La industria petrolera en Venezuela y el costo ambiental


 

“Como parte de un entorno, somos responsables de las actividades que en él desarrollemos y sus consecuencias en el tiempo”, por ello y partiendo de esta premisa en relación a la actividad de los hidrocarburos en el país, es necesario hacer una revisión de si le estamos dando la suficiente importancia a la factura ambiental que podría estar generando este negocio.

En un mundo donde cada vez se vuelve más viable el uso de energías limpias por el desarrollo de nuevas tecnologías, nos toca la tarea de convertir nuestro entorno y su crecimiento en una parte fundamental del negocio de los hidrocarburos.

Ciertamente existe todo un marco jurídico, como leyes, resoluciones y tratados internacionales, que debería sustentar en términos de equilibrio el desarrollo de esta actividad. Pero cuando lo llevamos a la práctica, vemos que es mucho el camino que nos falta por recorrer para poder ver materializado el óptimo y adecuado balance producción – protección ambiental, aquí en nuestro país.

Es sin duda un tema complejo de abordar por las dificultades operativas que hoy atraviesa la industria. Sin duda, si no se le presta la debida atención a la protección ambiental, eventualmente podríamos enfrentar costes muy difícil de asumir.

Desde el pozo hasta el puerto de embarque, existe un riesgo implícito dado a la complejidad de las operaciones, donde toda la infraestructura debería estar en las mejores condiciones, para asegurar la máxima protección al medio ambiente. Sin embargo, no estamos exentos de que alguna falla pueda ocurrir, y para esto estarían los planes de emergencia, que podrían ayudar a mitigar cualquier eventualidad.

Son muchas las áreas de atención que conforme a lo neurálgico de cada fase en la cadena de valor y su impacto ambiental podríamos comenzar a atender; mejorar nuestra red de transporte (tuberías), controlar las emisiones de contaminantes de las plantas de producción a la atmósfera, disminuir la excesiva quema de gas, entre otras.  Estas podrían ser un buen punto de partida para nuestra contribución ambiental con el país y el planeta.

Ante una eventual recuperación de la industria petrolera, es necesario realizar las inversiones adecuadas e implementar una serie de medidas políticas y ambientales que coadyuven a proteger nuestro entorno, sumando la mayor cantidad de voluntades posibles con actores que están alrededor del negocio de los hidrocarburos del país.

Como vemos, es un desafío que conlleva tener un óptimo, eficiente y seguro manejo de nuestra industria petrolera en armonía con el ambiente. Pero, sin lugar a equivocaciones, es una labor que a bien debemos atender para no traspasar esta deuda ambiental y sus consecuencias a nuestras generaciones futuras.

Es parte de lo que desde este gremio empresarial venimos promoviendo y acertadamente practicando en cada proyecto o servicio en los cuales somos participes. Así, dejamos una marca de valor donde la responsabilidad ambiental es protagonista en todas nuestras actividades dentro de la industria.

“No estamos solos en el planeta, somos parte de un entorno que debemos preservar para la sustentabilidad de todas las especies, haciendo uso responsable de sus recursos”


 

Francisco Arias
Presidente del Capítulo Anzoátegui de la Cámara Petrolera de Venezuela
www.camarapetrolera.org
junta.directiva@camarapetrolera.org
@CamaraPetrolera