Feb 03, 2025
Omer Rumbos
Maracaibo Dic 26, 1948 – Quito Feb 01, 2015
Omer se graduó en Negocios de la Universidad de Southwestern Louisiana en Lafayette, donde dejó muchos conocidos y amigos que siguió visitando durante su vida.
Profesionalmente, se inicio en la rama de Fluidos de Perforación en su natal Maracaibo con Milchem de Venezuela por el año 1970. A raíz de su desempeño y cartera de clientes en la industria, la empresa lo trasladó a la casa matriz en Houston, Texas en 1983 con la posición de Gerente de Ventas para Latino América. Desde la capital mundial del petróleo, impulsó la actividad comercial de Milchem desde México hasta el extremo sur en Chile.
Luego de esta asignación regresa a Maracaibo como Gerente del Distrito Occidente de Milchem de Venezuela. En esta posición tuvo a su cargo la operación tanto en tierra en los Estados Zulia y Barinas, como la operación en el Lago de Maracaibo.
Siempre buscando su superación profesional, pasó a comercializar equipos de perforación como mechas o brocas, de uno de los pioneros en la industria. El siguiente paso fue trabajar con equipos para cementación de revestimientos y colgadores para otra empresa líder en ese ramo. Esto fue en la década del 2000 cuando lo trasladan para Ecuador, con base en Quito.
Allí, en la Mitad del Mundo, realizó una gran labor de mercadeo y ventas durante aproximadamente 20 años. Estando allá le llego el llamado del Altísimo el pasado Sábado 1 de Febrero.
Omer fue un gran amigo y ser humano y lo recordaremos siempre con especial aprecio y admiración
Alan Arbizú
Sentimos mucho dolor por la partida de Omer. Guardo los libros que me regaló cuando lo conocí siendo yo supervisor del HP 28, y a la vez, ingeniero de lodo, yo trabajando para la CVP, en 1977; la vieja carpeta de lodo de Milchem. De ahí saqué varios trabajos, como la solución a la contaminación de carbonato y bicarbonato que se presenta en la formación Freites en todo el eje Área Mayor de Oficina, en los campos al norte de San Tomé. Luego nos vimos en varios SEFLUs y CEMPOs, siempre con su cordial alegría y bonhomía, típica de la gente de Maracaibo. Y al final, cuando estando en Quito, Ecuador (2010-2012), nos visitaba y conversábamos, por horas, de las aventuras de los taladros que nos había tocado vivir. Una gran persona, un personaje, del cual, su familia y nosotros nos sentimos honrados y satisfechos: él hizo su trabajo, y lo hizo bien. Que Dios lo reciba en su seno, mitigue el pesar de su partida, y desde el cielo, interceda por los suyos y nosotros. ¡Hasta que nos reunamos de nuevo en el seno del Señor, hermano Omer! JGTS/4-2-25