En mi blog, de Enero 06, 2023

Un adiós para un gran venezolano:

Pablo Reimpell D´Empaire


 

Foto Cortesía de Pedro Burelli

Me informan que falleció en Orlando, Florida, donde residía, mi querido amigo por más de 60 años Pablo Reimpell. Desde que lo conocí en Shell Venezuela, luego en Maraven, luego en PDVSA, Pablo Reimpell siempre fue Pablito para mí y para nuestros colegas. Pablito, lo llamábamos porque era de estatura más bien modesta y porque toda su manera de ser tenía algo de niño, de inocente. Su dulce sonrisa y sus apacibles gestos eran como un remanso de paz en nuestros turbulentos ríos petroleros de la época. Subimos más o menos juntos la escalera gerencial, él siempre un tanto más adelantado que yo, hasta que nos encontramos en PDVSA, en cuya primera etapa Pablito iría a ser el coordinador de finanzas de la nueva empresa y yo iría a la primera junta directiva.

En muchas otras oportunidades, tanto en mi blog www.lasarmasdecoronel.blogspot.com y en mi libro: “The Nationalization of the Venezuelan Petroleum Industry”, 1993-1994, he pintado su perfil como quizás el funcionario  más importante – junto a la del General Rafael Alfonzo Ravard –  que tuvo PDVSA en su primera etapa, aquella hermosa etapa en la cual se respetó la integridad financiera y operacional de Petróleos de Venezuela. Aún después de la salida del General Alfonzo Ravard por razones políticas, Pablito continuó siendo el símbolo en PDVSA de la gerencia profesional que era necesaria, indispensable, para mantener el progreso de una empresa. Salido de la escuela gerencial de Shell, junto con Alberto Quirós, Pablito se convirtió en un pilar de la institucionalidad  en PDVSA y logró mantenerse en su labor gerencial libre de influencias políticas, aun después que la empresa comenzara a ser politizada. Ello fue posible porque Pablito era universalmente respetado. Su opinión lograba conciliar posiciones, eliminar conflictos, pintar situaciones reales.

PDVSA fue exitosa gracias a hombres como él,  venezolanos como Guillermo Rodríguez Eraso, como Alberto Quirós, como Rafael Alfonzo Ravard, una cosecha de gerentes dignos como pocas veces se han reunido bajo un solo techo.

Pablo Reimpell merece ser recordado por mucho tiempo en nuestro país, como uno de los héroes que lograron una transición armoniosa  en la industria petrolera venezolana. Yo siempre lo recordaré, en lo que me queda de vida, como un  gran amigo, el de la dulce  sonrisa, el que sabía lo que había que saber sobre finanzas en la industria y, sobre todo,  el que sabíamos todos que nunca haría nada que no fuera exactamente lo que había que hacer.

Publicado por Gustavo Coronel