Oct 06, 2025
Las “majors” se van de Colombia
Las grandes petroleras BP y OXY que junto a Ecopetrol realizaron los hallazgos gigantes de Cusiana y Cupiagua y Caño Limón realizados se fueron de Colombia al igual que Chevron, ExxonMobil y Shell.
Elisa Pastrana/Las 2 Orillas
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Desde mediados del siglo XX y hasta entrado el siglo XXI el petróleo de Colombia entró al radar de las grandes multinacionales. Una a una fueron explorando el subsuelo de los Llanos Orientales y algunas áreas del Caribe. Una a una fueron llegando, la inglesa British Petroleum, las norteamericanas Chevron, ExxonMobil, Occidental Petroleum (OXY) y la anglo holandesa Shell; las cuales establecieron acuerdos de exploración en los que Ecopetrol siempre ha participado. Coincidieron factores como la apertura económica que empezó Virgilio Barco y continuó con fuerza César Gaviria con los altos los precios del crudo tras el primer shock mundial del petróleo que los cuadruplicó en tres meses. Cuatro décadas después, el mapa petrolero cambió radicalmente: las mismas que llegaron fueron cerrando operaciones, vendiendo instalaciones y pozos o reduciendo su presencia hasta desaparecer del negocio en Colombia.
Los últimos tres grandes hallazgos de crudo en el país fueron por cuenta de dos grandes petroleras extranjeras: la OXY con Caño Limón en Arauca, y Cusiana y Cupiagua por la British Petroleum (bp) en Casanare junto a Ecopetrol, ambos en los años 80 durante los gobiernos de Belisario Betancur y César Gaviria.
La era de bp con Cusiana y Cupiagua

Cupiagua con Cusiana en el Casanare, fue el megadescubrimiento de bp en 1991
La llegada de bp a Colombia en los años ochenta marcó el inicio de una etapa de grandes descubrimientos. Su mayor hito fue en 1991, cuando anunció el hallazgo de Cusiana y Cupiagua (Casanare), dos de los yacimientos de gas y petróleo más grandes en la historia del país, que se convirtieron en verdaderas joyas del sector por su capacidad de producción. La petrolera inglesa permaneció menos de 20 años y en el 2010 decidió salir en medio de la crisis de reputación y financiera que vivió la compañía tras el desastre ambiental de Macondo en el Golfo de México (2010), por el hundimiento de la estructura Deepwater Horizon que provocó el peor derrame de petróleo marino de la historia, liberando aproximadamente 4,9 millones de barriles.

Felipe Posada
El presidente de la bp Felipe Posada en Colombia lideró la venta de los campos a Ecopetrol y a la canadiense Talisman Energy, que más tarde sería absorbida por la española Repsol.
Oxy: la historia de Caño Limón
De todas las petroleras extranjeras, Occidental Petroleum (Oxy) es quizá la que más huella dejó en Colombia. Llegó en 1983 y, junto con Ecopetrol, descubrió y desarrolló el campo Caño Limón en Arauca, uno de los más prolíficos del país. Su producción le devolvió la autosuficiencia petrolera a Colombia y fue clave durante décadas para sostener las exportaciones y los ingresos fiscales. La compañía permaneció en Colombia más de 40 años, hasta que entre 2020 y 2021 completó su salida. Vendió sus activos a The Carlyle Group por USD 825 millones.
Chevron: del gas del Caribe a la retirada silenciosa
Chevron es una de las más antiguas petroleras norteamericanas en llegar a Colombia. Aterrizó en la década de los 20, inicialmente a través de su filial Standard Oil of California. Su actividad estuvo centrada tanto en exploración como producción pero su momento de gloria llegó solo en los años 70, cuando incursionó con fuerza en el negocio del gas natural en la Costa Caribe, en la península de La Guajira. En 1974 firmó un contrato de asociación con Ecopetrol que derivó en el hallazgo de los campos de Chuchupa (1973) y más adelante de Ballena, que se convirtieron en la principal fuente de gas natural para Colombia durante décadas.

Caño Limón en Arauca
Chevron mantuvo la asociación con Ecopetrol, pero a partir del 2018 comenzó a reducir gradualmente su participación, hasta que en 2020 cedió sus derechos de producción. Un proceso de entrega fue liderado por CEO de Chevron Colombia, Marc Payne. Desde entonces, su presencia en Colombia quedó reducida a operaciones comerciales y de lubricantes.
ExxonMobil: el experimento frustrado del fracking
La presencia de la también norteamericana ExxonMobil fue inicialmente con lubricantes y combustibles hasta que en el 2022 se convirtió en el puntal del presidente de Ecopetrol Felipe Bayón para incursionar con un piloto de fracking en Puerto Wilches (Santander ) con el proyecto Platero, en el Magdalena Medio. La llegada de Petro el 7 Agosto del 2022 enterró definitivamente este intento que Bayón.

El fracking en Santander sucumbió con la oposicón de la comunidad y el puntillazo del presidente Petro
En Mayo del 2023 ExxonMobil de dijo adiós a la exploración y explotación con la entrega del bloque VMM-37 del Magdalena Medio, retirándose del Acuerdo de Operación Conjunta con Sintana Energy. Aunque en el 2018 le vendió su negocio de lubricantes a la chilena Terpel terminó quedándose en Colombia con la adquisición de un 25 % de las estaciones de gasolina de Primax y Biomax (anteriormente Brío), y sigue en el mercado comercializando combustibles y lubricantes Esso y Mobil.
Shell: un paso efímero por el Caribe colombiano
La gigante angloholandesas, también buscó oportunidades en Colombia, especialmente offshore en el Caribe. En Febrero del 2020 tomó tres bloques a Ecopetrol y tuvo un éxito tres años después, en el 2023 al comprobar un hallazgo que reforzó la idea de la provincia gasífera en esas aguas. Dos años después Shell retiró sus operaciones de exploración de hidrocarburos en Colombia, con intentos de venta que no se concretaron, y , con autorización de su presidente Wael Sawan, cedió su 50% en los bloques marinos a Ecopetrol.
Las razones fueron desde no encontrar la magnitud esperada de gas, hasta los trámites burocráticos e inseguridad, y los cambios de la política energética del actual gobierno. La diáspora de las grandes petroleras impulsada por menores descubrimientos y más rentabilidad en otras zonas del mundo, empezó antes de la llegada de Gustavo Petro a la presidencia con su política radical contra las llamadas energías fósiles con la que suspendió nuevas exploraciones que ha acelerado el proceso.
En los últimos tres años se han sucedido la retirada de Shell de exploraciones de gas a principios de 2025, ExxonMobil dejó de operar en mayo de 2023, Repsol y Cepsa, ambas españolas anunciaron su salida en 2024. Se ha quedado Ecopetrol y junto a ella petroleras medianas como Frontera Energy, Parex Resources, Gran Tierra, GeoPark y Canacol Energy (especializada en gas), que han dinamizado el sector con proyectos de exploración focalizados, aunque con menores volúmenes que los que en su momento movieron las grandes multinacionales.