Petróleo: ¿Sembrar, Prometer o Reconstruir? | Blog  435


 

SEMBRAR

La frase “Sembrar el Petróleo” acuñada magistralmente por Uslar Pietri en 1936, reflejaba  una necesidad nacional que compartían las mentes preocupadas por el futuro del país. El petróleo se había convertido en la  principal fuente de divisas de Venezuela, para entonces segundo productor y primer exportador del mundo.

Eran los años de López Contreras, quien se empeñó en modernizar a Venezuela. Su Programa de Febrero planteaba entre otros aspectos la utilización de los ingresos petroleros para superar el 85 % de analfabetismo; el paludismo, la tuberculosis y tantas enfermedades endémicas que había dejado en gomecismo. Todo estaba por hacer.

En ese período de López Contreras la relación Venezuela – Transnacionales del petróleo, comenzó a superar la vergonzosa era de Gómez, cuyo lema petrolero pareció ser “hagan ustedes la leyes”, mientras se llenaban sus bolsillos los personeros de la dictadura.

Luego Isaías Medina le alargó los pantalones a la relación con el petróleo mediante  la Ley de Hidrocarburos de 1943. En el poder tras el 18 de Octubre, Betancourt y Pérez Alfonzo incrementaron la participación de los venezolanos en el negocio. Más adelante Pérez Jiménez con algunos bemoles siguió aplicando la Ley de 1943. En el período democrático luego de 1958, la política petrolera se puede resumir en el famoso Pentágono Petrolero de JPPA, que marcó la estrategia petrolera hasta la nacionalización.

Durante el largo período que hemos descrito, el “Qué”, fue Sembrar el Petróleo y casi todos los venezolanos estuvieron de acuerdo.

El “Cómo” era otro aspecto. Betancourt, Uslar, Caldera, Pérez Jiménez, Pérez Alfonzo, ELC o Medina pensaban diferente en “Cómo” transformar los recursos petroleros en desarrollo del país. Sin embargo, equivocados o no, todos asomaron planes estratégicos para el logro de los objetivos.

Y sobre todo, a lo largo de esos años nadie dudó de la calidad de gestión de las empresas petroleras.

PROMETER

Hoy, en este 2020, los parámetros han cambiado. La destrucción de la industria petrolera es tal que el mismísimo gobierno ha decretado la Emergencia. Paradójicamente los mismos que la destruyeron, decretan la Emergencia. Inútilmente tratan de  culpar a las Sanciones de tamaña destrucción, la mayor a una industria de hidrocarburos en tiempos de paz… y tal vez también en tiempos de guerra, porque la destrucción de Pdvsa no tiene parangón. Un largo sabotaje gerencial… de veinte años.

Hay que aclarar que las Sanciones del imperio llegaron cuando la barrena de producción iba por un millón de barriles diarios (por décadas la producción estuvo entre dos, tres millones y más), y las refinerías estaban desmanteladas.

Pero lo más grave es que nombran una Comisión Presidencial para arreglar su propio entuerto, integrada en general por desconocedores del negocio, que Prometen, pro- me- ten, llegar a dos millones de barriles diarios a fines de año.

Como si se tratara de soplar y hacer barriles. Primero Quevedo prometió generar un millón de barriles y por el contrario bajó un millón. Y ahora prometen llegar dos millones de barriles antes del 2021. ¿A quién culparán en Enero?

Cualquier recuperación es mucho más que promesas. Requeriría inversiones de por lo menos 25 o 30 mil millones de dólares  al año.

Para atraer capitales deberían generar Confianza. No será fácil, los inversionistas están claros en que los que plantean la reconstrucción son precisamente quienes destruyeron la industria.

¿Incendiarios que se ofrecen como bomberos, sin  siquiera mostrar una manguera? ¿Han ofrecido una nueva Visión de la industria, estudios de yacimientos, estrategias de captación de personal idóneo? ¿Cuántos taladros y de dónde los sacarán en tan corto plazo? ¿Han mostrado cambios en la actitud destructiva  que ha redundado en esta Emergencia?

Aquí entre nos, en este escenario “socialista” y destructor es más fácil generar los dos millones de barriles diarios, que la Confianza para atraer capitales.

Este gobierno sustituyó la consigna de Sembrar el Petróleo por otra, risible si no fuera por la tragedia que encierra: Prometer el Petróleo.

RESCATAR

Para poder Sembrar el Petróleo, por  primera vez y debido a la destrucción estratégica de Pdvsa promovida por la “revolución”, es necesario previamente Rescatar el Petróleo.

Con una Pdvsa lejana al cumplimiento de sus funciones, que ni produce, ni refina, ni satisface el consumo de gasolina, diésel, gas y por ende electricidad de la población (eso que llaman Seguridad Energética), es necesario comenzar  por el Rescate.

Ya el gobierno reconoció la Emergencia, aspecto que por cierto el Pensamiento Petrolero venezolano viene alertando hace varios años.

Ante este panorama, para Sembrar el Petróleo hay que olvidarse de promesas utópicas que para lo único que sirven es para burlarse de los venezolanos.

Acometer el Rescate del Petróleo. Superar el escombro en que han convertido a Pdvsa. Rescatar sus funciones de  producir, procesar y satisfacer el mercado interno, para luego iniciar la transformación de la industria petrolera mediante grandes inversiones, nuevas empresas privadas, despolitización.

Es decir la creación  de una pujante industria de petróleo y gas que permita hacer real la consigna de Sembrar el Petróleo, que en el siglo XXI significa utilizar los beneficios de los hidrocarburos para apalancar una Venezuela próspera que a la larga sea independiente de los hidrocarburos.

Seriedad señores del gobierno, las promesas de hoy serán más hambre mañana. Para Sembrar el Petróleo es imperativo anteponer la acción de Rescatar el Petróleo. Y sobre todo Gerencia y Estrategia de calidad.

El reto de la hora es crear una industria petrolera de primer mundo que sea capaz de impulsar una Venezuela de primer mundo.

Lo demás es terminar de asfaltar esta  ruta hacia el ex país.

 

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.