OPEP: LX Aniversario

Venezuela y su rol en la OPEP

Por Académico Diego González Cruz

Con motivo del 60 aniversario de la fundación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo-OPEP (14 de Septiembre de 1960), nos complacemos en reproducir el presente ensayo: Venezuela y su rol en la OPEP, que nuestro colaborador permanente, Diego González, escribió en Mayo del 2013 para la Fundación Venezuela Positiva sobre la OPEP y que fue publicado en la Edición No. 19 de su excelente libro: Nuevas Ideas para viejos problemas


I. Introducción.

Ideas nuevas para viejos problemas es un sugestivo título. La mayoría de las ideas viejas que están presentes en la industria del petróleo de Venezuela están allí porque se convirtieron en paradigmas. Y estos paradigmas fueron creados esencialmente por el pensamiento y propuestas de importantes y destacados venezolanos como Alberto Adriani (1898-1936), Arturo Uslar Pietri (1906-2001) y Rómulo Betancourt (1908-1981). Adriani afirmaba que la explotación petrolera como toda mina era una riqueza efímera; Uslar asoció el petróleo a una fuente de corrupción de los gobiernos que administraran su renta; y Betancourt relacionó el petróleo a industria extranjera y a dominación imperialista.

Entre los paradigmas que se han incrustado en el pensamiento venezolano en materia petrolera se encuentran algunos centrales: el petróleo es del Estado; el petróleo es estratégico para Venezuela; el petróleo es soberanía; el petróleo es independencia; las reservas son finitas y escasas; hay que conservar el petróleo; Pdvsa es una industria básica; y así podríamos continuar enumerando paradigmas que están alojados en los factores de poder, en las elites políticas, en la Academia, y en general en todo el pueblo venezolano. El pensamiento de estos grandes venezolanos, y con ello los paradigmas que crearon, están recogidos en el excelente libro de otro gran venezolano, no menos importante que los antes mencionados, Juan Pablo Pérez Alfonzo: El Pentágono Petrolero (Caracas, 1967, Ediciones Revista Política). Este libro fue publicado en ingles por la OPEP en diciembre de 2003, como un homenaje al centenario del nacimiento de Pérez Alfonzo (13 12 1903 – 03 12 1979).

II. El Pentágono Petrolero.

Recoge los cinco puntos paradigmáticos que han sido los pilares de las políticas petroleras de todos los gobiernos democráticos, desde el trienio 1945-1948, y de 1958 a 1998, al régimen que se inicio en 1999 hasta la fecha, inclusive este último lanzó en 2005 su Plan petrolero llamándolo Plan Siembra Petrolera (AUP dixit). Los cinco puntos del Pentágono se referían a:

1) Participación razonable del Estado venezolano en las ganancias de las petroleras – que dio origen al famoso fifty-fifty, establecido para distribuir como mínimo las ganancias de la industria petrolera entre las empresas y el dueño del recurso en un 50% cada uno. Propuesta implantada en otros países petroleros como Irán, Arabia Saudita, Kuwait y Bahréin;

2) Creación de la Comisión Coordinadora para la Conservación y el Comercio de los Hidrocarburos. Oficina ministerial creada en 1959 para la defensa de los precios, la producción de las empresas y sus operaciones en general, y cerrada a raíz de la formación de PDVSA;

3) Creación de la empresa estatal la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), para que el Estado adquiriera conocimientos de toda la cadena de valor del negocio petrolero, y eventualmente para que ésta tomara las riendas de la industria nacionalizada, una vez comenzaran a vencer las concesiones a partir de 1984, cosa que no ocurrió y al producirse la estatización se convirtió en una empresa mas;

4) Política de no más concesiones. Establecida a partir de 1960 y reemplazada por la figura de los Contratos de Servicio desde 1967, coordinados por la CVP. El argumento principal era la conservación de unas reservas de petróleo limitadas, agotables que debían ser muy bien administradas; y

5) Creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

III. El petróleo es del Estado.

Podríamos ir a través de cada uno de esos paradigmas para analizar su origen y consecuencias. Basta analizar el primero que mencionamos, uno de los más enraizados: el petróleo es del Estado. Este paradigma aparece en la Constitución Nacional, y en las leyes orgánicas de hidrocarburos y de hidrocarburos gaseosos, entre otras. Su origen data del célebre Decreto de El Libertador Simón Bolívar, fechado en Quito el 29 de octubre de 1829. En su Artículo primero este instrumento legal establece que: (…) conforme a las leyes, las minas de cualquier clase corresponden a la Republica, cuyo gobierno las concede en propiedad y posesión a los ciudadanos que las pidan, bajo las condiciones expresadas en las leyes y ordenanzas de minas, y con las demás que contiene este decreto. Sucedió que la clase política truncó el Decreto de El Libertador. Y ni hablar que el petróleo es soberanía, independencia, estratégico y básico. Paradigmas que dificultan la incorporación de ideas nuevas para resolver viejos problemas.

