Jul 09, 2025
¿DESARROLLO O EXTRACTIVISMO RENTÍSTICO?
Inteligencia Artificial, Talento Humano
y IV Revolución Industrial
Luis Xavier Grisanti, Individuo de Número y Miembro de las Comisiones de Desarrollo Industrial, Energía e Historia, fue el Orador de Orden de la Sesión Solemne de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela.
Abril 29, 2025
¿DESARROLLO O EXTRATIVISMO RENTÍSTICO?
Desde el descubrimiento del pozo Zumaque I en 1914 y el Barroso II en 1922, la nación venezolana ha confrontado la disyuntiva entre propiciar un desarrollo socioeconómico diversificado, o mantener un crecimiento espasmódico bajo la dependencia de un recurso natural.
De cara al siglo XXI Venezuela afronta el dilema entre reorientar su existencia hacia un desarrollo humano y sustentable que nos coloque en la senda de la sociedad del conocimiento; o perseverar en las rémoras de un Petro – Estado que atiza la conducta rentística de los agentes políticos y económicos y de la sociedad civil. A la luz de la III y IV Revolución Industrial de los últimos decenios – desde la primera venta del computador personal en 1977 –, esa disyuntiva se ha tornado más apremiante.
TRES BONANZAS MINERAS ENTRE 1920 – 2020
Venezuela ha disfrutado durante un siglo de tres bonanzas petroleras. Durante la primera, entre 1920 y 1973, la economía creció a una tasa interanual del 6% (1928 – 1978). El país construyó la más extensa red de infraestructuras hídricas, eléctricas, educativas y hospitalarias, y vastos sistemas de telecomunicación y vialidad. Los venezolanos desarrollamos una industria manufacturera y un eficaz sistema de seguridad social. Cinco décadas de prosperidad y progreso.
Los índices de escolaridad se multiplicaron y los de pobreza disminuyeron. Edificamos nuestra institucionalidad democrática. Fue una verdadera Bendición de los Recursos, lograda gracias a políticas fiscales y monetarias prudentes y bajo endeudamiento público, pese a exiguos precios del petróleo.
La segunda bonanza registró también grandes inversiones públicas desde los años 70; pero las políticas fiscales y monetarias expansivas y de endeudamiento derivaron en desequilibrios macroeconómicos, déficits fiscales, inflación, controles de precio y cambiarios y sobrevaluación de la moneda. La economía creció sólo 1,2% interanual, con lapsos de auge y contracción luego de varios colapsos en los precios del crudo en los años 80 y 90.
La tercera bonanza de los años 2000, siguió políticas fiscales y monetarias expansivas. Sobrevino una nueva caída de los precios del crudo en 2014 – 2015 y se agravaron los desbalances de la economía. Después de las últimas dos bonanzas se han intentado programas de ajuste económico para restablecer los equilibrios en las cuentas nacionales y diversificar la economía, que luego se desatienden cuando ocurre una nueva bonanza.
Pese a las grandes en inversiones públicas, la bonanza de los años 70 asomó los primeros indicios de la Maldición de los Recursos, la Enfermedad Holandesa y la formación de un Petro – Estado, el cual trocó a los agentes económicos, sociales y políticos del país, no en propulsores de la innovación productiva y el emprendimiento empresarial, sino en “caza – rentas” (“rent – seekers”).
BONANZAS EXTRACTIVISTAS Y PETRO – ESTADOS

Alberto Adriani
A raíz de la bonanza petrolera de los años 20, el economista Alberto Adriani (1898 – 1936) sostuvo, hace 95 años, que la apreciación del tipo de cambio real del Bolívar (o el dólar barato) causaría un atascamiento e inclusive una regresión de las actividades económicas de bienes transables, como la agricultura y la incipiente industria manufacturera. Adriani fue pionero en conceptuar la Enfermedad Holandesa.

Juan Pablo Pérez Alfonzo
Juan Pablo Pérez Alfonzo (1903 – 1979) definió el Efecto Venezuela como el fenómeno mediante el cual un país exportador dependiente de un recurso natural (petróleo), rebasa su capacidad de absorción, al introducir una cantidad extraordinaria de liquidez monetaria como consecuencia de una bonanza internacional de precios.
