Blog 485 

Petróleo, País y Vacunas


Durante ya más de cien años, el petróleo ha estado íntimamente asociado a la dinámica de Venezuela. Juan Vicente Gómez fue un dictador de petróleo. Ejerció su rol de gendarme, manteniendo a la población a raya, al país “pacificado” mientras les decía a las transnacionales “hagan ustedes las leyes, porque son los que saben de petróleo”. Así, nos convertimos en el primer exportador de petróleo en el mundo, y paradójicamente el analfabetismo era de más de 80 % ,  el paludismo y las enfermedades endémicas acababan con los venezolanos. Al morir JVG, el promedio de vida era de 34 años y la fortuna personal del dictador…  tres veces el presupuesto nacional. Dicen que sus haciendas se tomaban de la mano desde Maracay hasta San Cristóbal. Gómez, el primer corrupto.

Mariano Picón Salas graficó asertivamente que Venezuela entró en el siglo XX en 1936. Es decir, a la muerte de Juan Vicente Gómez. Efectivamente con López Contreras y Medina Angarita se inició la democracia, los partidos políticos, el ataque efectivo contra la tuberculosis, el paludismo y tantas enfermedades endémicas, se inició un desarrollo industrial y agrícola. Se hicieron leyes petroleras que exigían mayor participación de los venezolanos en el negocio. Gracias a los ingresos petroleros, Venezuela inició el ritmo de crecimiento del PIB más alto del mundo durante cincuenta años. La producción de petróleo, y por ende los ingresos, subió vertiginosamente.

En 1943, bajo de liderazgo de Medina se aprobó la Ley de Hidrocarburos que unificó las concesiones, abrió el camino para el pago del impuesto sobre la renta y unificó la regalía, entre otros aspectos. Venezuela se alargaba los pantalones en su relación con las transnacionales. 

Betancourt y Pérez Alfonzo se empeñaron en incrementar la participación de los venezolanos en el negocio. Aprobaron el fifty- fifty que consistía en dividir las ganancias con las transnacionales. Además, establecieron la política de no más concesiones.

Luego, en los años de Pérez Jiménez, se otorgaron concesiones y continuó el crecimiento del PIB y el alto nivel de ingresos petroleros. Al ser derrocado Pérez Jiménez, ya Venezuela mostraba cambios positivos. Se había superado parcialmente aquel país pobre y desvalido que entregó la dictadura de Gómez.

El presidente Edgar Sanabria incrementó el ISLR hasta 60%, con lo que el fifty -fifty quedó superado.

REPÚBLICA CIVIL

En los años de la democracia, los ingresos petroleros se utilizaron para alimentar una explosión educativa que llevó a Venezuela en 20 años desde un país con apenas 5.000 estudiantes universitarios, hasta uno de 100.000 universitarios sin cupo. Ciudades como Maracay, Valencia, Barquisimeto, Maracaibo, Cabimas, Mérida, San Cristóbal, Puerto La Cruz y Maturín entre otras, crecieron significativamente. Caracas se expandió hacia el este y el sureste. El promedio de vida superó los setenta años. Las tallas de los niños, la mortalidad infantil, los niveles de alimentación, mostraban mejores cifras. Todo ello producto de la renta petrolera.

Sin embargo, ese crecimiento no era sustentable. A pesar del crecimiento industrial y agrícola, Venezuela era un país fundamentalmente importador, con una moneda dura que ningún gobierno se atrevió a devaluar progresivamente para estimular las exportaciones. La prometedora política de sustitución de importaciones devino en excesivo proteccionismo y empresas parasitarias del estado. No dio resultados sustentables en el largo plazo.

PENTÁGONO PETROLERO

La política petrolera hasta antes de la nacionalización, se puede sintetizar en Pentágono Petrolero, expuesto por Pérez Alfonzo en 1967. Cinco puntas: 1.- Participación razonable, 2.- No más concesiones, 3.- Conservación de los hidrocarburos, 4. Fundación de la CVP, y 5.- OPEP.

Estos cinco aspectos se reflejaron en incremento de impuestos, Ley de Reversión, participación del estado en la operación, y alianzas internacionales para defender los precios.

En 1974 se multiplicaron los precios del petróleo y por ende los ingresos de Venezuela. El primer presupuesto de CAP triplicó al último de Caldera. Se inició la “Gran Venezuela”. Múltiples inversiones, macroproyectos en Guayana y en electricidad. Se hizo el maravilloso programa de becas Mariscal de Ayacucho. Se nacionalizó la industria petrolera, que bien manejada llegó a ser una de las más importantes del mundo.

