La Industria petrolera debe reinventarse

(Editorial publicado en Petroleum 304-Mayo, 2015 y reproducido en petroleumag.com, Ago 26, 2019)


 

Jorge Zajia

Jorge Zajia Editor in Chief

La afirmación anterior brotó de los labios de Matthew Jurecky, Head of Oil & Gas Research and Consulting of GlobalData, en una entrevista que dio a la prensa especializada en Londres a mediados de Abril. El alto ejecutivo de la firma de investigación y consultoría, muy reconocida en el medio petrolero global por sus acertados análisis, concluye que lo prolongado y persistente de los bajos precios del crudo, le brindan a la industria una magnífica oportunidad para reinventarse a si misma.

La simpleza y obviedad de esas afirmaciones, plenas de lógica y sentido común, son las que le dan fuerza a la verdad que expresan, a despecho de un importante segmento de esta industria que aspira a que la actual realidad de los precios –que queremos llamar justos- sea coyuntural, como las sucedidas en los 80s, 90s y 2000s y no se percatan, o no quieren darse cuenta, que por los vientos que soplan todo apunta a que se está produciendo un reacomodo estructural en las fuentes que conforman el cuadro de consumo energético mundial, que obliga a pensar seriamente en lo que indeteniblemente va a suceder –y ya está sucediendo-, que el petróleo debe redefinir su rol y adaptarse a los nuevos tiempos que vive la humanidad, signados, entre muchas otras cosas, por el desarrollo de fuentes alternas de energía y la optimización radical de su uso.

Esta oportunidad para el cambio a la que hace referencia Jurecky, debe comenzar por hacer más eficiente la explotación integral del valioso carburante, con la mente y la voluntad puesta en lo que debe ser una fuente de energía de consumo masivo Abundante, Barata y Confiable. El petróleo debe reunir esas tres condiciones para mantener, no ya su supremacía como la fuente única e indispensable, sino una participación importante en el mercado y continuar siendo una actividad comercial lucrativa.

En otro orden de ideas, pero hablando del mismo tema, vemos con asombro cómo para contrarrestar la situación de precios bajos, se está procediendo de la forma tradicional de reducir los costos, liquidando sus recursos humanos –muy valiosos-, cuya formación ha costado mucho tiempo y dinero.

En las crisis de precios del pasado, esta ha sido la forma más expedita para tratar de paliar la situación, con consecuencias nefastas, sobre todo a la hora de reactivar la industria, donde ha sido difícil contar con los profesionales idóneos para ello, pues la mayoría estarán ocupados en otros trabajos y son renuentes a volver a laborar en una industria que los ha tratado mal a la hora de optimizar sus ganancias.

Una vez que se supere el pánico que ha generado la caída drástica y dramática del precio de los hidrocarburos, lo que oteamos en el horizonte es que la actividad petrolera se va a incrementar notablemente, pues cuando el “jugo de la tierra” alcance un nivel de precios “justo”, accesible a las grandes mayorías, su consumo se va incrementar a niveles nunca vistos, ocupando los mercados que hoy llenan otras fuentes tradicionales, como el carbón y la leña; o las fuentes de energía “limpias” como la eólica, la solar o la procedente de las mareas, entre otras, que son mas costosas.

Como quiera que este tema de la caída de los precios de los hidrocarburos va a mantener ocupada la atención mundial en los tiempos por venir, en Petroleum estaremos pendiente de su evolución y de la estabilización del mercado.