La fundamentación teórica y empírica de la Maldición de los Recursos, la Enfermedad Holandesa y el Petro – Esado ha sido formulada por destacados economistas, como Anne Kruger (1974), Terry Lynn Karl (1997 y 2007), W. Max Corden y J. Peter Neary (1992), Jaffrey Sachs y Andew Warner (1997, 1999; Sachs 1995, 2001, 2007), Richard Auty (1986, 1990 y 1993), Marcatan Humphreys y Joseph Stiglitz (2007).
Un estudio sobre el desempeño económico de 97 países, realizado por Sachs y Warner (1997) demostró que no había consistencia entre el crecimiento económico de las naciones dotadas de recursos minerales y aquellas que no. El estudio verificó que las naciones sin recursos naturales crecían a tasas mayores que los países con vastos recursos, demostrando la Paradoja de la Abundancia.
III REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
La III Revolución Industrial ha introducido los sistemas digitalizados de producción de bienes y servicios en remplazo de técnicas mecánicas, propios de la II Revolución Industrial. La accesibilidad y universalización del saber y la interconectividad de sociedades, personas y culturas son hoy cotidianas.
La determinación de la secuencia del genoma humano ha abierto oportunidades antes impensables. Las bio – tecnologías, la bio – medicina y la nanotecnología prometen acelerar las transformaciones tecnológicas, energéticas y medicinales.
La sociedad del conocimiento ha posibilitado la industrialización de países que hace cuatro o cinco décadas eran subdesarrollados, como Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán y Singapur. Los Nuevos Países Industrializados (“Newly Industrialized Countries”) de Asia y China e India han adoptado sistemas económicos de mercado, se han convertido en grandes exportadores y han sacado de la pobreza a millones de personas. Y lo han logrado con recursos minerales escasos o inexistentes.
La posesión de ingentes recursos minerales pierde pertinencia en las sociedades que asumen el conocimiento como principal meta de sus sistemas educativos y estrategias de desarrollo. La sociedad del conocimiento y la revolución tecnológica está gestado nuevos estadios de desarrollo humano.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y IV REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
La IV Revolución Industrial se articula con la tercera y ambas evolucionan en paralelo. Las nuevas tecnologías están superando las barreras entre la biología, la física y la digitalización. Es esta la idea medular del economista y empresario alemán, Klaus Schwab, autor del libro La IV Revolución Industrial (2016).
Los componentes de la IV Revolución Industrial se están manifestando por medio de asombrosos avances en los campos de la inteligencia artificial (AI), la ciencia de los materiales, la robótica, los vehículos autónomos, la computación cuántica, el Internet de las Cosas, el Big Data y las plantas industriales y edificios inteligentes neutras en emisiones tóxicas. Dice Schwab: “En el futuro, el talento, más que el capital, representará el factor decisivo de la producción.”
DESCARBONIZACIÓN Y NUEVO PARADIGMA ENERGÉTICO
Los Nuevos Países Industrializados de Asia ya son parte del Primer Mundo. Naciones grandes, medianas y pequeñas se insertan en procesos de integración regional y en cadenas de valor globales interconectadas.
Las naciones adictas al petróleo confrontan nuevos desafíos. El viejo paradigma de la escasez de reservas, es decir, el llamado pico del petróleo (“peak oil”) se ha disipado. La tecnología ha expandido tanto la base de recursos recuperables como sus tasas de recobro, a tenor de los enormes descubrimientos de petróleo y gas natural de lutitas.
Las avanzadas técnicas de exploración y perforación horizontal, la fracturación hidráulica (“hydraulic fracking”), la sísmica tridimensional (3D) y el Big Data han sacudido la percepción paradigmática de una eventual escasez de petróleo.
Se presagia un Nuevo Paradigma Energético con una huella de carbón crecientemente neutra y la instauración de técnicas de descarbonización en productos y procesos. El gas natural como energía limpia de transición y la descarbonización garantizarán una matriz energética equilibrada donde todas las energías, sin discriminar las fósiles, contribuyan al desarrollo humano.