IV. Nuevas ideas.

Obviando las propuestas operacionales, nos concentraremos en las institucionales, entre ellas.

  • Crear un ministerio de Energía moderno, cuya función principal sea la de hacer y promover políticas públicas de Estado en materias de energía, para que el poder legislativo las convierta en leyes, y que estas sean implantadas y monitoreadas por el Ente Regulador; y con ellas garantizar la seguridad energética de Venezuela, apoyando y promoviendo proyectos de investigación e iniciativas en materia energética.
  • Crear un Ente Regulador de los Hidrocarburos independiente y autárquico del gobierno para realizar la mayor parte de las actividades que realiza hoy el ministerio de Petróleo y Minería, como el otorgamiento de licencias y permisos, aprobación de solicitudes, imposición de multas, calculo de regalías, fijación de precios y tarifas, estadísticas del sector, entre otras.
  • Crear la Comisión Nacional de Energía, también independiente del gobierno de turno, y lo más importante, donde participen todos los sectores que tiene que ver con los hidrocarburos, como las Academias de Ingeniería y Economía, los Colegios y Asociaciones profesionales, universidades, empresas petroleras, y sector bancario entre otros; cuya función será la de hacerle seguimiento a las políticas públicas vigentes y hacer propuestas para otras
  • Reestructurar PDVSA como parte de la industria petrolera nacional, y que sea una empresa mas, compitiendo en igualdad de condiciones.
  • Desarrollar mecanismos legales, técnicos y financieros con el objetivo de garantizar más participación privada en la industria de los hidrocarburos.
  • Revisar el rol de Venezuela en la OPEP En este ensayo nos ocuparemos del rol de Venezuela en la OPEP.

El paradigma de la OPEP nació hace 53 años, paradigma este que ha dejado de beneficiar a Venezuela, de allí que sea necesario cambiarlo por ideas nuevas. La historia de la OPEP, puede analizarse en este país suramericano, desde su fundación en 1960 hasta 1993. A partir de esa fecha comenzó a desdibujarse, hasta llegar a 1998, y luego incluso hoy 2013, cuando ha perdido el valor que una vez pudo tener para Venezuela.

V. La Organización de Países Exportadores de Petróleo.

Más conocida por sus siglas OPEP, nace el 14 de septiembre de 1960. El 26 de mayo de 1961 el Congreso Nacional y el Presidente de la República de Venezuela (Gaceta Oficial No. 26.562) aprobaron en todas sus partes el Convenio suscrito por Arabia Saudita, Irak, Irán, Kuwait y Venezuela en Bagdad el 14 de septiembre de 1960, para crear un organismo llamado Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En esa reunión, a través de dos Resoluciones, se definió la razón de ser de la Organización. En la 1ra. Resolución en sus cuatro puntos el énfasis fueron la unidad entre los países exportadores, la defensa de los precios, y la necesidad que los países exportadores participaran conjuntamente con las compañías petroleras en la formación de los mismos. En la Resolución No 2 se definió el objetivo de la OPEP: “El principal objetivo de la Organización será la unificación de las políticas petroleras por los Países Miembros y la determinación de los mejores medios de salvaguardar los intereses de los Países Miembros individual y colectivamente”.

A los cinco países fundadores se unirían posteriormente Argelia, Angola, Ecuador (salió en 1992 y regresó en 2007), los Emiratos Árabes Unidos, Libia, Nigeria, Qatar, Gabón (hasta 1994) e Indonesia (hasta 2008). Se dice que se formo un “Cartel” petrolero, pero en el estricto sentido económico del término nunca lo ha sido tal, porque sus miembros no controlan a fondo (a nivel mundial) ni la producción ni las exportaciones del producto en cuestión, y mucho menos su comercialización, ni reducen o eliminan la competencia). Los países no OPEP producen más (58,8%) que los OPEP (41,2%).  Recordando que si el petróleo no se refina no tiene valor alguno, porque lo que se comercializa al final son sus derivados. Y las refinerías a nivel mundial nunca las ha controlado el “cartel de la OPEP”.

