Venezuela No Petrolera | Blog  424


 

“Lo único Permanente es el cambio”, planteó el filósofo Heráclito hace dos mil quinientos años. La historia de las fuentes de energía comprueba esta afirmación. Primero el músculo humano, después los animales de tiro, la madera, el carbón, el petróleo y el gas, y estamos en la puerta de una nueva fuente. ¿El sol, el hidrógeno, el átomo, el viento? , vaya usted a saber.  Lo único cierto es que la civilización tiene que apresurarse porque por primera vez nuestra velocidad de destruir el planeta es superior a la velocidad de éste recuperarse. Al paso que vamos corremos el riesgo que un incremento de temperatura de cuatro o cinco grados que en los albores del s XXII convierta al Amazonas y otras selvas tropicales en desiertos,  y provoque un derretimiento de los polos que  eleve el nivel de los mares y desaparezca miles de ciudades costeras.

Además del cambio climático, la existencia del ser humano corre el riego de las bombas nucleares, cada vez en manos más ineptas y más fáciles de construir y hasta de adquirir. Hiroshima y Nagasaki son dos triquitraques al lado de las bombas de hoy capaces de sacar a la tierra de su eje y por cierto, ¿adquiribles en una ferretería dentro de unos cincuenta años? Hay un gran desequilibrio entre la tecnología que avanza por los ascensores y las pasiones que suben, jadeantes, por las escaleras.

El cambio energético debería llegar a tiempo. Tal como lo hizo cuando el carbón sustituyó a la madera en el s XVII. Los europeos habían acabado con sus bosques – ¿recuerdan el bosque de Sherwood de Robin Hood?,  ya no es ni su sombra –  y corrían  el riesgo de una hambruna como la que sucedería si dejásemos de utilizar hidrocarburos: hambre y regreso a Trucutrulandia.

Hay que recordar que una fuente energética sustituye a otra cuando cumple tres condiciones: más económica, más limpia y más calórica.

PARÁBOLA PETROLERA 

Los pueblos petroleros inician sus parábolas con un gran ingreso de divisas,  el desarrollo de un estado gigante y flácido, crecimiento desmesurado del gasto público, corrupción, alto consumo suntuario, importaciones desmedidas, empresas privadas débiles. Al bajar los ingresos petroleros las divisas no alcanzan para mantener el gasto, comienzan las devaluaciones y la inflación que se puede transformar en hiperinflación que significa hambre, miseria… y diáspora con su consecuente xenofobia. Cuando merma la fuente petrolera los países pasan de ser nuevos ricos… a ser nuevos pobres, una pobreza peor que la anterior. Esta parábola petrolera es una mezcla del Enfermedad Holandesa con el Efecto Venezuela de Pérez Alfonzo.

UN MANTRA PETROLERO PARA VENEZUELA

Nos queda una generación para explotar el petróleo y transformarlo en calidad de vida para los venezolanos. En este lapso es imperativo que desarrollemos como  mantra: crear una industria petrolera de primer mundo que sea capaz de impulsar una Venezuela que no dependa del petróleo.

Es decir, estamos obligados a crear una Venezuela no petrolera.

Moderna y dos punto cero, con empresas privadas muy productivas, con excelente gerencia social  que sea capaz de lograr Marginalidad Cero, demócrata. Con ganadería y agricultura, agroindustrias, petroquímica, exportadora de muchísima manufactura de alta tecnología que agregue valor, como computadoras y sus componentes, productos petroquímicos, acero y un largo etcétera. Para ello se hace necesaria una revolución educativa. Utilizar las televisores del estado para educación vinculante, desarrollar la instrucción on line. Preparar aceleradamente a nuestra  juventud para que sea capaz de asumir los retos. Nada nuevo, los Dragones Asiáticos lo hicieron en su momento.

Y eso debe ser ya. Debemos pasar desde los últimos vagones del tren hacia el primero. Superar este destino que hace rato nos alcanzó y rebasó gracias a esta  fatídica “revolución”.

HACIA DÓNDE VAYA EL PETRÓLEO VA EL PAÍS

Nuestra ventaja comparativa son los hidrocarburos. Debemos construir una industria de primer mundo. Para ello la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos debe contemplar dos aspectos: alta inversión privada y despolitización. Debe preparar a la industria para participar en Rondas de Licitación como las de los países petroleros de América Latina, creando una Agencia Nacional de Hidrocarburos que otorgue los permisos para operar a las empresas privadas. Obsérvese que hablamos de industria petrolera, del concurso de muchas empresas privadas que compitan con una Pdvsa de limitadas dimensiones, ya que el gigantesco daño que ésta presenta la hace irrecuperable, incapacitada de ser ni la sombra de la que existía al comienzo del chavismo.

Y como nada ganamos con desarrollar una industria petrolera de primer mundo si no la vinculamos con el desarrollo de una Venezuela de primer mundo, la nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos debe contemplar cómo manejar los Beneficios de la Industria. Es decir, el ISLR, los demás impuestos, la Regalía, la Economía Conexa, la Petroquímica, la Responsabilidad Social y las nuevas energías.

ARABIA SAUDITA

Los árabes nos dan lecciones en este sentidovan a colocar acciones de Aramco en la bolsa de valores, crearon una Isla Financiera a objeto de atraer inversiones para su país, están comprando tecnologías para convertirse en líderes de energías alternas…

Es imperativo utilizar el petróleo para lograr una Venezuela no petrolera y de primer mundo. No hay contradicción, como el estudiante de pregrado que se prepara para ser no estudiante de pregrado… sino profesional.

Es urgente que nos repensemos como país. Desde los valores y desde las estrategias. Ya está bueno que con esos monumentales recursos seamos el penúltimo PIB per cápita de América y la primera hambruna petrolera de la historia.

Hora oscura, quién lo duda; pero la noche es más oscura antes del amanecer.

 

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.