Oct 02, 2025
El arrecife artificial de Dubái
El plan de Dubái para crear uno de los arrecifes artificiales más grandes del mundo está cambiando el rumbo a medida que la vida marina comienza a regresar. La biodiversidad ha aumentado un 10 % desde el lanzamiento del proyecto que ya muestra prometedores resultados ecológicos.
Rachel Kelly/The National
Imágenes recién publicadas del proyecto Arrecife de Dubái muestran bancos de peces autóctonos rodeando módulos de arrecife de hormigón: las primeras señales tangibles de recuperación del hábitat marino del emirato.
Desde el inicio del proyecto, su equipo afirma que la biomasa de peces se ha multiplicado por ocho, en comparación con los niveles de referencia registrados en 2021. La biodiversidad marina ha aumentado un 10 %, y ahora meros, pargos y barracudas prosperan alrededor de las estructuras artificiales.
Los florecientes ecosistemas bajo las olas indican un tipo de crecimiento diferente, vinculado a una ciudad más conocida por su horizonte y su implacable ritmo de desarrollo.
De un fondo marino estéril a un arrecife vivo
El proyecto Dubai Reef se lanzó en 2023 debido a que el fondo marino que rodea el emirato, compuesto principalmente por sedimentos blandos, ofrece poco refugio natural o alimento para la vida marina.
El objetivo del proyecto, según Omar Al Nuaimi, director de Dubai Reef del Departamento de Economía y Turismo, no es reemplazar la naturaleza, sino sentar las bases.
“Estamos proporcionando la infraestructura básica para que la naturaleza siga su curso”, declaró a The National. “El hormigón se asienta bajo el agua y, con el tiempo, se convierte en un hábitat donde los peces jóvenes pueden asentarse, los percebes y los microorganismos se adhieren, y comienza a crecer un ecosistema”.
La fase de prueba de concepto, supervisada durante tres años, convenció a las autoridades de Dubái de que el enfoque funcionaba. Los arrecifes artificiales atrajeron a 15 especies de peces autóctonos, y los estudios confirmaron aumentos significativos de biomasa.
Escala y diseño
El proyecto destaca no solo por su ambición, sino también por su escala. Hasta la fecha, se ha construido el 39 % de las estructuras de hormigón planificadas, con 3600 ya desplegadas en aguas de Dubái. Se desplegarán otras 20 000 para finales de 2027.
Cada unidad de arrecife está hecha de hormigón bajo en carbono reforzado con acero. Hay seis diseños de módulos, cada uno diseñado para imitar las estructuras naturales de los arrecifes.
Estos abarcan desde la “sombra de arrecife” de 1,7 metros de altura hasta el “castillo oceánico”, de seis metros de alto y ocho metros de ancho para aguas más profundas. Las unidades más grandes se desplegarán a profundidades superiores a los 25 metros, dejando zonas seguras para el tráfico marítimo.
“No se trata de hundir barcos viejos ni de verter escombros, como se ha intentado en otros lugares”, explicó el Sr. Al Nuaimi. “La ciencia demuestra que los módulos cuidadosamente diseñados y construidos específicamente son fiables y sostenibles”.
Hazaña logística
El despliegue no es una tarea sencilla. Las unidades se cargan en barcazas en pilas de hasta 160, un proceso que dura medio día, antes de ser transportadas mar adentro.
Allí, las grúas bajan las estructuras a su posición, a menudo en grupos diseñados para crear hábitats complejos. El clima dicta las operaciones: el mar en calma permite despliegues casi diarios, pero las aguas turbulentas pueden detener el trabajo por completo.
La iniciativa surge en un contexto de preocupación mundial por los arrecifes de coral. Desde 2009, se estima que se ha perdido el 14% del coral del mundo, y los científicos advierten que hasta el 90% podría desaparecer en 25 años si continúa el calentamiento del mar y otras presiones.
“Se trata de dejar un legado para las generaciones futuras”, afirmó el Sr. Al Nuaimi. “No podemos controlar todas las presiones del cambio climático, pero podemos proporcionar resiliencia y dar a la vida marina la oportunidad de recuperarse”.
Investigación y conservación
El proyecto se basa en tres pilares: restauración del hábitat, rehabilitación de la vida marina e investigación sobre conservación marina. Además de la construcción de arrecifes, Dubái aspira a posicionarse como un centro regional para las ciencias marinas, con estudios sobre la rehabilitación de corales y el monitoreo a largo plazo de los ecosistemas como parte fundamental del plan.
La colaboración con biólogos marinos, ingenieros, autoridades portuarias y funcionarios de aduanas ha sido esencial, afirmó el Sr. Al Nuaimi, no solo para el diseño técnico de los arrecifes, sino también para garantizar que las zonas de despliegue se mantengan alejadas de las rutas marítimas y los puntos de anclaje.
Si bien los arrecifes artificiales no son una idea nueva, pocos proyectos los han intentado a esta escala o con tanto énfasis en la sostenibilidad y la investigación.
“El mar siempre ha sido la esencia de la identidad de Dubái”, afirmó el Sr. Al Nuaimi. “Este proyecto busca protegerlo, garantizando que dentro de 50 o 100 años, siga existiendo un ecosistema marino próspero”.
Futuro incierto
La mayoría de los corales del Golfo Pérsico podrían desaparecer este siglo debido al continuo calentamiento de los mares, según indicó un análisis global a principios de este año. Según la investigación, se espera que la cobertura coralina en el Golfo entre 2090 y 2099 sea entre un 75 % y un 100 % menor que entre 2010 y 2019.
Si bien las previsiones varían según los niveles futuros de emisiones de gases de efecto invernadero, el estudio calcula que, en un escenario intermedio, la cobertura coralina a nivel mundial disminuirá aproximadamente un 58 % para finales de siglo.
En un artículo publicado en Science Advances, los científicos afirmaron que «las disminuciones más graves de la cobertura coralina probablemente ocurrirán en un plazo de 40 a 80 años», pero que la expansión a gran escala de los arrecifes de coral hacia aguas más frías para compensar esto «requiere siglos».
Sin embargo, este mes se reveló que dos arrecifes de coral cruciales en aguas de los Emiratos Árabes Unidos están mostrando signos de recuperación del blanqueamiento.
Un importante blanqueamiento en 2021 dejó vulnerables a los corales en las aguas de la isla Sir Bu Nair y Khor Fakkan en Sharjah. Sin embargo, los hallazgos de monitoreos más recientes brindan cierto optimismo, ya que se ha observado un rebrote.
Los expertos creen que la expansión de las áreas protegidas, la colaboración con buceadores para crear conciencia sobre los corales y otras iniciativas de gestión pueden cambiar la situación y contribuir aún más a la recuperación.
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