Sin embargo, paralelamente se duplicó el número de empleados públicos y creció significativamente el rol del estado productor.

NACIONALIZACIÓN Y APERTURA

Carlos Andrés Pérez encabezó la llamada nacionalización del petróleo.  Se adelantó siguiendo pautas gerenciales y hubo grandes logros: la internacionalización, el cambio de patrón de refinación, extracción y separación del gas, desarrollo de áreas nuevas de Monagas y Apure, desarrollo de la Faja, Intevep, Cied, Responsabilidad Social. Luego con la Apertura se desarrollaron con la participación de capital privado Convenios que generaron 500.000 b/d, en la Faja se instalaron los mejoradores con capacidad para 600.000 b/d, y además acometió la exploración importantes áreas prospectivas.  

Es decir, Pdvsa se transformó desde una empresa “mete tubos, saca tubos” en un emporio energético. Todo ello en apenas 25 años y con personal venezolano. 

Sin embargo, la renta petrolera fue mal orientada. El estado creció vertiginosamente, la corrupción se incrementó hasta altos niveles. En 1983 las cuentas deficitarias obligaron a devaluar la moneda, se inició la inflación y el país entró en una larga decadencia, la pobreza alcanzó el 60%. La deuda pública llegó a niveles muy altos.

La renta petrolera más la deuda, fueron mal utilizadas. El llamado Efecto Venezuela de Juan Pablo Pérez Alfonzo se había materializado: si un indigente se saca el premio gordo de la lotería y empieza comer siete veces al día se va a descompensar. A los venezolanos con los exorbitantes ingresos les va a suceder algo similar, el país se va a descompensar, y esta situación va a ser conocida como Efecto Venezuela.

Luego CAP 2 trató de enderezar la situación con un “paquete” económico mal vendido y peor comprado. Se generó primero el Caracazo y luego el fatídico 4F, que fue para los golpistas una derrota militar; pero a la larga una victoria política. CAP renunció en 1993.

Chávez con su carisma, la “ayudadita” de los medios y de algunos representantes del poder económico, así como el mesianismo y la inocencia de la población, llegó al poder en 1998. Arrasó.

DESTRUCCIÓN DE PDVSA

La “revolución” destruyó a Pdvsa y destruyó al país. “Yo provoqué el paro, tenía que tomar esa columna que era Pdvsa”- dijo Chávez luego de la temeraria exclusión de 23.000 trabajadores petroleros. Como dejar a una clínica sin médicos y enfermeras. Y claro Pdvsa a los pocos años se convirtió en un caso clínico. Sin gasolina, sin gasoil, sin divisas, lo que ha contribuido significativamente con la parálisis de transporte y la hiperinflación.

Seis millones de jóvenes han huido de la desvertebración del país que ha significado esta “revolución”. Me niego a hacerle más comentaros a usted, que sufre la ruptura geográfica de su familia. 

Y en plena destrucción (estratégica) … llegó la pandemia.

LA HORA DE LAS VACUNAS

Es imperativo vacunar a la población. De acuerdo a prioridades. Y de acuerdo a un plan.

¿Dónde están las vacunas? ¿Por qué no se responde la propuesta de Fedecámaras? ¿Qué pasa con las vacunas que negoció Guaidó?  Se dice que hacen falta por lo menos 22.000.000 de vacunas en sus dos fases. ¿Llegarán? ¿Dónde está el cronograma? ¿Cómo será la mortandad si no llegan las vacunas? 

¿Quiénes se han vacunado? Saquen la lista. Nosotros, pueblo y en teoría miembros del cacareado poder “protagónico”, tenemos derecho a saber qué prioridades se han aplicado. Quiénes se han vacunado.

Es urgente un Comité de Vacunación, apolítico y “desrencorizado” (de lado y lado). Integrado por científicos, políticos, empresarios. Que explique cuándo llegan las vacunas, las prioridades de vacunación, los cronogramas y lugares de vacunación.  

O nos vacunamos o desaparecemos. Vacuna o muerte, en lugar de patria o muerte… diría Fidel.

¿Y por cierto, qué diría Pol Pot?

Por último, un verdadero estadista diría: nos vacunamos y después seguimos peleando.

Hasta cuándo.

Esta columna se publica en los medios digitales El Diario de Caracas e Informe 21, así como en la revista Petroleum.

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.