Hemos escogido tres temas de honda significación para el futuro próspero de Venezuela: inteligencia artificial para el desarrollo de la energía, formación del talento humano para la innovación y el emprendimiento empresarial y la atracción de inversión extranjera directa para la formación de capital fijo.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y ENERGÍAS NEUTRAS EN EMISIONES
Permítanme referirme a la creciente interacción entre la Inteligencia Artificial y la energía, parte integral de la IV Revolución Industrial. La Agencia Internacional de Energía (AIE) ha realizado un sesudo estudio – el primero en su alcance – sobre el potencial uso de la inteligencia artificial en el desarrollo de las industrias energéticas. La AIE analizó la data disponible y consultó a especialistas del sector tecnológico, a formadores de políticas públicas y a expertos en energía de la industria privada y la academia.
El estudio de la AIE revela que la inteligencia artificial podría transformar radicalmente la industria energética mundial en la próxima década. Por el lado de la demanda, se anticipa un incremento notable de los requerimientos de energía eléctrica para alimentar los centros de data o servidores. Por el lado de la oferta, la inteligencia artificial presenta oportunidades significativas para expandir el suministro de energéticos, al estimular la innovación, reducir costos y emisiones tóxicas de efecto invernadero y expandir la competitividad de las fuentes de energía, desde los hidrocarburos a las energías renovables.
Presentamos en forma sucinta las principales revelaciones del estudio:
- El consumo de electricidad de los centros de data generadores de inteligencia artificial (servidores) ha aumentado 12% anual desde 2017. Esta tasa de crecimiento es cuatro veces mayor a la correspondiente a la demanda total de electricidad en el mundo.
- La demanda mundial de electricidad de los centros de data se espera se duplique para el año 2030, a un nivel de 945 Tera vatios – hora; ello es equivalente a la demanda total de electricidad de Japón, la tercera economía del mundo. La demanda de centros de data optimizados con inteligencia artificial se calcula se cuadruplique para el año 2030.
- Sin bien los actuales centros de data conforman el 10% del crecimiento previsto de la demanda de electricidad, en los países desarrollados, como Estados Unidos y Japón, los servidores conformarán más del 50% del crecimiento de la demanda de electricidad para el 2030.
- Las energías renovables y el gas natural serán preferentemente requeridas en forma creciente para cubrir la demanda de electricidad de los centros de data. Se requerirán otras fuentes de energía; más se pronostica que las energías renovables y el gas natural tomarán el liderazgo en virtud de su relativamente alta disponibilidad y competitividad de costos en mercados claves.
- Si bien la demanda de electricidad de los servidores generará en principio mayores emisiones tóxicas, se prevé que tal aumento sea moderado a la luz de las tendencias actuales de la matriz energética mundial, más descarbonizada y eficiente. En la medida en que la inteligencia artificial se generalice en la industria eléctrica, el incremento en las emisiones será compensado por reducciones mayores.
- En tanto y en cuanto la inteligencia artificial forme parte integral de futuros descubrimientos científicos, surgirán nuevas tecnologías energéticas que mejoren el rendimiento y la eficiencia de baterías y paneles solares fotovoltaicos.
- La difusión de centros de data expandirá la demanda por minerales críticos necesarios para sus equipos, lo cual preocupa por las implicaciones para la seguridad. Sin embargo, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta útil para combatir los ataques cibernéticos a las plantas eléctricas y otras instalaciones energéticas.
EDUCACIÓN Y TALENTO HUMANO PARA LA INNOVACIÓN
Ninguna estrategia de desarrollo socioeconómico de una nación emergente o en vías de desarrollo puede prescindir de la educación como instrumento medular para lograr elevados niveles de ingreso y una mejor calidad de vida. Las políticas públicas de un país dirigidas hacia una educación de calidad e inclusiva no sólo generan una expansión notable en la capacidad de las sociedades para generar valor y bienestar social, sino que, bien concebidas y focalizadas, ellas también facilitan la distribución equitativa del ingreso y la riqueza, la innovación en su fuerza laboral, la productividad y eficiencia de sus factores de producción (capital, trabajo y tecnología) y la disminución y posible erradicación de la pobreza.
Un estudio realizado por el economista Amory Gethin del Banco Mundial revela la estrecha interconexión entre la educación secundaria y post – secundaria y el crecimiento y el desarrollo socioeconómico de las naciones. En su investigación, publicada hace poco por el Fondo Monetario Internacional (FMI), Gethin evaluó la data de 150 países en el período 1980 – 2019.
