Nov 29, 2023

Esequibo Adentro

Por Jorge Zajia/Editorial


 

Jorge Zajia

Jorge Zajia | Editor in Chief

La controversia sobre la propiedad del Esequibo entre Venezuela y Guyana tiene acaparada la atención mundial porque están en juego jugosas reservas de petróleo y gas (además de otras formidables riquezas), y por la expectativa que existe de un conflicto bélico entre las dos naciones, que son muy distintas, pero que están hermandadas por lazos históricos de bienes y necesidades comunes.

Petroleum publica hoy una muy breve monografía sobre lo mucho que se ha escrito y dicho de la poseción de un territorio que ha estado abandonado a su suerte, pero que ha cobrado valor por la certeza de su riqueza petrolera.

Qué casualidad de los azares de la vida. Por una de las partes está Venezuela, el país petrolero por excelencia de América Latina, que registra las mayores reservas mundiales de crudo; y por la otra Guyana, que está embalada a convertirse en uno de los grandes productores de petróleo y gas del mundo.

Esa realidad geopolítica obliga -hace un llamado a gritos- a que estas dos naciones arreglen de buena fe ese diferendo y se acuerden amigablemente para llegar a una solución inteligente que sea de mutuo beneficio para las partes y sobre todo para la gente -muy pobre-, que habita esos vastos territorios, que en realidad están despoblados y vírgenes.

Como sinceros y éticos comunicadores, no somos los protagonistas, sino los narradores y difusores del hecho; por lo que no suscribimos, ni hacemos juicio de valor de las informaciones y opiniones publicadas en esta edición de Petroleum; pero si deseamos insistir en que existen muchas más razones para que los dos países hermanos resuelvan entre ambos esta controversia, libres de la injerencia de terceros cuyos intereses particulares (y mezquinos) se verían favorecidos ante un desacuerdo.

La solución entre Guyana y Venezuela debe estar inspirada en el máximo beneficio para todos de GANAR-GANAR!!!.