Oct 30, 2024
Notas de la semana
En esta semana que termina se tuvo la noticia de que el parlamento europeo le concedió el premio Andréi Sajarov de defensa de los derechos humanos y las libertades a María Corina Machado y Edmundo González.
Alberto Rial/El Carabobeño
PDVSA
Leo en un portal de noticias que el actual presidente de PDVSA, Héctor Obregón, está siendo interrogado por las autoridades en relación a la trama de corrupción dentro de la petrolera estatal. Esto sucede a pocos días de la detención de su antecesor en el cargo, Pedro Tellechea, actualmente tras las rejas por entregarle “el cerebro de PDVSA” a empresas controladas por la Inteligencia de Estados unidos. La acusación de entregar el cerebro de PDVSA lo remonta a uno a las películas de espías de los años 60 en las que un profesor malvado, o un megalómano como el Spectrum de 007, se apropiaba de una fórmula secreta con la que se podía destruir el planeta y chantajeaba a todos los gobernantes del mundo libre hasta que llegaba el héroe, pateaba al villano y rescataba la fórmula. El delito de robar cerebros de empresas es una incorporación creativa del régimen a su repertorio de acusaciones por terrorismo, incitación al odio y demás maldades con las que meten en la cárcel a cualquiera, desde un menor de edad que chatea por su teléfono hasta el expresidente de la que fue una de las mayores y más exitosas petroleras del mundo.
El Sr. Tellechea sustituyó en el mando de la empresa al caído en desgracia Tareck El Aissami, hoy en custodia por la malversación, robo, sustracción o vaporización de la extravagante suma de 23 mil millones de dólares, provenientes de embarques de hidrocarburos que se despacharon de puertos venezolanos, se entregaron en alguna parte del mundo y nunca se cobraron. Otros expresidentes de PDVSA están en prisión o prófugos, con acusaciones de corrupción por una diversidad de delitos.
En estos días asistí a un webinar en el que se habló, entre otras cosas, de meritocracia. Y uno de los primeros ejemplos de meritocracia que vinieron a la mente de los presentes fue la cultura dominante en la PDVSA azul, antes de su fallecimiento en 2003 a la temprana edad de 26 años. En aquella empresa de hace dos décadas, la corrupción era la excepción y se castigaba. El cerebro de la empresa estaba en la cabeza de cada empleado que hacía su trabajo y cumplía con las normas, y los cargos directivos se nombraban por credenciales y trayectoria. Hoy la corporación es una ruina y su producción es menos de un tercio de lo que era hace 25 años. El socialismo chavista.
BRICS
Viene de Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica. La agrupación se formó en el 2008 sin el país africano, que se incorporó en el 2010 y le sumó la “S” al acrónimo. En principio, era un espacio para la cooperación de países emergentes con alto potencial de desarrollo y crecimiento y se vendía como una alternativa a las alianzas occidentales tipo G7, que juntaban a las mayores economías del planeta. Hoy, el BRICS se va moviendo hacia un claro objetivo político. Se trata de desplazar el liderazgo occidental y la democracia liberal por un modelo alterno, que no se sabe bien como es, pero que no parece contemplar muchas semejanzas con la tradición libertaria de este lado del mundo. Basta con darle un vistazo a los nuevos miembros incorporados este año –Irán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía- para sospechar que las prácticas democráticas y el respeto a los derechos humanos no son precisamente un requisito para ser parte del club.
El régimen venezolano trató de entrar en la cola para unirse al BRICS, y lo hizo acudiendo a la reunión del grupo en la ciudad rusa de Kazán –no sabemos si con invitación o por la libre- para encontrarse con una educada pero firme señal de los anfitriones, del tipo ustedes por allá hacia las gradas que nosotros vamos por aquí. Se supo que el gobierno de Brasil se opuso con firmeza al ingreso de Venezuela, probablemente como consecuencia de los insultos recibidos por Lula da Silva en días recientes, de parte del Fiscal General venezolano, y por la irritación que aún provoca la trampa electoral del pasado 28 de julio en países con un mínimo de respeto por el juego limpio electoral. En síntesis, se movilizaron aviones, comitivas y anillos de seguridad para que Nicolás Maduro apenas pudiera asistir a una rueda de prensa, después de la reunión de los socios, y se quedara en el aire la petición del régimen para unirse a un combo que podría traerle un poco de legitimidad.
Premio Sajarov
En esta semana que termina se tuvo la noticia de que el parlamento europeo le concedió el premio Andréi Sajarov de defensa de los derechos humanos y las libertades a María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. El mismo galardón que ganaron en su momento Nelson Mandela, las Damas de Blanco cubanas y Reporteros sin Fronteras. En medio del ambiente de oscuridad y represión que se respira en Venezuela, el Sajarov no deja de ser un soplo de aire fresco.
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Ingeniero con Maestría en Gerencia. Autor del libro “La Variable Independiente”