La data recopilada parametrizó las características de su fuerza laboral, sus niveles de ingreso y los logros educativos alcanzados desde 1980. De acuerdo con el autor, la metodología utilizada permitió establecer la relación entre los niveles de ingreso y los niveles de educación para una muestra representativa del 95% de la población mundial.
Resumimos los hallazgos primordiales:
- La educación es uno de los principales motores del crecimiento y el desarrollo de las naciones: ha habido una expansión sin precedentes en el acceso a la escolaridad en los últimos 50 años, tanto en países de altos como de bajos ingresos.
- Puede atribuirse principalmente a los avances en la educación el que el ingreso global por habitante se haya duplicado entre 1980 y 2019. Este aumento habría sido sólo la mitad de no haberse producido los progresos en la educación registrados en ese período: entre el 60% y 70% del incremento en el ingreso real por habitante es atribuible a una mejor educación para el 20% de la población más pobres del planeta.
- La duplicación del ingreso real mundial por habitante ha originado una transformación excepcional en la economía mundial, liderada por China e India; pero también por otros países y regiones emergentes. La proporción de la población mundial que vive por debajo del nivel internacional de pobreza (US$ 2,15 por día) ha descendido del 44% en 1981 a 9% en 2022.
- La educación es responsable de la mitad del crecimiento económico global y de dos tercios de las mejoras en el ingreso real del 20% de la población más pobre del mundo (Gethin 2023). La proporción de la población mundial sin acceso a escolaridad ha bajado de un 35% a un 15% entre 1980 y 2019 y la proporción de adultos con algún nivel de educación secundaria ha subido del 25% al 60% durante el mismo lapso.
- Si bien la educación básica es relevante y las políticas públicas de los países y de las instituciones multilaterales tienden a privilegiar la educación primaria, la investigación de Gethin reveló que los mayores beneficios educativos en términos de ingreso, se generan en la educación secundaria y post – secundaria (técnica y universitaria). Por ejemplo, en la India, el obtener una educación primaria permite el mejoramiento del ingreso de un trabajador en un 2% a 3% y para los educandos con grado de secundaria se acrecienta en un 6 a 8%. Más aún, un solo año de educación post – secundaria se traduce en un aumento del 13% en el ingreso real. Gethin recomienda dar mayor énfasis a la educación secundaria y post – secundaria.
- La interacción entre educación y tecnología resulta crucial. Sin los avances en la Revolución Tecnológica de las últimas décadas, las ganancias en ingreso real por habitante de la población mejor educada no habrían sido tan significativos. El autor menciona el enorme potencial que la inteligencia artificial depara para expandir la educación y el desarrollo a nivel global, y en particular para los países más pobres.
- Gethin concluye que: en un mundo de creciente interdependencia entre las destrezas y la tecnología, las políticas de educación y de innovación deben ir de la mano. No es que la educación o la tecnología inducen, por si solas, el ascenso extraordinario de los niveles de ingreso real por habitante, sino que la combinación acumulativa de escolaridad, tecnología y otras transformaciones productivas del mundo en los últimos 40 años han sido determinantes en el desarrollo de las naciones y en la disminución de la pobreza mundial.
La provisión de una educación de calidad e inclusiva en los países emergentes y en vías de desarrollo no sólo supone el destinar recursos genéricos a la instrucción pública, sino focalizarlos en la detección temprana de talentos, inclusive desde la infancia. Gita Bhatt, Editora en jefe de la revista Finanzas & Desarrollo del FMI, al presentar la edición La ecuación del talento (marzo 2025), señala:
Todos los grandes saltos en el progreso humano – desde la imprenta hasta el motor a vapor y el semiconductor – han sido motivados por las ideas. Pero las ideas no emergen en un vacío; ellas provienen de la gente. Y entre ellas, es frecuente que sean las mentes más talentosas las que empujan las fronteras de lo que es posible. Ello hace del talento una de los recursos más valiosos en la gestación de la innovación y el crecimiento. Las naciones que desarrollan sus mejores mentes ganan una ventaja competitiva. Aquellas que no lo hacen no solo ralentizan su propio progreso; el mundo también pierde. Cada genio no desarrollado representa un descubrimiento que nunca ocurrirá, una tecnología que deja de emerger…La próxima idea transformadora – la cura de una enfermedad (o) una tecnología revolucionaria – puede venir de cualquier parte; pero sólo si a las mentes más lúcidas se les brinda la oportunidad para alcanzar su pleno potencial (traducción libre).
