Nov 09, 2021

ExxonMobil invierte $ 15 mil millones en un futuro con bajas emisiones de carbono

 La petrolera más grande del mundo desarrolla e implementa soluciones que satisfacen las necesidades de la sociedad, lo que significa asumir un papel de liderazgo en el suministro de productos que facilitaar la vida moderna, reducir las emisiones de carbono y desarrollar las tecnologías necesarias para avanzar hacia un futuro con menores emisiones de carbono.

Beneficios de una mayor inversión

Durante los próximos seis años, ExxonMobil planea invertir más de $ 15 mil millones en iniciativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Este aumento significativo en la inversión acelerará aún más los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus instalaciones. Hasta ese momento, está en camino de cumplir con sus objetivos de reducción de la intensidad de las emisiones del 2025 para fines de este año, cuatro años antes de lo previsto. Como resultado de ese progreso, están trabajando en planes de reducción aún más agresivos que son consistentes con el apoyo a los objetivos del Acuerdo de París, el Compromiso Global de Metano de los EE. UU. y la Unión Europea, así como el Plan de Acción de Reducción de Emisiones de Metano de EE. UU.

Una parte importante del gasto se destinará al negocio de Soluciones Bajas en Carbono, que se centra en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sectores difíciles de descarbonizar como la industria pesada, el transporte comercial y la generación de energía, que en conjunto representan más del 80%. de las emisiones mundiales relacionadas con la energía.

ExxonMobil ve enormes oportunidades para utilizar su tecnología y experiencia en captura y almacenamiento de carbono, hidrógeno y biocombustibles para respaldar reducciones significativas en las emisiones globales. La empresa que esas oportunidades crezcan a medida que aumente el apoyo de políticas para soluciones bajas en carbono.

Captura y almacenamiento de carbono

La clave entre esas tecnologías es la captura y almacenamiento de carbono, una forma probada de recolectar emisiones de CO2 y almacenarlas de forma segura en el subsuelo. La captura y almacenamiento de carbono es fundamental para llegar a cero neto en 2050, según expertos independientes como la Agencia Internacional de Energía y el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU.

En los últimos meses, ha anunciado varios conceptos de “centros” de captura y almacenamiento de carbono en los que las industrias de altas emisiones pueden compartir infraestructura, lo que permite obtener beneficios de las economías de escala. El uso ampliado de la captura y el almacenamiento de carbono puede mejorar aún más las reducciones de emisiones asociadas con el hidrógeno y los biocombustibles.

Once empresas, incluida ExxonMobil, han expresado interés en apoyar un centro de captura y almacenamiento de carbono a gran escala en el área industrial de Houston. Se estima que para el 2040, podría ser posible capturar anualmente alrededor de 100 millones de toneladas métricas de CO2 de refinerías, plantas químicas e instalaciones de generación de energía en el área. Eso equivale a las emisiones de gases de efecto invernadero de más de 20 millones de vehículos de pasajeros que funcionan con gasolina.

En Wyoming, Exxon está planeando expandir la capacidad de captura y almacenamiento de carbono en sus facilidades de producción de gas natural y helio, que ya ha capturado más CO2 que cualquier otra instalación del mundo.

En Europa, ExxonMobil está trabajando con otras empresas y gobiernos para promover posibles centros de captura y almacenamiento de carbono en Escocia, Francia, Bélgica y los Países Bajos.

En el sudeste asiático, recientemente delineó su visión de un centro de captura y almacenamiento de carbono para atender áreas de la industria pesada alrededor de Singapur. Firmó un memorando de entendimiento con Pertamina, la compañía energética estatal de Indonesia, para evaluar el potencial de implementar tecnologías bajas en carbono allí, y otro con PETRONAS, la compañía energética estatal de Malasia, para colaborar y explorar conjuntamente la potencial captura de carbono y proyectos de almacenamiento en Malasia.

Biocombustibles e hidrógeno

Los biocombustibles también jugarán un papel importante en un futuro con bajas emisiones de carbono, especialmente en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte comercial.

Su filial canadiense, Imperial Oil, está desarrollando planes para producir diesel renovable en su refinería Strathcona en Edmonton utilizando una tecnología de catalizador patentada que permite una producción ventajosa. El diésel renovable es un combustible directo que se utiliza en los motores actuales y que genera un 70% menos de emisiones de carbono que el diésel convencional.

En los EE. UU., amplió el acuerdo con Global Clean Energy para comprar hasta 5 millones de barriles por año de diésel renovable de su biorrefinería en Bakersfield, California, a partir del próximo año.

ExxonMobil también produce alrededor de 1,3 millones de toneladas métricas de hidrógeno al año y está trabajando para desarrollar nuevas tecnologías que reduzcan significativamente los costos de producción.

Además, continúa avanzando en la investigación con socios universitarios y otras partes interesadas para explorar y comercializar nuevas tecnologías de biocombustibles.

Política de apoyo

La asistencia de los gobiernos es fundamental para desarrollar políticas duraderas, predecibles e impulsadas por el mercado a fin de ayudar a las mayores reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero al menor costo para la sociedad. Por ejemplo, el apoyo político inicial para la captura y el almacenamiento de carbono podría facilitar el desarrollo de un mercado eficaz que reduzca los costos e incentive la inversión adicional.

Para implementar la tecnología al ritmo y la escala requeridos para respaldar la ambición de la sociedad de un futuro neto cero, las políticas gubernamentales deberán proporcionar inversión directa e incentivos similares a los disponibles para otras tecnologías con bajas emisiones de carbono. Durante mucho tiempo ExxonMobil ha apoyado un precio explícito del carbono para establecer incentivos de mercado y proporcionar la claridad y estabilidad necesarias para las inversiones.

Ninguna tecnología por sí sola puede permitir que la sociedad logre sus ambiciones de reducir las emisiones de carbono. Se necesitan políticas predecibles, estables y rentables para incentivar el desarrollo y la escalabilidad de una amplia gama de tecnologías con bajas emisiones de carbono en toda la economía.

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Por Tomás Mata/Editor Asociado