PDVSA: Privatización Rojita | Blog  431


 

Cuando el río suena piedras trae. Hay serios rumores de que la “revolución” va a proceder a privatizar a Pdvsa. ¿Contradicción ideológica o necesidad de sobrevivencia? Cómo han cambiado. De ser los que realizaron la i que segunda nacionalización de la industria de los hidrocarburos, son ahora los que solicitan  al capital privado – de por favor- que se encarguen de la empresa que, digno de Ripley, lograron bajar del pedestal de segunda empresa petrolera del mundo hasta las gradas corporativas o a la quiebra, lo que usted le suene más lógico.   

El gobierno tiene tiempo tratando de buscar socios que se encarguen de la empresa que destartalaron.  Al capital ruso le han otorgado acciones de empresas mixtas en procesos, ilegales porque no están aprobados por la Asamblea Nacional.

Lejos quedaron los días en que a la “revolución” le sobraban las divisas y Chávez  le pagaba las deudas a los países panas, o les enviaba pingües donaciones a cambio de apoyo político.   O cuando ayudaban a sobrevivir a los pobres de los Estados Unidos – habrase visto- con… donaciones de Citgo.

También están en lontananza los días cuando cambiaron los Convenios de los Campos Maduros por Empresas Mixtas, e incrementaron la participación del Estado en estas hasta la mayoría absoluta…  tuvieron el tupé de llamar a eso “renacionalización”.

Lejos, lejísimos, están los días en que dilapidaban la Pdvsa próspera que heredaron de la República Civil, cuando no conformes con malbaratar los huevos, degollaron, sancocharon y se comieron la gallina de los huevos de oro. Setecientos mil millones de dólares reconoció Ramírez que habían desaparecido. Por cierto, ¿cuántos dólares desfalcó Al Capone al impuesto cuando lo condenaron?

De una Pdvsa enrumbada a seis millones de barriles por día y capacidad internacional de procesamiento de más de tres millones, pasaron a una escuálida empresa de apenas 700.000 barriles por día y con el record mundial de haber desmantelado todas las refinerías. De importadores de gasolina pasaron a compradores y regaladores. Habrase visto.

PRIVATIZACIÓN

Indudablemente  a Pdvsa le hacen falta pingües capitales para levantarse o aunque sea para convulsionar emocionando a los inocencios. El gobierno no  tiene esos dólares porque al acabar con la empresa acabó con la renta petrolera. No como ellos dicen eufemísticamente que “superaron la renta”… la acabaron, todo un milagro al revés.

Pero privatizar es más que incorporar capitales. En primer lugar se requiere crear confianza, y esta no se compra en la farmacia y menos en los bodegones que la devastación ha puesto de moda. Confianza en las leyes, en la transparencia, en los tribunales, en la gente que dirige el gobierno.

Los miles de millones de dólares que podrían venir  a Venezuela necesitan garantías mínimas. ¿Ha cambiado algo el gobierno para que los capitales confíen en ellos?  ¿O es que la privatización planteada es únicamente con los acreedores rusos y chinos?

Ya vendieron petróleo a futuro a los chinos- sin aprobación de la Asamblea como exige la Ley – y todavía estamos pagando parte de esos 50.000 millones de dólares, ¿en qué los gastaron?… como diría Poe, nadie sabe nadie supo. Por ello se envían  a China todos los días sin cobrar un centavo embarques por el orden de tres o  cuatrocientos mil  barriles.

Con estos socios acreedores da la impresión que pretenden cambiar Deuda por Industria Petrolera.

–      ¿Cuánto  le debo?, páguese con tales campos.

Ah! y como también le debemos dinero a los jefes cubanos…

A esta gravedad hay que sumar que privatizar, o hacer proceso de apertura, no debe obedecer a parchetes como si Pdvsa fuera una quincalla. Se trataría de privatizar, no de regalar para salir del paso (la deuda) y tener uno dolaritos para los gastos “revolucionarios”.

UN PROCESO SERIO

Para privatizar con seriedad, es imperativo hacer previamente un Estudio Sistémico de la totalidad de la industria. Desarrollar una nueva Visión para saber dónde se estará dentro de unos años. Estudiar los cambios legales que se requieren para atraer los  capitales.

Y estos cambios pasan por una nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos que obligue a despolitizar, a minimizar la discrecionalidad de las decisiones de los políticos; a crear condiciones para recibir los capitales como Rondas de  Licitación como en toda América Latina,  Agencia Venezolana de Hidrocarburos, y  flexibilidad en los impuestos.

Sobre todo, porque privatización, o apertura, no significa entregar la industria petrolera a las transnacionales, implica desarrollar mecanismos legales que permitan a los venezolanos sentar las pautas de los modelos de producción, de manejo de nuestras refinerías en  Venezuela y el extranjero, y de volúmenes de producción.

Porque no se puede hacer el rol de inocencios. Hay que estar claro en que el negocio (distinto a la operación), o lo controlan  las transnacionales, o lo controlamos los venezolanos.  

Ah!, y ese proceso también implica invitar a operar el negocio entes que si saben de petróleo (porque es su especialidad), para evitar que suceda como ahora que más de la mitad de las empresas mixtas que  otorgó la “revolución” a  los “países panas”, no producen nada. Se trata de llamar a participar a las mejores transnacionales petroleras del mundo, sin prejuicios ideológicos. Los  hidrocarburos por encima de todo son un negocio.

Hay que tener muy presente que las petroleras son punta de lanza  financiera, tecnológica y estratégica. Y que la competencia de la nueva industria petrolera serán los negocios globales con la Exxon, la Shell y una serie de empresas de primer mundo a la cabeza. El negocio petrolero no es para  amateurs, como ha quedado demostrado con esta desastrosa gestión de la “revolución”.

Es decir, Privatización o Apertura,  – lo que se prefiera –  no es soplar y hacer botellas. Ni es cambiar deuda por industria repartiendo  acciones ante los acreedores. Ni ganarse unos dolaritos para la precaria sobrevivencia del gobierno.

Se trata de rediseñar íntegramente nuestra industria petrolera. Lograr una empresa de primer mundo que sea capaz de impulsar una Venezuela de primer mundo.

No para llegar jadeando al millón de barriles de antes de las sanciones como si acaso sucedería con este esquema “revolucionario”, sino para producir por lo menos dos millones largos de barriles en el mediano plazo.

Es condición sinecuanón cambiar el modelo político y económico a tal punto, que este gobierno para realizar una privatización o apertura con niveles de seriedad, tendría que brincar la talanquera. Dejar de ser lo que han sido por veinte años y ¡eureka!, convencer a los capitales que los incendiarios sí son capaces de apagar incendios.

La época no está para parchetes ni para nacionalizaciones chucutas. La competencia de Suramérica es cosa  seria. Guyana en cuatro años rondará los 800.000 barriles por día. Brasil crece vertiginosamente y de la lutita argentina se espera una importante provincia petrolera. Venezuela ya no es ni de lejos el monopolio petrolero de América Latina.

Si el gobierno no brinca la talanquera – improbable a estas alturas del desastre –  la privatización (chucuta) será un parchete que en poco tiempo engrosará la lista de excusas para el desvalijamiento nacional a que nos han sometido, y seguramente estará en línea con el modelo de destrucción nacional que aplican desde hace veinte años para “comerte mejor”,  como el de los panas y jefes del comunismo cubano.  

La industria petrolera requiere seriedad y Venezuela también. ¡Hasta cuando!

 

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.