Javier Jaravel, profesor de Economía de la London School of Economics, en su artículo La frontera no divisada de la innovación (2025), señala los desafíos de las naciones emergentes en la identificación del talento desde la infancia:
Pese al proverbio de Platón hace 2.400 años, no sólo la necesidad es la madre de la invención. Ella requiere la oportunidad. La posibilidad de que un individuo de convertirse en un innovador refleja los antecedentes de los padres en términos de ingreso y factores sociológicos…Niños altamente talentosos con antecedentes desventajosos tienden a innovar muy por debajo de su potencial, mientras que niños de familias más pudientes y más educadas están mucho más proclives a procurar la innovación. Esto crea el fenómeno que he llamado de los “Einsteins perdidos” y las “Marie Curies perdidas…” Las mujeres, en particular, están dramáticamente subrepresentadas entre los innovadores en cualquier parte del mundo…La producción científica de las futuras generaciones a nivel mundial podría incrementarse tanto como un 42% si los jóvenes talentosos en cualquier lugar del planeta tuvieran igual oportunidades de desarrollar sus potenciales…Por lo tanto, (se hace necesario) democratizar el acceso a la educación a nivel global.
Jaravel basa sus conclusiones en las investigaciones realizadas junto con Alex Bell, Raj Chetty, Neviana Petkova y John Van Reenen (2019), así como en los trabajos de Ruchir Agarwal, Ina Ganguli, Patrick Gaule y Geoff Smith (2023); todos especialistas en la economía de la educación.
Rachir Agarwal y Patrick Gaule son los fundadores del Fondo Global del Talento (Global Talent Fund), una organización no gubernamental dedicada a la identificación y promoción del talento juvenil en el mundo entero, focalizada en la innovación y desarrollo de su máximo potencial. Ambos son profesores en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Bristol, respectivamente.
La misión del Fondo es convertir las investigaciones en acciones concretas, apoyando iniciativas como el programa Apoyo a los Genios Invisibles (Backing Invisible Geniuses – BIG), el cual provee becas, mentorías y oportunidades de investigación a los medallistas de las Olimpiadas.
Agarwal y Gaule indican que muchos de estos investigadores provienen de economías emergentes y en desarrollo, brindándoles acceso a oportunidades que de otra manera no tendrían. El Fondo soporta a organizaciones en 30 países y ayuda a los jóvenes a lograr los mejores resultados en las Olimpiadas de las Matemáticas. Mediante inversiones en las Olimpiadas y en sociedad con órganos locales, el Fondo empodera a jóvenes talentos a alcanzar nuevas cimas y lograr su pleno potencial.
Vale la pena recordar que el Dr. Francisco Kerdel Vegas (qepd), Individuo de Número de la Academia Nacional de Medicina y exembajador de Venezuela en la UNESCO y el Reino Unido, fundó hace cerca de tres décadas el programa Talven (Talento Venezolano), el cual registra los profesionales más destacados de Venezuela en el exterior.
INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y DESARROLLO SOSTENIBLE
Centremos ahora centrar la atención sobre la gran importancia que el estímulo y recepción de la inversión extranjera directa (Foreign Direct Investment – FDI) reviste para el desarrollo de las naciones y en especial para los países emergentes y en vías de desarrollo.
En la historia contemporánea las naciones que están superando el subdesarrollo, los Nuevos Países Industrializados y los países con estructuras económicas primarias basadas en la agricultura o en la explotación de minerales, no podrán desarrollarse plenamente sin el concurso de la inversión extranjera directa, mejor aún si proviene de naciones avanzadas que transitan y se expanden por las externalidades positivas de la III y la IV Revolución Industrial, incluyendo la inteligencia artificial.
La más reciente Encuesta Coordinada sobre Inversión Directa (Coordinated Direct Investment Survey) del Fondo Monetario Internacional (2025) revela que en 2023 el acervo de la inversión extranjera directa en el mundo alcanzó una cúspide histórica de US$ 41,121 billones (trillones anglosajones), al exhibir un incremento de US$ 1,750 billones ese año, un aumento del 4,4% respecto del año anterior (2022), cuando los montos habían bajado en las postrimerías de la pandemia del COVID 19.
