinarias en los “leases”. El operador actual debe ser financieramente sólido y contar con una póliza de seguro adecuada. Dicho operador actual debe estar dispuestos a asesorar y trabajar con el nuevo IO hasta que esté listo para manejar todas las operaciones y la administración, por su cuenta. El nuevo IO tiene otros riesgos que considerar, pero el riesgo de las personas a contratar no es uno de los que debe preocuparse si se garantiza la experiencia y la honestidad de estos profesionales locales a su disponibilidad.

Riesgo Mecánico

Realizar operaciones de perforación de pozos nuevos o de reacondicionamiento (RCH) en pozos viejos, perforados entre los años 1970 a 1990, en campos petroleros maduros, destinados a aumentar la tasa de producción, no es una tarea fácil. Aunque tales trabajos se realizan todos los días, a veces ocurren sorpresas costosas. Por ejemplo, la ocurrencia más común son los agujeros en el tubing (2 3/8” o 2 7/8”) que evitarán que el petróleo se bombee a la superficie. Un “packer” pegado en el fondo del pozo rara vez ocurre, pero esto puede aumentar el tiempo que lleva completar una operación. A veces, los orificios cañoneados en el “casing” de producción, a través de los cuales el petróleo fluye desde el yacimiento, se obstruyen con escombros y deben volver a abrirse. En resumen, muchas cosas pueden salir mal mecánicamente durante la perforación o el RCH destinados a poner los primeros barriles en el tanque. Es de esperar que, si el inversionista no tiene conocimientos técnicos sobre los pozos y la infraestructura en los “leases”, no puede mitigar el riesgo mecánico una vez que el proyecto esté en marcha. Por lo tanto, tendrá que confiar totalmente en la experiencia y los conocimientos del personal de campo existente.

Riesgo de las Reservas de Petróleo y Gas

El conocimiento sobre: 1) el tamaño (acres) del lease, 2) las características del yacimiento y 3) los datos históricos de producción van a indicar si las condiciones económicas son adecuadas para justificar la inversión. Se utiliza esta información para estimar las reservas, un denominador fundamental, importante. Lo positivo es que se trata de “leases” ubicados en campos maduros con abundantes datos históricos de producción y los yacimientos son bien conocidos. Además, después de que se hayan producido durante más de 40 años, las reservas recuperables restantes se pueden calcular con precisión. Debido a que se está trabajando en áreas maduras, con un largo historial de producción y con pozos espaciados cercanos entre dos acres (300’) y diez acres (600’), los riesgos de conocer bien las reservas existentes, son mínimos.

Riesgo de los Precios del Petróleo y del Gas

El nuevo IO tiene la suerte de que en campos petroleros maduros como los de Texas, se conoce exactamente dónde se encuentran los hidrocarburos dentro de los yacimientos y sabemos cómo producirlos económicamente. Sin embargo, los hidrocarburos, que son un producto básico, deben venderse. Por ejemplo, el petróleo liviano (350 API) se venderá a lo que es el precio de mercado internacional, ni más ni menos. Tal crudo WTI ha tenido históricamente una prima de precio durante años y fue el único precio de referencia del petróleo mundial. Sin embargo, como con todos los productos básicos, numerosos factores entran en la determinación de su valor, todos los cuales no tenemos control. Si el precio sube debido a un incremento en la demanda u otras razonas del mercado mundial, se gana dinero. Si bajan los precios del petróleo también por razones de un mercado muy fluctuante, se puede perder dinero. Es importante recordar que la empresa que opera los “leases” no tiene influencia en el precio al que se vende el producto. Cuando una carga (150 barriles) está lista para ser recogida, se llama al “recolector” contratado, una empresa especializada, y se envía un camión para recoger el petróleo del tanque. El recolector vende el petróleo a un precio promedio de unos seis días y por una pequeña tarifa se encarga de pagar las regalías y deposita los ingresos netos en la cuenta bancaria del IO. Todo el proceso es transparente y beneficioso para el inversionista.

Riesgo Climatológico

En muy raros casos, el operador es responsable de algún desastre climatológico o pueda evitar alguno de estos riesgos. En Texas, en áreas costa afuera, los huracanes son el mayor riesgo y en áreas terrestres son los tornados o tormentas invernales. La pérdida de dinero debido a uno de estos acontecimientos es cubierta por la cláusula “Force Majeure” en la póliza de seguro que todo operador debe tener. La empresa de seguros es el responsable de pagar las perdidas relacionadas con dichos riesgos. Es imprescindible que no solamente el operador, si no también cualquiera persona o empresa de servicio que se acerque al “lease”, debe tener una póliza de seguro contra accidentes de todo tipo.

