Feb 24, 2025
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Esta obra de Gustavo Coronel representa un importante aporte al conocimiento de la contribución que los petroleros venezolanos han hecho a sus comunidades y a la nación, tanto dentro de la industria a la cual han servido, así como en su condición de buenos ciudadanos.
La historia narrada por Coronel en este libro documenta en detalle la extensa actividad ciudadana de los técnicos y gerentes petroleros venezolanos, quienes no solo cumplieron a cabalidad con sus tareas dentro de la industria sino que se distinguieron como líderes comunitarios, deportivos, artísticos, industriales y ambientales, multiplicando su impacto en la sociedad venezolana.
El primer libro publicado por Gustavo Coronel en 1981 y 1982 se titula: “The Nationalization of the Venezuelan Petroleum Industry” (dos ediciones agotadas). Este libro es todavía el único recuento detallado del proceso de nacionalización petrolera venezolana, escrito por un testigo de primera mano y participante en los eventos que llevaron a esa importante decisión y de los primeros años de la actividad de la empresa matriz, Petróleos de Venezuela. Este libro nunca ha sido traducido al español, lo cual sería una excelente contribución a la bibliografía petrolera venezolana.
En 1990 Coronel publicó “Venezuela: La Agonía del Sub-Desarrollo”, un extenso ensayo sobre los aspectos culturales y políticos que han caracterizado los adelantos y atrasos de la sociedad venezolana, incluyendo el problema de la corrupción, la naturaleza presidencialista del poder y las recomendaciones del autor para construir un mejor país.
En 1995 Coronel publicó: “Una Perspectiva Gerencial de la Corporación Venezolana de Guayana”, con prólogo de Alberto Quirós Corradi, el único análisis gerencial conocido sobre esta Corporación, la segunda más grande del país y objeto de mucho abuso por parte del sector político y de quienes en Guayana han pensado que esta corporación debe proveer de todo gratis a esa región, lo cual la ha llevado a la quiebra financiera.
En el 2010 Coronel publicó, de manera privada, ayudado por amigos como Gustavo Inciarte, Luis Pacheco y José Francisco Arata, su novela: “El Petróleo viene de La Luna”, con prólogo de Antonio Pasquali. De nuevo, este es el primer intento conocido (además de una novela del abogado petrolero Daniel Bendahan) de una novela del petróleo escrita por un petrolero, con experiencia directa de los procesos técnicos, financieros y gerenciales y políticos de la industria petrolera venezolana y ello le confiere una importancia especial. Coronel todavía tiene ejemplares de esta novela en su poder y puede hacerla llegar a quienes tengan dirección en USA, ya que hacerla llegar a Venezuela sería muy oneroso y sin garantías de que llegue a su destino.
En el 2017, con prólogo de Moisés Naím, Coronel publicó “Venezuela 1981-2015, Una Memoria Ciudadana”, volumen que representa la continuación de “E Petróleo Viene de La Luna”, una detallada bitácora de sus experiencias en la Venezuela de ese período, abundante en información sobre la trágica etapa de Hugo Chávez en el país.
En el 2021 Coronel publicó, junto con Sergio Sáez, un volumen titulado “Quien Destruyó PDVSA”, en el cual se detalla la corrupción, ineficiencia y traición a la patria de Rafael Ramírez Carreño, el criminal ex-presidente de PDVSA y ex-ministro de la etapa de Hugo Chávez en el poder. Este volumen servirá de base para los juicios por corrupción que tendrán que venir una vez haya sido desalojada del poder la pandilla chavista-madurista que ha arruinado a Venezuela.
En el 2022 Coronel publicó “Una Fábrica de Ciudadanos, Bases para la Reconstrucción de Venezuela”, volumen que describe la evolución histórica del concepto de ciudadanía en Venezuela, documenta la carencia de una masa crítica de buenos ciudadanos y avanza un programa de educación ciudadana que, en su concepto, debe ser implantado a nivel nacional y sin límite de tiempo, a ser aplicado en todas las escuelas del país, desde la primaria hasta la salida de la etapa de educación secundaria. La tesis de Coronel es que en dos generaciones el país tendría una masa crítica de buenos ciudadanos que formarían la base de una sociedad civilizada y progresista.