En mi blog de Septiembre 28, 2022

 Ideas de un geólogo para cambiar la actitud colectiva de los venezolanos

Para todos mis amigos, especialmente los de edad avanzada, a quienes invito a formar parte del Grupo ULISES


 

Figura 1

Como geólogo petrolero me acostumbré a estudiar las secciones rocosas que observamos en las montañas y en los ríos, ver figura 1, a fin de examinarlas, clasificarlas y derivar de ese examen ideas acerca de la historia geológica de la zona en estudio. Ya hace años que dejé de ser geólogo activo pero continúo aplicando análogos geológicos a los asuntos que me interesan. Uno de mis temas favoritos es el relacionado con la posibilidad de convertir a Venezuela – un país con 30 millones de habitantes con una mayoría de gente pasiva o indiferente – en un país con una masa crítica de buenos ciudadanos activos. En el tiempo que vengo estudiando la realidad venezolana no he encontrado muchas propuestas de solución a la mediocridad de la sociedad venezolana que tenga la educación en valores, la formación del carácter, como tema fundamental. En efecto, las propuestas sobre educación que he visto tienen que ver con mejorar las técnicas de adquisición de conocimientos y la preparación del venezolano para el trabajo, a fin de contribuir al progreso económico del país. Esas propuestas son, por supuesto, muy meritorias y deben ser apoyadas, pero – en paralelo – es necesario prestar la mayor atención a la formación de buenos ciudadanos activos. Al hablar de ciudadanía me refiero especialmente a la participación del individuo en la vida comunitaria, como promotor de progreso colectivo.  Hablo de buena ciudadanía activa en términos del ciudadano como miembro de una comunidad, determinado a ayudar más que a ser ayudado. El venezolano promedio necesita pasar de ser un número, un habitante frecuentemente dependiente del estado populista y benefactor, a ser un factor contributivo efectivo de progreso colectivo. Ello implica el reconocimiento de deberes, igual que derechos, concepto que parece una perogrullada pero que para nuestra Venezuela sería la única verdadera “revolución”.

Aproximadamente la mitad de la población venezolana de hoy, unos 15 millones de habitantes, tienen menos de 30 años de edad. Ello quiere decir que la mitad de los venezolanos nunca han vivido en democracia, han crecido y se han ido formando durante las dictaduras ignorantes, crueles y rapaces de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Figura 2

El resultado está a la vista. Venezuela es una nación en ruinas, con un pueblo mayoritariamente sumiso y dependiente de las limosnas del régimen. Hay bolsillos de resistencia, venezolanos dignos que trabajan para recuperar el país, pero están acosados por la mediocridad circundante. Unos 6 millones de habitantes se han ido y la población actualmente en el país está compuesta por una mayoría de ciudadanos pasivos o indiferentes. Quiero ser muy cuidadoso al hablar de este tema porque muchos lectores piensan que, cuando criticamos la sociedad venezolana actual, estamos diciendo que todos los venezolanos son malos ciudadanos. Por supuesto, esto no es así y trataré de explicarlo en base a la figura 2.

En la figura 2 he esbozado lo que sería una columna estratigráfica similar a la de la figura 1 pero no de rocas sino de gente. He tomado los 30 millones de venezolanos y los he dividido, en un estimado muy subjetivo, en unos seis estratos morales, sin pretensión alguna de precisión matemática. En esta figura digo que, de los 30 millones de habitantes   que tiene Venezuela:

  • Unos 1.000 venezolanos podrían ser definidos como santos y héroes
  • Unos 100.000 venezolanos podrían ser definidos como líderes sociales y altruistas
  • Unos 6 millones de venezolanos podrían ser definidos como buenos ciudadanos activos (son buenos porque hacen cosas buenas, como limpiar la calle de su vecindario)
  • Unos 18 millones de venezolanos podrían ser definidos como buenos ciudadanos pasivos (son buenos porque no hacen algo malo, no ensucian la calle de su vecindario, pero piensan que limpiarla es asunto de otros)
  • Unos 3 millones de venezolanos podrían ser definidos como indiferentes (Lo único que me importa es como quedo yo ahí)
  • Unos 3 millones de venezolanos podrían ser definidos como criminales (pequeños, medianos y grandes, militares y civiles, chavistas y maduristas, toda una rica gama)

Asumiendo que esta distribución sea aproximadamente cierta parecería claro que la solución de la tragedia venezolana está en cambiar la relación entre buenos ciudadanos activos y buenos ciudadanos pasivos/indiferentes, a fin de incorporar al estrato de la buena ciudadanía activa la mayoría de quienes están en los estratos morales inmediatamente inferiores. Olvidemos tratar de cambiar criminales en héroes y santos, tarea imposible.  La línea de menor resistencia es cambiar a los 21 millones de ciudadanos buenos pasivos e indiferentes, en buenos ciudadanos activos.

Y, nos preguntaremos ¿cómo podemos hacer esto? Porque, esos 21 millones de venezolanos que son buenos ciudadanos pasivos o indiferentes no representan capital social y están ya malformados de manera más o menos permanente. Sería difícil, si no imposible, cambiarlos de naturaleza. Son un peso muerto.

La manera de llevar a cabo la transformación requerida es a través de un proceso de educación ciudadana en valores como política de estado, a nivel nacional, para todos los niños y jóvenes venezolanos de 4 a 20 años, en todas las escuelas del país. Este programa deberá ser permanente, a través de los cambios políticos que puedan llevarse a cabo en una Venezuela libre y democrática, una vez que el país recupere su democracia. Un programa de esta naturaleza puede llevarnos en el curso de unas dos generaciones a modificar la estratigrafía moral actualmente existente por una en la cual el estrato de buenos ciudadanos activos se convierta en mayoría. Todas las naciones avanzadas muestran una mayoría de buenos ciudadanos activos, ningún país puede progresar con una mayoría pasiva y dependiente de un estado paternalista.

Estoy cerca de publicar un libro: “FÁBRICA DE CIUDADANOS”, en el cual explico en mayor detalle como esto puede hacerse. Este es un proyecto que deseo poner en manos de la Venezuela del futuro, como aporte a su redención espiritual y a la estructuración de una sociedad venezolana civilizada, la cual pueda revertir el curso que hemos llevado hacia el foso de la mediocridad.

Será un proyecto de educación ciudadana en valores enmarcado dentro de los objetivos del Grupo ULISES, el cual está integrado por venezolanos de la tercera o cuarta edad quienes piensan – como ha dicho Alfred Tennyson en su poema ULISES: “La vejez guarda todavía su honor y sus tareas…. Tal vez antes del fin pueda cumplirse alguna labor de nobles méritos… no es demasiado tarde para buscar un mundo nuevo…”.

Más allá de nuestros anhelos, de nuestras ambiciones y pasiones de juventud y madurez conservamos, intacto, el deseo de Ulises y de sus marineros de navegar hasta el poniente siendo útiles hasta el final.

 

Publicado por Gustavo Coronel