Abr 12, 2021
Un modelo Estado céntrico para recuperar la industria petrolera nacional
José Gregorio Tovar Silva, Mg Sc UTOK
En un inicio, la industria de los hidrocarburos nace bajo la égida de las compañías internacionales las cuales hacían las fases industriales y organizacionales correspondientes, y los beneficios generados se transferían por renta a la nación. Eso es lo que llamamos un modelo PDVSA-céntrico, dado que, aunque ocurrió una nacionalización en 1976, ese modelo se transfirió a las empresas resultantes, que, finalmente, se convirtieron en una única mega corporación: PDVSA.
Venezuela avanzó en materia impositiva, y los beneficios se recibieron mediante renta por su condición de dueña del mineral (regalía), impuestos (ISLR) y otras grabaciones por derechos municipales, fomento científico, etc. Eso nos hizo dependientes de la renta que provenía de la explotación de un recurso agotable, cuyo valor creado es mínimo y la inversión máxima, y sólo está ahí, y aunque fue “nacionalizado”, hasta hoy seguimos con la “espinita” de sólo sentirlo un tanto nuestro.
Hay que nacionalizar la industria de los hidrocarburos creando un modelo Estado-céntrico: el Estado (mediante el MPPP) define las áreas donde se desarrollarán los proyectos, cuantificando el volumen de producción de hidrocarburos (gas y líquidos) y el costo correspondiente, además del agua y los desechos asociados: así, el Estado calcula la generación de valor, los impuestos a aplicar, la distribución de los beneficios que se integrarán al presupuesto, y el término y condiciones correspondientes de la relación. Como emisor del proyecto, el Gobierno lo permisa con los ministerios y entes correspondientes para cumplir con las normas, leyes nacionales y protocolos internacionales. Ese programa es asignado a las empresas que lo desarrollarán, si aceptan las condiciones que regirán la relación propuesta (que debe ser auditable,
soberana y transparente) y el contrato resultante las facultará para ejecutar todas las fases del emprendimiento: exploración, explotación, refinación y comercialización. El MPPP vigilará del fiel cumplimiento de lo contratado.
Venezuela tiene a PDVSA, que es la compañía nacional para extraer los hidrocarburos bajo las condiciones que el plan asignado prescriba (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Art. 303). Lo mismo es válido con otras compañías, mixtas o privadas, nacionales o extranjeras, que igualmente acepten los requerimientos y beneficios descritos en el contrato respectivo. De ahí sale la alícuota del presupuesto nacional correspondiente a la monetización del petróleo y el gas.
Así, nacionalizaríamos, por primera vez y de verdad, nuestros recursos hidrocarburíferos.
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José Gregorio Tovar Silva. Ingeniero de Petróleo (Universidad de Oriente-1977, Ve), Mg Sc en Perforación de Pozos (Universidad de Tulsa-1991, OK). Experiencia en operaciones e investigación en Construcción de Pozos de hidrocarburos. Ha trabajado en Venezuela, EE.UU, Argentina, China, Canadá, Cuba, Perú, Ecuador y Bolivia en la dirección de proyectos de planificación, operación y administración de empresas petroleras. Fue Coordinador Regional de la Misión Ribas en el Estado Sucre. Actualmente es profesor en Construcción de Pozos en la Universidad de los Hidrocarburos de Venezuela (UVH), Presidente de ToBoGarQ Proyectos, miembro de la Mesa de Patrimonio del Estado Anzoátegui (Venezuela), y es asesor en libre ejercicio de la Ingeniería para compañías privadas y públicas, en el área de planificación y técnicas de operaciones petroleras. Jubilado de PDVSA (41 años activo).
