Oct 26, 2020

Repsol abandona a Ecuador

Por un valor de cinco millones de dólares, pagaderos en dos partes, Repsol le vende sus activos en Ecuador a la canadiense New Stratus y se va del país después de 20 años de actividad. La operación podría ascender a $12 millones, dependiendo de una extensión de los contratos de servicios.

Antonio Brufau

En concreto, el acuerdo supondrá la adquisición por la canadiense de una participación indirecta del 35% en los contratos de servicio para los bloques 16 y 67, ubicados en la provincia de Orellana, así como una participación indirecta del 29,66% en Oleoducto de Crudos Pesados Ecuador (OCP.

La operación se enmarca dentro de la estrategia de Repsol de gestión activa y flexibilización de su cartera de ‘upstream’ (Exploración y Producción), con el fin de priorizar el valor. De hecho, en los últimos años el grupo energético presidido por Antonio Brufau se ha desprendido de activos en Rumanía, Angola, Papúa Nueva Guinea, entre otros, dentro de esa estrategia de abandonar países o activos en los que tenía márgenes o expectativas más bajas.

José Francisco Arata

Por su parte, el presidente y consejero delegado de New Stratus Energy, José Francisco Arata, señaló que la transacción forma parte de la estrategia del grupo de consolidar su presencia en las cuencas geológicas subandinas focalizando proyectos con potencial productivo y exploratorio existente.

Además, indicó que, una vez se cierre la adquisición, New Stratus Energy tendrá acceso y operará activos con una producción de aproximadamente 18.000 barriles de petróleo diarios.

Antes de que esta transacción se concrete, New Stratus Energy y Repsol deberán cumplir ciertos procesos. Esto incluye contar con las aprobaciones regulatorias habituales. Por ejemplo, se ­requiere la autorización previa de la Transacción Potencial del Ministerio de Energía. Adicionalmente, se necesita la autorización de la Superin­tendencia de Control del Poder de Mercado y de otras entidades ecuatorianas.

En el Ministerio de Energía, el análisis de la carta de intención podría durar alrededor de tres semanas, según informó una alta fuente de esa Cartera de Estado. Antes de dar su aprobación, esta entidad deberá corroborar que la nueva firma tenga igual o mayor capacidad técnica para operar los bloques y los activos mencionados. Se deberá evaluar también que la nueva firma esté en condiciones de afrontar posibles indemnizaciones y de atender potenciales pasivos ambientales que deje la operación de los bloques petroleros 16 y 67. Esto porque los contratos de operación de esas áreas hidrocarburíferas y la concesión del OCP están por vencer.

Dentro del proceso, también es posible negociar una ampliación del contrato, si las partes así lo convienen. New Stratus Energy dejó entrever un eventual interés de ampliar el plazo del vencimiento. “Queda un potencial de producción significativo en caso de que se extienda el plazo de los contratos”, apuntó. José Francisco Arata, quien comentó que “esta transacción es parte de la estrategia de la Corporación de consolidar su presencia en las cuencas geológicas subandinas, focalizando proyectos con potencial productivo y exploratorio existente”.

Arata antes se había desempeñado como presidente de Pacific Rubiales, que se convirtió en la empresa petrolera más grande de Colombia, aunque el negocio perdió brillo con la caída del precio del petróleo y tuvo que venderse. New Stratus Energy fue constituida en el 2005. Inicialmente fue inscrita como Alex Lee Syndicate Inc. el 12 de Abril del 2005. Siete meses después cambió su nombre a Red Rock Energy Inc. y, luego, el 15 de Agosto del 2017, pasó a denominarse New Stratus Energy Inc, según información de su página web. En un informe que data del 31 de Marzo del 2019 -disponible en el sitio web de la firma- se señala que es una empresa con negocios en desarrollo. La empresa New Stratus tiene sede en Canadá.