BIDEN: UNA OPCIÓN A LAS TEORÍAS CONSPIRATIVAS DEL TRUMPISMO Y A LA IZQUIERDA RADICAL


 

  1. Teorías conspirativas del Trumpismo

Gustavo Coronel, geólogo venezolano

La escena política estadounidense registra el afloramiento de una serie de absurdas teorías conspirativas que desafían la inteligencia de los ciudadanos normales y que están orientadas a hacernos creer que existen macabros proyectos de dominación, pedofilia y satanismo en plena acción contra los Estados Unidos y que el único “muro de contención” que salvaría a este país y a la humanidad de estas horribles conspiraciones se llama Donald Trump. Se trata de una nueva y torva manera de hacer política, verdaderos insultos a la inteligencia,  indignos del país de Lincoln, Washington y Martín Luther King, un país que ha sido faro de libertad y democracia para muchos  países del planeta y para millones de inmigrantes que lo han adoptado como suyo.

Estas teorías conspirativas son parte de una guerra de desinformación verdaderamente rayana en la locura. Me he tomado algún tiempo para constatar que términos como “Nuevo Orden Mundial” y “Estado Profundo” han sido tergiversados de manera premeditada por grupos extremistas de derecha,  lamentablemente  con apoyo explícito o implícito del presidente Donald Trump.

En el pasado han existido tretas tendientes a desinformar, algunas risibles. Por ejemplo, cuando Adlai Stevenson fue candidato presidencial por el partido Demócrata, en la década de los 50,  yo estudiaba en la Universidad de Tulsa y un par de señoras llamó a mi puerta para decirme, pensando que yo votaba, que tuviera mucho cuidado con el candidato Stevenson, quien practicaba el celibato. Y, añadieron: “Sabemos que su hermana también lo practica”. Por supuesto, para muchos sencillos ciudadanos esto sonaba a incesto, o algo peor. Solamente quienes conocían el inocente significado de la palabra podían desechar la treta con una sonrisa.

Pero la aparición de estas teorías y de grupos extremistas como Q Anón es algo realmente grave. Q Anón es un grupo muy activo en los medios virtuales que predica la existencia de una agrupación satánica de pedófilos que pretenden controlar el mundo y que  cuentan con la colaboración de medios, líderes políticos y millonarios. Es una variante aún más extrema de la teoría del Nuevo Orden Mundial.  Estos pedófilos y conspiradores tenebrosos integran lo que los extremistas denominan el “Estado Profundo”, el cual  ya estaba a punto de tomar el control de los Estados Unidos (y del planeta) cuando, “gracias a Dios”, Donald Trump llegó a la presidencia de los estados Unidos y lo impidió.

Según Q Anón los miembros de esta conspiración incluirían prominentes actores de Hollywood, los esposos Clinton, Barack Obama y, por supuesto, el infaltable George Soros,  ver también: : https://www.pbs.org/newshour/show/what-is-qanon-how-the-conspiracy-theory-gained-traction-in-2020-campaign

En esta etapa de la campaña presidencial estadounidense  el presidente Donald Trump ha comenzado a reproducir las prédicas de esta teoría conspirativa en sus tuits. Ello le ha dado al grupo un piso político que casi seguramente lo llevará al Congreso de los Estados Unidos. Así lo reporta el New York Times, cuando dice que en Georgia una seguidora de Q Anón, Marjorie Taylor Green,  tiene una excelente oportunidad de ser elegida al Congreso, ver:  https://www.nytimes.com/2020/08/13/briefing/qanon-kamala-harris-coronavirus-your-thursday-briefing.html.

Donald Trump la ha elogiado en sus tuits, diciendo que: “es una futura estrella del partido republicano”.

Los signos de QAnón han comenzado a aparecer en las reuniones organizadas por Trump, quien reproduce en sus tuits los mensajes de la organización.

¿Qué aseveran los miembros de este grupo? Entre otras cosas:

  • Que los medios reciben cada mañana a la 4 a.m. de manos del “Estado Profundo” la información que deben transmitir contra el presidente Trump,
  • Que habrá un evento “tormentoso” que hará posible la eliminación de unos  100.000 miembros del “Estado Profundo” después de lo cual reinará la armonía en la tierra,

El término “Estado Profundo” es el utilizado por seguidores del presidente para designar el misterioso grupo de funcionarios públicos y de grandes magnates de los negocios y actores de Hollywood que pretenden gobernar a los Estados Unidos contra los deseos de los ciudadanos.

El término fue utilizado en este sentido, por primera vez, por Steve Bannon, jefe de campaña de Trump, para desprestigiar a sus oponentes, ver:  https://www.govexec.com/feature/gov-exec-deconstructing-deep-state/

En febrero de este año Mick Mulvaney, nada menos que Jefe del Staff de la Casa Blanca afirmó que era 100% seguro que existía un “Estado Profundo” actuando contra Trump. Ello ha llevado a Trump a desprestigiar a organizaciones del Poder Ejecutivo como el FBI y el del Poder legislativo. Es como si el piloto de un avión  dijera a los pasajeros que el aparato no es confiable.

En 2018 Trump describió al “Estado Profundo” como la burocracia enquistada en Washington, incluyendo el Departamento de Justicia y sugirió que este “Estado Profundo” estaría liderado por Barack Obama.

Más recientemente el término ha sido utilizado para atacar al Dr. Fauci, el respetado asesor médico del gobierno a quien Trump ahora acusa de deslealtad por emitir opiniones médicas contrarias  a lo que él desea escuchar. Se acusa al buen médico de ser parte del “Estado Profundo”.

 

  1. La irresponsabilidad de la izquierda radical y la trágica violencia de la

                           protesta social

En el otro extremo de la extrema derecha de Trump se coloca la extrema izquierda de Sanders, la cual aceleraría la quiebra del país debido a la carga sobre el estado que le impondrían los programas gratuitos que propone, sin haberse tomado el trabajo de calcular el imposible costo de esos programas. Igualmente rechazable es la violencia que se ha apoderado de las calles de muchas ciudades de los estados Unidos, no ya en genuina representación de intereses populares genuinos sino como estrategias de grupos extremistas que buscan desestabilizar la sociedad estadunidense. Del concepto válido de Black Lives Matter algunos grupos y líderes de este movimiento se han acercado más a la violencia de las Panteras Negras y a los grupos de supremacistas negros que a las prédicas humanistas de Martin Luther King, lo cual debe ser rechazado por quienes realmente desean ver un tratamiento justo para todos los ciudadanos del país, no importa su color, ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Black_supremacy. Dos de las líderes de BLM han sido promotoras de las dictaduras cubanas y venezolanas, ver: https://elcandil.home.blog/2020/06/21/black-lives-matter-ideas-nobles-ensuciadas-por-complicidad-con-dictaduras-brutales/

La violencia es compartida por la extrema derecha, la de los supremacistas blancos, el llamado “Bugaloo” y los restos del patético Ku Klu Klan.

El país busca su verdadero camino entre estos dos extremos. La candidatura de Joseph Biden y de Kamala Harris parece darles una esperanza de que la moderación, la sensatez, el sentido común, características que han hecho a los Estados Unidos el gran país que es, puedan colocarlo de nuevo en el camino correcto. El país necesita a alguien quien forme un equipo, no a un narcisista quien crea que él es omnipotente y experto único en todo o a quienes piensen que el estado debe ser quien provea a los ciudadanos de todo lo necesario.

Entre la calvicie de Sanders y las dos pelucas de Trump, me quedo con Biden.

 

Publicado por Gustavo Coronel