 Reinaldo Quintero Seguimos discutiendo sobre la necesidad de llegar a un acuerdo a fin de enfocar nuestra actividad económica en la recuperación y fortalecimiento del tejido social venezolano, y de la cadena de valor centrada en la actividad que nos destaca como el país petrolero con las mayores reservas mundiales y con 107 años de historia en la industria de los hidrocarburos.
Mientras el tiempo pasa, los efectos de las sanciones y de las auto sanciones se profundizan no solo como factores que afectan el acceso a recursos físicos, como costos operativos de la industria, vías financieras o la atención a mercados más rentables, sino también el acceso a la base poblacional o tejido humano que constituye el recurso más valioso.
Bajo las actuales circunstancias mundiales pareciera que la prioridad estratégica de complementar la necesidad de dos economías está por debajo de la prioridad política y la disputa geopolítica, casi como un harakiri económico, donde tanto la población del país sancionado como el sancionador deben pagar altos costos sociales por no llegar a un acuerdo por lo menos comercial.
Las empresas agremiadas a la CPV abogan por las libertades económicas en todos sus aspectos, sobre la base de la transparencia y la credibilidad, atendiendo el carácter humanitario y social con responsabilidad y respeto a las prácticas modernas de justicia y protección del medio ambiente. Por ello seguimos trabajando en la formulación de propuestas para mejorar los factores internos que están en nuestras manos, como venezolanos, y que podemos ajustar a fin de incluir los recursos locales disponibles.
También es necesario desarrollar la agenda legislativa con las reformas requeridas, reinsertando el factor confianza entre el sector público y el privado. Así nos podremos liberar de las autosanciones y lograr una mayor y mejor recuperación, aún dentro de las circunstancias impuestas.
Una vez más, la Cámara Petrolera de Venezuela reafirma su voluntad de contribuir en los proyectos que tengan como objetivo reimpulsar la industria petrolera nacional, a través de las capacidades de sus empresas afiliadas con la experiencia de nuestro gremio. Con la participación efectiva, responsable y oportuna de todos los factores y actores, aquí y ahora disponibles, se puede construir el futuro de la industria de los hidrocarburos de nuestro país. |
