Dic 12, 2024

Exxon y Chevron se enfrentan

La rivalidad entre los descendientes de Standard Oil está a punto de estallar mientras luchan por el control de la pródiga zona de Guyana.

ExxonMobil y Chevron apenas disimulan su rivalidad en los mejores momentos, pero está lista para salir a la luz el año próximo, cuando hagan propuestas muy contradictorias a Wall Street y se enfrenten por el yacimiento petrolífero de mayor crecimiento del mundo. 

Exxon dio a conocer ayer miércoles un agresivo plan para aumentar el gasto de capital y la producción en un 25% para el 2030. Ese crecimiento, gracias en parte a su adquisición de Pioneer Natural Resources Co., significa que Exxon bombeará más petróleo y gas que en cualquier otro momento desde la década de 1970. 

Chevron, por otro lado, anunció la semana pasada planes para recortar su presupuesto por primera vez desde el 2021 y centrarse en las ganancias a corto plazo.

La apuesta de crecimiento de Exxon ha sido la gran ganadora desde el 2022, cuando la demanda se recuperó tras la pandemia. El coloso de Texas ahora tiene un valor de mercado mayor que sus dos mayores competidores, Chevron y Shell, juntos. 

Pero los resultados pasados ​​no son garantía de los resultados futuros. La demanda de petróleo de China es débil, mientras que la oferta está creciendo en América. La OPEP+ está reteniendo casi 8 millones de barriles diarios para apuntalar los precios. Aun así, el crudo Brent ha caído alrededor de un 16% desde el 4 de Julio. 

Exxon juega en una liga propia

Entre las grandes compañías petroleras, Exxon ha disfrutado del aumento de precio de sus acciones más fuerte en los últimos cinco años, casi el doble de su rival más cercano.

Fuente: BloombergLos datos están normalizados con apreciación porcentual al 13 de Diciembre de 2019.

Mike Wirth, CEO de Chevron, dijo que los recortes de su compañía muestran un compromiso con la “disciplina de costos y capital”, apostando esencialmente a que es mejor cosechar ahora que sembrar para el futuro en el entorno de precios actual. 

Darren Woods, CEO de Exxon, sostiene que el gasto está justificado porque su nueva producción es rentable con un crudo a menos de 35 dólares por barril, más del 50% por debajo de los precios actuales.

La batalla entre los dos mayores descendientes de la Standard Oil llegará a su punto álgido el año próximo, cuando se enfrenten por Guyana. Chevron quiere comprar Hess Corp. por 53.000 millones de dólares para quedarse con su participación del 30% en el proyecto que opera Exxon en Guyana, que se espera que para el 2030 produzca más petróleo que Libia, miembro de la OPEP. 

Exxon alega que tiene derecho de preferencia sobre la participación, mientras que Chevron no está de acuerdo. 

Versión del original en Inglés por Kevin Crowley/Bloomberg News