Nov 02, 2022

A los 62 años de la fundación de la OPEP

Constituida el 14 de Septiembre de 1960 por cinco países Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Venezuela en la búsqueda de la protección de un recurso energético no renovable, con una concepción nacionalista, soberana, basada en una política de prorrateo de precios como respuesta a la cartelización de las grandes empresas operadoras que bajo acuerdos no explícitos ejercían presión para disminuir el precio en los mercados de los hidrocarburos, producto cuya participación en la matriz energética era y sigue siendo el de mayor peso y consumo.

Por Reinaldo Quintero/Expresidente de la Cámara Petrolera de Venezuela

Reinaldo Quintero

¿Qué ha cambiado? ¿Cuál es el devenir del suministro energético y el papel de nuestro país y la OPEP en el nuevo orden global? Son preguntas recurrentes que nos atañen por ser un país predominantemente petrolero y cuya respuesta y política ocupa las agendas de los diversos actores y sectores sociales, académicos, gremiales, económicos y científicos, y que sin duda debemos responder por ser eje principal de un destino común llamado humanidad.

Diversos son los escenarios que se plantean y la llamada “Transición Energética” muy justificadamente pretende atender el cambio climático. En sí es un ajuste al patrón de consumo hacia otras fuentes “renovables” y en esas agendas se fijan hitos como el año 2050 con una meta de “Cero Emisión”.

Aunque éste tiene un cierto consenso racional, es la opinión del suscrito que por ser un tema de infraestructura que involucra cambios físicos sustanciales como el del transporte público y la implementación de fuentes escalables, hasta lograr y consolidar esas fuentes escalables más limpias, será un proceso de complementación y no un evento de sustitución y tomará décadas y años como algunos perciben.

En este punto vale aclarar que solo la energía nuclear, los combustibles fósiles y la hidroeléctrica, son escalables. Por cierto, esta última conlleva grandes cambios al ecosistema por la necesaria modificación de los cauces de ríos y cuencas hidrográficas.

En nuestro país con ingentes reservas energéticas ante la nueva realidad geopolítica, siendo una nación fundadora de la OPEP, con más de 108 años de conocimiento colectivo en la industria de hidrocarburos, nos toca estabilizar nuestra sociedad, realizar ajustes pragmáticos, lograr una política de equidad y progreso con alto contenido local, basada en la generación de confianza, de reglas claras y cumplimientos, que nos lleve a consolidar acuerdos comerciales con los mercados y países que hoy y a futuro demandan la atención de una humanidad en crecimiento, de una población que se estima para el 2050 en nueve billones de habitantes con una calidad de vida que en términos de servicios públicos e industrialización implicaría un 30% de generación global de energía adicional, es decir algunos 10 exponencial 17 Watios.

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Reinaldo Quintero, Expresidente de la Cámara Petrolera de Venezuela.
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