Francisco Kerdel Vegas, un ejemplar ciudadano venezolano y del mundo


 

https://1.bp.blogspot.com/-N5li3lSSnSg/XuzU6BYtxkI/AAAAAAAAYBM/bnxaCsDmzIwOqtIYnh4zK7x5UhfqE4tzwCLcBGAsYHQ/s400/Francisco-150x150.jpgAcaba de fallecer en Madrid, España, el brillante dermatólogo venezolano Francisco Kerdel Vegas. En su especialidad fue de estatura internacional, autor de varios libros y numerosos artículos científicos sobre el tema, ver: https://www.researchgate.net/profile/Francisco_Kerdel-Vegas. Pero Kerdel Vegas fue muchísimo más que un famoso dermatólogo. Fue un destacado diplomático, embajador de Venezuela en Londres y en París durante los gobiernos de la democracia, en quien los cancilleres y  presidentes de turno depositaron su entera confianza y se beneficiaron de sus consejos y buen criterio.

Pero, sobre todo, Kerdel Vegas fue un ciudadano ejemplar, de fructíferas y numerosas iniciativas constructivas en el campo de mejoramiento social, cultural y educativo. Vine a conocerlo ya tarde en nuestras vidas, hace apenas unos ocho años. A su paso por Washington DC, donde venía con su esposa Martha a visitar a familiares cercanos, me invitó a almorzar y compartimos un agradable momento en la bella Georgetown. Al decirle que yo estaba muy interesado en el tema de la anti-corrupción me dijo que yo debía ir a la Universidad de Cambridge, a una conferencia internacional sobre la materia y que hiciera los planes para asistir. Yo atribuí sus palabras a un simple buen deseo pero, para mi sorpresa, recibí algún tiempo después una invitación del organizador del evento, Profesor Barry Rider, no solo para asistir al evento sino para presentar una ponencia sobre Venezuela. La iniciativa de Kerdel Vegas fue aún más allá, pues movilizó a sus amigos en Londres quienes me permitieron dar conferencias adicionales sobre la corrupción venezolana en Canning House y en el parlamento inglés.

La habilidad y disposición de Francisco Kerdel Vegas para motivar, inspirar, promover y organizar era extraordinaria y resultó en grandes iniciativas, como la cátedra venezolana en Cambridge y en la organización de grupos de la diáspora venezolana como TALVEN, ver:   Kerdel-Vegas, F. (2000), Diáspora del Talento Programa Talven, in: UNESCO-IESAL. pp. 78-79 y Peralta RD, Lares Vollmer C, Kerdel Vegas F (Eds.) Diáspora de Talento Migración y Educación en Venezuela: Análisis y Propuestas. Signos. Valencia. Venezuela. pp. 89-110. Francisco era un insigne armador de proyectos sociales y un eficiente puente entre personas que jamás se hubiesen puesto de acuerdo, si no hubiese sido por el empeño de Kerdel Vegas en juntarlos.

En sus últimos años, desde Madrid, Francisco era un eficiente diseminador de noticias e ideas sobre la Venezuela, que era causa de su angustia. Me mantenía en estrecho contacto con él y nunca dejó de estimularme para que siguiera escribiendo mis blogs. Estoy seguro de que muchísimas otras personas podrán decir, como yo, que se sentían objeto de su especial atención.

Por lo que pude ver Francisco fue un típico caraqueño, de esos grandes caballeros de gran cordialidad y fino humor, una especie en peligro de extinción. Nació allí en 1928, miembro de una familia de franceses hugonotes por el lado paterno y de una familia de Castilla, España por el lado materno. Fue médico como su abuelo y como sus tíos maternos, entre quienes contaba con el ilustre Martín Vegas, de quien seguramente heredó la vocación por la dermatología. Su hijo, Francisco es también un prestigioso dermatólogo, basado en Florida.

Francisco se graduó de médico en la Universidad Central de Venezuela y prosiguió con estudios de post grado en Harvard y la Universidad de Nueva York. Perteneció a las Sociedades de Dermatología de 15 países y fue presidente honorario de la Sociedad Venezolana de Dermatología. En paralelo con su práctica médica, fue ampliando su campo de acción para abarcar muchas otras actividades que le dieron lustre y que fueron de inestimable beneficio para su país.

Todos quienes lo conocimos siempre lo recordaremos con afecto y admiración. Siento un gran vacío por su partida.

 

Publicado por Gustavo Coronel