Es conocido entre los especialistas y académicos que el grueso de la inversión extranjera directa tiene lugar entre naciones desarrolladas; estas ascendieron a US$ 880 millardos en 2023, un crecimiento del 3,6%. Entretanto, la inversión directa destinada a países emergentes y en vías de desarrollo fue también significativa y subió a US$ 538 millardos, un aumento del 7,6%.
Estados Unidos mantiene el primer lugar con un acervo total de inversión extranjera directa de US$ 5,394 billones, China ocupa el tercer lugar con US$ 3.650 billones, Singapur el sexto lugar con 2,382 y Hong Kong el séptimo lugar con US$ 2,052 billones. Y estos son países que hace cuatro décadas acusaban un ingreso por habitante inferior al de Venezuela.
Las regiones con mayor recepción de inversión extranjera directa fueron Asia Central y Sur, Europa y Norteamérica, y en menor cuantía América Latina; pero es necesario subrayar que tres de los diez países con mayores ingresos de inversión extranjera directa, tanto en acervo total como en flujo, son emergentes o recientemente industrializados: China, Singapur y Kong Kong; los tres situados en Asia. De hecho, Singapur ocupó el primer lugar con un flujo de ingresos de US$ 307 millardos en 2023, seguido de Estados Unidos con US$ 227 millardos y Alemania con US$ 164 millardos.
Otros países emergentes que mostraron aumentos significativos fueron India, México y Brasil, los cuales percibieron incrementos del 20%, totalizando unos US$ 130 millardos cada uno. Debido a que los flujos de inversión extranjera directa también tienden a dirigirse a naciones emergentes con grandes economías (en el caso de América Latina, Brasil y México), ello hace necesario para países de menor dimensión, como Colombia o Venezuela, intensificar sus esfuerzos por ofrecer legislaciones y marcos regulatorios más atractivos y estables que incentiven la inversión y reafirmen la seguridad jurídica. Chile es una excepción porque, siendo una economía mediana, ha percibido ingentes flujos de inversión directa durante varias décadas consecutivas.
Venezuela puede y debe atraer una cantidad sustancial de los flujos mundiales de inversión extranjera directa para apuntalar su crecimiento y desarrollo socioeconómico. La inversión extranjera no sólo aumenta cuantitativamente el producto interno bruto (PIB) de las naciones, sino que genera externalidades positivas por medio de la transferencia de tecnologías y destrezas técnicas y gerenciales, el mejoramiento de la cultura del trabajo y la innovación, la capacitación de mano de obra calificada y profesional y el perfeccionamiento de la productividad de los factores de producción. Por su talento humano, sus infraestructuras, su capacidad industrial y sus recursos naturales, nuestro país está llamado a ubicarse entre los países receptores líderes en inversión extranjera directa a corto y a largo plazo.
REFLEXIÓN FINAL: DESARROLLO SIN PETRO – ESTADO
El veloz desarrollo de la inteligencia artificial, la robótica, las bio – tecnologías y la bio – medicina plantea un desafío existencial a los venezolanos:
- ¿Podremos lograr un pleno desarrollo humano y asimilar las ventajas de la III y la IV Revolución Industrial, o estamos condenados a un extractivismo rentístico infinito y a la improductividad de un Petro – Estado?
- ¿Podremos diseñar una estrategia de desarrollo a largo plazo que nos substraiga para siempre de la Maldición de los Recursos y la Enfermedad Holandesa y nos conduzca a la sociedad del conocimiento?
- ¿Podremos encontrar la fórmula de fijar prudentes políticas fiscales, monetarias y de endeudamiento en concordancia con la capacidad de absorción de la economía nacional?
Distinguidos Académicos de la Ingeniería,
La ciencia ha podido descifrar la codificación del genoma humano y nosotros los venezolanos nos seguimos regocijando en el sueño de El Dorado por poseer las mayores reservas de petróleo del planeta. El desarrollo ya no depende de la tenencia de vastos recursos minerales. El talento humano nos permitirá desechar el espejismo de El Dorado. Se hace necesario crear una conciencia y una cultura ciudadanas para la generación de capital social nacional y no para la captura de la renta.
Muchas gracias.