México lucha contra la crisis de la gasolina

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, ordenó el cierre temporal de algunos de los oleoductos de PEMEX, en un intento por eliminar el robo de combustible y asegura que su represión contra los ladrones de gasolina en el país está funcionando, aunque persisten las largas colas en varios estados. Los cuellos de botella en la distribución continúan y se reportan nuevos actos de robo de combustible

 


Los automovilistas esperan en la fila durante horas para comprar gasolina en una estación de servicio de Pemex. Ulises Ruiz/AFP/Getty Images

Como lo ha hecho todos los días desde la crisis del gas, ahora en la segunda semana, López Obrador insiste en que la venta y la distribución de gasolina se estabilizarán pronto.

No hemos dejado de trabajar para que el servicio vuelva a la normalidad, no estamos sin gasolina, todo está avanzando“, dijo este martes el Presidente en su conferencia de prensa matutina. También informó sobre nuevos actos de lo que llamó “sabotaje“, que perforó el principal poliducto de la petrolera estatal Pemex el lunes pasado.

Los ladrones aprovechan las tuberías de gasolina y diesel y extraen el combustible para venderlo en el mercado negro. Gran parte del robo es cometido por bandas del crimen organizado, muchas veces con la complicidad de los trabajadores y funcionarios de Pemex. El robo de combustible en México ha aumentado considerablemente a lo largo de los años, con pérdidas para Pemex por un total de $ 3 mil millones solo en 2018, según una estimación del gobierno.

El gobierno dijo que envió a 5,000 miembros de los servicios armados y la policía federal para vigilar los puntos a lo largo de las tuberías y los sitios de distribución de Pemex, para reducir el robo. Los acompañantes armados ahora acompañan a los camioneros en sus rutas.

El mes pasado, López Obrador cerró seis tuberías para frustrar a los ladrones y comenzó a transportar gasolina a las estaciones, una alternativa mucho más segura pero más lenta y costosa. En una semana, la escasez de combustible llevó a cerrar las estaciones, donde se formaron largas colas en todo el país.

AMLO dice que Pemex comprará 500 carro tanques adicionales, para llevar el combustible a más estaciones. Dijo que esas compras se harían con el dinero ahorrado para acabar con el robo.

La escasez generalizada y las consiguientes pérdidas económicas para las empresas han puesto al presidente a la defensiva. Los críticos dicen que su represión contra la corrupción, aunque admirable, fue improvisada y mal planificada.

Hasta ahora, López Obrador está capeando la tormenta. Las encuestas de varios periódicos de esta semana muestran un fuerte apoyo a su plan para combatir el robo de gasolina.

El atraco es conocido coloquialmente como huachicol o huachicoleo. El término se relaciona con guacho, que se cree que proviene de la palabra maya waach, que significa “ladrón” en algunas partes de México, según el Diccionario de Mexicanismos.

Hasta que los suministros vuelvan a la normalidad, López Obrador continúa advirtiendo contra las compras nerviosas y pide más paciencia.

Es difícil decir cuánto durará la paciencia de los mexicanos. Las redes sociales están llenas de fotos de líneas sinuosas de autos esperando horas para comprar gasolina, así como videos de peleas que se desatan. Los tweets del humor mexicano también abundan.

En un meme, que los espectadores dicen que fue reciclado de la crisis de la gasolina en matrimonio Venezuela, un hombre se encuentra en una rodilla proponiéndole matrimonio a su novia y no le ofrece un anillo, sino un galón de gasolina.