Decisiones Personales y Riesgo del Inversionista /Operador

Las operaciones de perforación y reacondicionamiento, incluyendo el mantenimiento de la infraestructura de superficie, exigen constantemente decisiones del equipo del IO a lo largo del camino. Esta persona debe estar al tanto de este negocio arriesgado y de los altos costos en todo momento. Afortunadamente, la mayoría de las operaciones de reacondicionamiento en pozos poco profundo tienen bajos costos y no son complicadas. Por ejemplo, dos preguntas fundamentales son: 1) si el “tubing” tiene agujeros y debe sacarse del pozo (un trabajo de “pulling”) y 2) cuándo realizar un lavado ácido dentro del pozo con ácido al 15% de ácido HCL. Se están tomando decisiones en cuanto al aumento estimado de la productividad del pozo y eligiendo continuar gastando más dinero en el pozo o detenerse. Otras decisiones posibles y más difíciles en el futuro implican operaciones más costosas, como: 1) volver a re-cañonear intervalos producidos o 2) cañonear nuevas zonas más someras dentro del pozo. En resumen, se debe operar con una mente abierta, comprender el alcance de los riesgos comerciales y confiar en las decisiones de su personal de campo con experiencia.

Factores Importantes a Considerar

El error que cometen muchas personas que ofrecen proyectos (leases) al inversionista es el siguiente: aunque el “lease” es económicamente atractivo y el plan de desarrollo del “lease” es aceptable y tiene sentido mecánico, no le explican en detalle al IO potencial los riesgos involucrados y como se puede perder la inversión. Además, se le recomienda al OI que solo debe invertir con “dinero de riesgo” (risk money) que pueda permitirse perder. Deben de estar muy claro que los sobrecostos ocurren debido a sorpresas operativas inesperadas y el inversionista puede perder dinero. Por lo tanto, si fue consciente de los riesgos involucrados en su decisión de invertir, presentar cargos legales contra el desarrollador del proyecto será injustificado.

La empresa Royal Dutch Shell de Holanda, una de las petroleras más grandes del mundo, realiza complicados análisis de riesgos en todos sus proyectos de exploración y producción. Cuando se les pregunta cómo describen el riesgo, le dirán: Describimos el riesgo como la oportunidad de una pérdida total”.

Donald Goddard
Profesor Asociado (jubilado)
Centro de Estudios Energéticos
Universidad Estatal de Louisiana
1081 Edif. Energía, Costa y Medio Ambiente.
Baton Rouge, Louisiana 70803
Teléfono: 225-578-4538 / Fax: 225-578-4541
Correo electrónico: dgodda1@lsu.edu

Donald A. Goddard, quien se jubiló de LSU en Julio de 2009, fue profesor asociado en el Centro de Estudios de Energía. Se desempeñó primero como coordinador y luego como director del Consejo de Transferencia de Tecnología Petrolera de la Región del Golfo Central (PTTC). En esta capacidad, con la ayuda del Consejo Asesor de Productores (PAG) de Louisiana, el profesor Goddard fue responsable de identificar y transferir tecnologías upstream a los productores independientes de Louisiana. Sus actividades de investigación petrolera incluyeron estudios de campo integrados de áreas productoras maduras y producción regional de cuencas sedimentarias de la Costa del Golfo.

Como profesor asistente de investigación en el Instituto de Investigación de Cuencas de LSU (1991-1996), su investigación involucró la caracterización de yacimientos de la edad Terciaria en Louisiana Central y participó en proyectos de análisis de cuencas de la Región de la Costa del Golfo. El profesor Goddard comenzó su carrera en 1965 en Gulf Oil Co. (Mene Grande) en el este de Venezuela y tiene más de veinticinco años de experiencia en la industria petrolera, tanto en geofísica de exploración como en geología de producción.

Tiene una licenciatura en geología de la Universidad Estatal de Florida, una maestría y un doctorado en geología marina y geofísica de la Universidad de Londres (UCL) y una licenciatura en ingeniería geológica de la Universidad Central de Venezuela. Es miembro de la Asociación Americana de Geólogos del Petróleo, de la Sociedad Geológica de Baton Rouge y de la Sociedad Geológica de Venezuela.