| La dinámica actual del mercado y las situaciones políticas globales, han puesto de relieve la dependencia mundial del petróleo y el gas, al ritmo más rápido de los últimos cincuenta años, en donde la demanda ha superado a la oferta. Pero las inversiones han caído y nos encontramos frente a una posible crisis de suministro y además debemos enfrentar el reto de la descarbonización.
Esto conlleva nuevas oportunidades de crecimiento a largo plazo para nuestras empresas, pero significa ir más allá del enfoque de las curvas de reducción en costos y, en su lugar, potenciar a las personas al tiempo que se realicen algunas apuestas estratégicas. Todo esto apunta a que las políticas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) ya son preocupaciones prioritarias.
La transición energética es un hecho y si queremos realizarla con éxito debemos invertir en la energía que el mundo necesita hoy, mientras creamos el sistema energético del mañana. Debemos contener las emisiones, priorizando las inversiones en barriles más costosos pero más eficientes, de manera de descarbonizar sus operaciones y así mejorar el impacto directo o indirecto que la actividad de las empresas del sector tienen sobre el medio ambiente.
Para resolver este reto las soluciones se encontrarán donde exista la experiencia, y esta experiencia se encuentran en nuestras empresas afiliadas lo que representa una enorme oportunidad económica durante esta transición de nuestra industria del petróleo y el gas. Se hace evidente que los operadores y proveedores de bienes y servicios del sector del petróleo y gas saquen partido del potencial de la digitalización y de los datos existentes para mejorar su visibilidad de las competencias y habilidades industriales, de modo que se aceleren la planificación de proyectos y las actividades normativas.
Si aprovechamos los activos existentes del sector del petróleo y gas y conocemos las capacidades de la cadena de suministro, algo esencial para la integración energética y la captura y almacenamiento de carbono, se puede preservar el valor de las infraestructuras existentes que tienen el potencial de ahorrar un 20-30% de gastos de capital en determinados proyectos de descarbonización. Mediante la combinación de las tecnologías del sector energético, y la utilización de la cadena de suministro de forma eficaz, el sector del petróleo y gas no solo puede mejorar la rentabilidad de los proyectos sino también fomentar la innovación en la cadena de suministro en este sector, los proyectos de energía renovable y los servicios públicos.
La combinación energética mundial está pasando de los combustibles fósiles a las renovables. A medida que esta transformación energética o ‘Green Deal’ gana impulso, se forman nuevos ecosistemas y surgen nuevas tecnologías. Estos desarrollos están ayudando a hacer crecer las energías renovables, nuevos portadores de energía, mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones y crear nuevos mercados para el carbono y otros subproductos como parte de una economía cada vez más circular.
El propósito de acelerar los acuerdos interinstitucionales para la cooperación en el desarrollo de bloques regionales de los demás sectores económicos en su cadena de valor es garantizar que los diferentes sectores del país puedan intercambiar información y experiencias positivas en la promoción y ejecución de programas de desarrollo, así como también compartir soluciones exitosas a los problemas comunes que enfrentan las empresas y esos sectores para impulsar el progreso económico y social en consonancia con los objetivos de desarrollo sostenible.
Para las bases de un desarrollo sostenible es importante la planificación para crecer sin improvisaciones, los retos que enfrentamos hoy en día son totalmente diferentes a los que nos hemos enfrentado hasta ahora y por eso nuestras organizaciones deben situar la agenda medioambiental, social y de buen gobierno corporativo en el epicentro de todo lo que hacemos. Debemos actuar de manera coordinada y responsable para ofrecer soluciones y así poder estar a la altura de los nuevos retos que impone la sociedad en función del progreso económico y de las nuevas políticas mundiales de preservación del medio ambiente. |
