Pues sí señor: el petróleo viene de la Luna

“Dr. Gustavo. ¡Cuando le doy un martillazo a esta caliza el olor es a puro súper SHELL!”


 

1957

Así me decía Cipriano Rojas, mi ayudante en el campo a la hora de recolectar muestras de roca, allá por los años de 1955-1957. 

En este caso se trataba de las calizas y concreciones de la formación La Luna de los andes venezolanos. Las concreciones, grandes esféricas de calizas, mostraban al romperlas infinidad de bellísimas amonitas. Era un espectáculo inolvidable.  

Cuando publiqué mi novela: “El Petróleo viene de La Luna”, un amigo comentó: “Ahora si es verdad que estás tostao”.

Pude comprender a nuestro amigo. No suena estar en sus cabales eso de decir que el petróleo viene de la Luna, nuestro satélite. Pero hay una explicación que los no geólogos generalmente desconocen. En la Sierra de Perijá, esa fila de montañas que marca la frontera entre Venezuela y Colombia, tierra de tapires y dantas, hogar de Yucpas y Baris venezolanos y de Irokos colombianos, fluye una modesta quebrada llamada La Luna. Y en esa quebrada llamada La Luna, existen afloramientos de rocas de edad cretácica superior, la época en la cual las amonitas eran las reinas de los mares. Esas rocas han sido clasificadas por los geólogos como la Formación La Luna. Esa secuencia de rocas de la Quebrada La Luna es lo que los geólogos han establecido como la localidad tipo de esa formación, es decir, el sitio donde fue estudiada en detalle por primera vez y donde la secuencia de rocas se muestra bastante completa.

¿Por qué es notable esta formación geológica originalmente depositada hace unos 75 a 100 millones de años en los mares de lo que sería mucho después Venezuela?  Porque el ambiente en el cual los sedimentos primigenios fueron depositados era pobremente oxigenado, lo cual facilitó una lenta transformación de su contenido orgánico en petróleo. Estas rocas se convirtieron en lo que llamamos la roca madre de mucho del petróleo que hoy se encuentra en la llamada Cuenca sedimentaria de Maracaibo, la cual ha producido hasta ahora unos 40.000 millones de barriles de petróleo de excelente calidad y aún posee recursos remanentes considerables. La formación La Luna es la roca madre más importante de la cuenca de Maracaibo.

Pero, no solo en la cuenca de Maracaibo se han depositado rocas de la misma o similar edad geológica de la formación La Luna sino que estos sedimentos también pueden encontrase en la Cuenca Oriental de Venezuela, con nombres diferentes debido a que las rocas fueron estudiadas y clasificadas por diferentes geólogos en diferentes momentos. Pero cuando un geólogo habla de la formación Querecual en el oriente del país, todos entendemos que se trata de una secuencia similar y de edad comparable a las rocas de la formación La Luna.

No solo en Venezuela la formación La Luna ha ofrecido sus gigantescos tesoros. En Colombia y hasta en Ecuador la roca madre más importante del petróleo allí generado es esencialmente la misma llamada La Luna en Venezuela. En las cuencas colombianas del Valle de Magdalena, de Llanos, Catatumbo y Putumayo, ya cercana a Ecuador, todas muestran sedimentos marinos de edad cretácica superior que son litológicamente similares a las rocas halladas en la Sierra de Perijá, definidas como la Formación La Luna. Estas rocas ricas en material orgánico reciben otros nombres en esos sitios, tales como formación Capacho, en los Andes venezolanos o Formación Gacheta en Colombia. Lutitas similares en edad geológica y apariencia (lutitas son una clase de roca sedimentaria de grano fina, compactas) también han dado origen a mucho del petróleo de lutitas en las áreas productoras de petróleo de lutitas (shale oil) como Eagle Ford y Niobrara de los Estados Unidos

En Perú las lutitas de la formación Redondo son de edad geológica y litología similares a la formación La Luna y han generado petróleo en la Cuenca de Talara.

Hacia el sur, hasta en Argentina, rocas de facies (fisonomía) similar a La Luna, allí llamadas Formación Vaca Muerta, han generado inmensas cantidades de petróleo, estimadas en unos 22.000 millones de barriles. Orlando Cabrales, funcionario petrolero colombiano, dijo hace algún tiempo que los geólogos de la empresa petrolera argentina consideran la formación Vaca Muerta como muy similar a la formación La Luna.

Y hasta en Guyana, la roca madre del petróleo que se ha estado localizando costa afuera de esa nación es de naturaleza y edad geológica similar a la de la formación La Luna. Ese es el caso de la formación Canje, del Cretácico superior, la misma edad de la formación La Luna. En aquel país se han llevado a cabo importantes descubrimientos por parte de EXXON, en el bloque costa afuera llamado Starbroek.

Para los geólogos La Luna evoca de inmediato la imagen de barriles de petróleo. Por ello no pude evitar utilizar esta metáfora para el título de mi novela, críptico sí, pero aún no indicativo de demencia senil.

NOTA: La novela arriba mencionada se puede leer de gratis en mi sitio web www.armasdecoronel.com

Gustavo Coronel, geólogo venezolano

En ella narro mi vida de geólogo petrolero y ofrezco una visión personal de la Venezuela de 1940 hasta 1998 y un recuento de primera mano de la PDVSA de 1976 a 1981. Como novela creo que es mala, a pesar de que le agregué algunas secciones eróticas, lo cual consideré indispensable para hacerla más atrayente, pero como documento histórico vale la pena. Aún tengo copias de esta novela que puedo enviar a cualquiera dirección dentro de USA, al costo de $10 por ejemplar más costos de envío, cuando pueda movilizarme hacia el Correo.

 

Publicado por Gustavo Coronel