Trump: Gran Guerrero o Gran Irresponsable?


 

Gustavo Coronel, geólogo venezolano

Un artículo de Antonio Sánchez García publicado hoy en El Nacional de Caracas  ver: https://www.elnacional.com/opinion/trump-el-gran-guerrero/ ilustra el grado de polarización y de pasión generado por la figura del actual presidente de los Estados Unidos.

Al leerlo he comenzado por estar de acuerdo con Antonio, cuando dice que: “Desde los tiempos de John F. Kennedy, Estados Unidos no se había visto conmocionado por un fenómeno político como el que ha generado Donald Trump”. Sin embargo, las razones que presenta Antonio para decir esto son diametralmente opuestas a las que yo aduciría.

Según Antonio el fenómeno se basa en que “Trump ha hecho reencontrar la política con sus bases sociales”. Y define este fenómeno así: “El enfrentamiento Trump-Biden trae al corazón de Estados Unidos el conflicto entre dictadura y democracia” y añade que Trump representa la protesta contra “La trágica renuncia de la política norteamericana a continuar su andadura por la vía de la grandeza”. Continúa diciendo: “Trump ha terminado con el complejo imperial y ha sabido resumir en su maravillosa consigna la esencia de sus intenciones: volver a la grandeza tradicional de Estados Unidos”.

Atento a lo que sucede en USA, viviendo en este país desde hace 17 años, leyendo sus diarios, asistiendo a conferencias y sesiones del Congreso  estadounidense  y viendo la televisión y el Internet, tengo una percepción radicalmente diferente a la de Antonio, a pesar de que en lo fundamental siempre he compartido con él los mismos ideales de libertad, democracia, anti-comunismo y amor por los pequeños. Consideremos algunos de los párrafos de Antonio:

  1. “El enfrentamiento Trump-Biden trae al corazón de Estados Unidos el conflicto entre dictadura y democracia, marxismo y capitalismo”

Decir que Trump representa la democracia y Biden la dictadura es estirar más allá de lo posible la realidad objetiva. No solo es que USA es uno de los países del mundo donde una dictadura tiene menos probabilidades de existir sino que el candidato Joseph Biden es un político de centro izquierda, bastante moderado, tradicional, quien – a juzgar por su carrera política y su vida personal – jamás pensaría en transformar a USA en una dictadura. Al contrario, si hay uno de estos dos candidatos que ha mostrado vocación autoritaria y ha atentado en contra de la tradicional separación de poderes que caracteriza la vida política estadounidense, ese ha sido Donald Trump, hasta el punto de hacernos recordar con sus actitudes prepotentes y arbitrarias  al paracaidista fallecido que arruinó a Venezuela. Ha sugerido, como hacía Chávez, que podría gobernar por más de dos períodos, ver: https://slate.com/news-and-politics/2020/09/trump-negotiate-third-term-democrats-rig-election.html   

  1. Sugiere Antonio que Trump ha luchado en contra de “:…… La trágica renuncia de la política norteamericana a continuar su andadura por la vía de la grandeza”.

Yo pienso, al contrario, que Donald Trump ha tratado, con bastante éxito, de llevar a los Estados Unidos a transitar los caminos de la pequeñez. Empresario inescrupuloso, maestro en la evasión de impuestos, machista y desconsiderado con las mujeres y las minorías, despreciativo de países subdesarrollados, a los cuales llama “shit holes”, pozos de mierda, promotor de un falso dilema entre el “patriotismo” y el humanismo globalizador, amigo de los dictadores de Turquía, Filipinas, Arabia Saudita, débil ante Putin y arrogante y provocador frente a los aliados tradicionales de su país de la Unión Europea, promotor del Brexit, tolerante de los supremacistas blancos y de los grupos de extrema derecha, enemigo del ambiente y amante del carbón, irresponsable en su conducta frente al Coronavirus y mentiroso patológico. ¿Puede un presidente así llevar a su nación a la grandeza?

  1. Finaliza Antonio diciendo“La respuesta de los demócratas no ha podido ser más cobarde y pusilánime: anteponerle al guerrero implacable un pobre y triste jubilado del apaciguamiento. Precisamente en el momento que exige de parte de Estados Unidos su mayor fiereza y sus mejores armas contra el imperialismo chino, tan desalmado que no trepida en recurrir a las peores y más inaceptables armas biológicas. Imposible no recordar el enfrentamiento de Winston Churchill con Neville Chamberlain. Como entonces, está llegando el momento de la guerra. Frente a Rusia, China y el talibanismo islámico, Occidente no cuenta con otro gran guerrero que no sea Donald Trump. Biden es el Neville Chamberlain de la circunstancia”.

No veo nada de “cobardía” en la candidatura de Joseph Biden, así como no veo en la “fiera actitud del guerrero” Donald Trump una esperanza sino una amenaza para la estabilidad ambiental, política y económica del mundo. Sinceramente no considero a Biden como un excelente candidato y creo que la democracia estadounidense se ha mediocrizado en su proceso de selección presidencial (como lo prueba la elección de Donald Trump) pero si lo veo como un político experimentado quien – si se hace acompañar de gente competente y honesta –  puede llevar al país a restañar las graves heridas que ha sufrido durante estos últimos años de irresponsable e incompetente liderazgo.

El símil de Biden igual a Chamberlain es débil. Biden no es aún presidente y nadie puede decir que se comportará de una u otra manera. Por otro lado ya hemos visto a Trump en acción y su actitud es más reminiscente de un Mussolini o de un Perón que de un Churchill. Le ha dado la razón a Putin, aún en contra de sus propias instituciones. Ha hablado de su Fuerza Armada peyorativamente, como “solo empeñada en hacer negocios con la industria de armamentos”, ver: https://www.defensenews.com/congress/2020/09/08/trump-says-pentagon-leaders-are-under-defense-industrys-influence/ . Se está retirando militar y diplomáticamente de muchos escenarios geopolíticos asiáticos y latinoamericanos, promoviendo una política de aislamiento que está dejando vacíos importantes a ser ocupados por China o Rusia. Ha sido, eso sí, vigoroso en su política de sanciones contra el chavismo/madurismo, lo cual explica mucho de la emoción que despierta entre los venezolanos.

¿Gran Guerrero? No lo creo.  Hoy lo veo de regreso en la Casa Blanca, después de haber abandonado el hospital. Lo veo sin máscara, desafiando el sentido común y dando un mal ejemplo al país al desafiar las normas que el mundo médico ha recomendado. En el hospital no le dieron, afortunadamente, ninguno de los medicamentos y tratamientos absurdos que él recomendaba al país.  Más de una docena de sus colaboradores del más alto nivel están también infectados debido a su mal ejemplo. Su gobierno está semi-paralizado por las ausencias de subordinados y por su propia ausencia, lo cual presenta un riesgo de que el país pueda ser objeto de ataques de sus enemigos, aprovechando que el “guerrero” está de reposo pero también nos da un respiro de sus actuaciones escandalosas.

Yo lo llamo irresponsable. Y el país lo está castigando. La última encuesta presidencial muestra una diferencia de 12 puntos a favor de Biden a escasos días de las elecciones. Hasta el control republicano del Senado está en peligro debido al rechazo que ha merecido su postura.

Publicado por Gustavo Coronel