Robo de petróleo en la Argentina

21 personas fueron detenidas luego de 39 allanamientos realizados en distintas zonas del conurbano bonaerense y del interior del país en el marco de una investigación a una organización criminal que robaba petróleo de un oleoducto de YPF, lo refinaba en destilerías clandestinas y luego lo vendía como combustible a estaciones de servicio

La organización criminal robaba petróleo de oleoductos de YPF, lo refinaba y lo vendía a estaciones de servicio

La causa, iniciada en octubre del año pasado, investiga el accionar de una organización criminal que se apoderaba ilegalmente de petróleo propiedad del Estado nacional y contaba con una compleja estructura comercial para destilar y refinar el crudo, y finalmente insertar los productos derivados en el mercado formal e informal.

Las pruebas recolectadas permitieron determinar que en Febrero pasado la banda extrajo petróleo mediante punciones a un oleoducto de la empresa estatal YPF, en la localidad bonaerense de Coronel Dorrego.

El procedimiento no salió como estaba previsto. El punzado del oleoducto que une la terminal de petróleo de Bahía Blanca con la refinería de YPF en La Plata se descontroló. Una defectuosa manipulación del oleoducto devino en una fuga que se tornó incontrolable y terminó provocando un incendio. En cuestión de segundos las llamas se expandieron por la manguera que estaba conectada con el camión cisterna, que explotó. Y el conductor del vehículo falleció carbonizado.

Fuentes judiciales indicaron que para extraer el crudo del oleoducto –que transporta el petróleo desde Puerto Rosales, en Bahía Blanca, hacia la refinería ubicada en el partido bonaerense de Ensenada-, los miembros de la organización realizaban perforaciones y, mediante un sistema de bypass, lo vertían en piletones construidos en la tierra.

Posteriormente era cargado con mangueras en camiones cisterna que, en algunos casos, luego lo trasladaban a una planta clandestina ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina -que vierte sus desechos en la Cuenca Matanza-Riachuelo- donde era destilado y refinado, para luego venderlo a estaciones de servicio sin bandera, según indicaron los mismos voceros consultados.

De acuerdo a la Fiscalía Federal 2 de Lomas de Zamora, los integrantes de la banda obtenían un alto rédito económico, no sólo sorteando todas las exigencias y controles estatales, sino también construyendo con sus maniobras un circuito económico y comercial completamente ilegal, y que además habrían realizado acciones que dañan el medio ambiente de manera ostensible.

Durante los allanamientos, además de las detenciones, se secuestraron herramientas para la punción de los oleoductos, dinero en efectivo, teléfonos celulares, camiones en los que se transportaba el crudo y automóviles, varios de ellos de alta gama.