La unidad y la defensa de los intereses de los miembros no iba a durar mucho, porque el 9 de enero de 1968 se funda la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (OPAEP), conformada originalmente por Kuwait, Libia y Arabia Saudita; posteriormente se incorporarían Argelia, Bahréin, Egipto, Iraq, Qatar, Siria, Túnez y los Emiratos Árabes Unidos (observando que en la OPAEP hay países que no pertenecen a la OPEP y han tenido otras políticas en materia de petróleo). La OPAEP se fijó como Misión: La importancia de construir una industria petrolera integrada como una piedra angular para la futura integración económica entre los países árabes.

Ya para 1979 la OPEP reconocía que había perdido el control sobre los precios que administraba la Organización y en 1985 abandona esa política, para concentrarse en la del control de los volúmenes de producción. Después fracasaba en su intento de imponer cuotas de producción entre sus miembros. Recordamos el término “Club de Pinochos”, acuñado por un ministro de energía venezolano.

El tema de la defensa de los precios del petróleo era piedra angular para la OPEP, pero ocurrió que lo que mueve hoy los precios del petróleo, gira alrededor de por lo menos 14 variables que la OPEP puede influir pero que no puede controlar:

  1. Los especuladores (hoy por hoy un factor determinante).
  2. Desde el punto de vista de la demanda:
    a. Crecimiento de la demanda.
    b. Estructura de la demanda.
  3. Desde el punto de vista de la oferta:
    a. Capacidad de producción.
    b. Crecimiento del suministro.
    c. Calidad del crudo.
    d. Costo marginal de los suministros.
    e. Costos de inversión.
    f. Suministro de servicios.
    g. Financiamiento.
  4. Cuestiones climáticas (tormentas, huracanes, terremotos) .
  5. Regulaciones ambientales (cada vez más estrictas).
  6. Capacidad de refinación (cada vez más limitada).
  7. Reservas estratégicas (Capacidad de almacenamiento de los grandes consumidores).
  8. La geopolítica (terrorismo, guerras, amenazas).

Las metas e intenciones de la OPEP relacionadas con intervenir en los precios y volúmenes de petróleo que se comercializan en el mundo lo que han logrado es:

  1. Promover el descubrimiento de grandes reservas de petróleo y gas natural “convencionales” como en Alaska, Golfo de México, Canadá, Brasil, Mar del Norte, África Occidental, Australia entre otros. Como una referencia basta decir que las reservas de petróleo entre 1960 y 2011 se incrementaron en 1.361,4 millardos de barriles, y en los últimos 10 años (entre 1991 y 2011-cifras BP) se incrementaron en 619,9 millardos de barriles. En 1960 los países OPEP tenían el 74,9% de las reservas mundiales, al cierre del 2011 tienen el 72,4% de las reservas. Surge la pregunta: ¿Cuál ha sido la ganancia? Así las reservas de gas natural entre 1960 y 2011 se incrementaron en 6.687,7 billones de pies cúbicos – tcf. Los países OPEP tenían en 1960 el 38,7% de las reservas en 2011 tienen el 48,4%, que no representa una ganancia importante. Ya no se trata de que la OPEP controle hoy el 72,4% de las reservas de petróleo, lo que interesa es estar en la capacidad de producirlas, porque a los precios actuales cada vez surgen en los países no OPEP, nuevas reservas de petróleo y gas natural de los “no convencionales”, como las arenas bituminosas (Canadá), lutitas petrolíferas y gasíferas, hidratos de gas, entre otros, que ya la mayoría están siendo producidas. Con el detalle que en el caso de las lutitas petrolíferas se encuentran en cantidades comerciales en 33 países, tan disímiles como Canadá, USA, China, Mongolia, Australia, Reino Unido, Polonia, Estonia, Jordania, Francia, Alemania, Suecia, e Israel. Las reservas en esas lutitas se han estimado entre 2,8 y 3,3 billones de barriles (las de petróleos “convencionales” están en unos 1,3 billones de barriles). La compañía Shell ha informado que puede producirlas en Colorado-USA a costos tan bajos como 30 dólares el barril (US$/b), y otras tecnologías hablan de producirlas a 20 US$/b. Otra fuente energética que se está desarrollando aceleradamente en los EE.UU. son las lutitas gasíferas (shales gas). Finalmente, los volúmenes de hidratos de gas (gas metano y agua atrapados en sedimentos en el fondo de los océanos y en el permafrost) son impresionantes, La OPEP Diego J. González Cruz 222 aunque su explotación hoy no es económica, pero la economía y la tecnología los producirán (ya Japón comenzó).
  2. La creación de la Agencia Internacional de Energía (IEA), por parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa principalmente a los países más industrializados, tras la crisis del petróleo de 1973 (Guerra Árabe-Israelí), con sede en Paris y conformada por 28 Estados, de los cuales hay 2 del hemisferio occidental: Estados Unidos de Norteamérica y Canadá. El logro más importante de la IEA ha sido la creación de las “Reservas Estratégicas de Petróleo” en varios países miembros, que hoy suman más de 4.100 millones de barriles (públicos y privados), de los cuales 1.400 millones de barriles son controlados por los gobiernos en casos de emergencia, de estos el gobierno de los EE. UU. Tiene unos 727 millones de barriles. Los países importadores netos de petróleo pertenecientes a la IEA están obligados legalmente a tener reservas estratégicas equivalentes a 90 días de importaciones del año previo. La IEA ha estrechado lazos con los nuevos grandes consumidores como China y la India para contribuir con ellos ante alguna nueva alteración del mercado petrolero ante pretensiones de la OPEP. Esta estrategia rechazó la “política” de la OPEP de reducir la producción para maniobrar los precios.
  3. El repunte de la producción de petróleo y gas natural de la Federación Rusa (después de la desaparición de la Unión Soviética), de Egipto, Colombia, Azerbaiyán, Kazajstán, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Angola, China, Malasia, entre otros. En 1960 la producción de los países OPEP sumaba 8.682.600 b/d, el 41,3% del total mundial, al cierre de 2012 la producción OPEP es de 32.876.700 b/d y la mundial 75.553.000 b/d esto de solo petróleo crudo y condensados (no incluye líquidos del gas natural), así que la OPEP tiene el 43,5% de esta producción. Al incluir los líquidos de gas natural la producción mundial llega a la conocida cifra de 86.703.900 b/d, donde la OPEP tiene 36.365.300 b/d), es decir que la OPEP solo tiene el 41,9% de la producción total, lo que muestra que la OPEP no ha tenido ganancia de influencia en la producción en 53 años. Este detalle de la producción de cada tipo de “petróleo” está muy bien analizada históricamente en las estadísticas de la EIA (ref. No 3 y 4). Hoy hay 103 países que producen petróleo en el Mundo. Daniel Yergin cuenta (The Prize, edición 2009) que el desarrollo del Mar del Norte por The British National Oil Company y los precios de ese crudo, en 1983 estuvieron a punto de sacar a Nigeria (miembro de la OPEP) del mercado.
  4. La capacidad de refinación mundial se ha incrementado vertiginosamente fuera de los países OPEP. En 1960 a capacidad de refinación mundial era de 24.418.000 b/d, de los cuales los países OPEP tenían 2.185.200 b/d (8,8%) de capacidad, para 2011 la capacidad de refinación mundial suma 88.055.600 b/d, de los cuales apenas 8.880.600 b/d corresponden a países OPEP, una participación de solo el 10,1%, es decir, que la OPEP no ha logrado participar de forma importante en una de las actividades más significativas de la cadena de valor de la industria petrolera mundial. Hoy hay 117 países que tienen refinerías.
  5. Incremento en el uso de la energía nuclear en los países desarrollados. El Mundo en 2011 produjo 2.756 TWh, para atender una capacidad instalada de generación eléctrica de 375 GW. Hoy la energía nuclear produce toda la electricidad que producían todas las energías en 1960
  6. Incremento en el uso del carbón principalmente en los países en desarrollo. El mundo en 2011 produjo más de 7.700 millones de toneladas de carbón, y los importadores netos, entre ellos la propia China (el más importante productor), Japón, Corea del Sur y la India importaron más de 1.000 millones de toneladas de carbón para generar electricidad
  7. Incremento en el uso masivo del gas natural (LNG) para la generación de electricidad, especialmente en Japón. En 1960 había un solo barco metanero (The Methane Pioneer) que transportaba 7.000 barriles equivalentes de petróleo, 53 años después y gracias a la OPEP hay 365 barcos que transportan LNG desde 18 países exportadores a 26 países importadores, es decir el 10 % del mercado mundial de gas natural para el consumo
  8. Mejorar las tecnologías para el uso del carbón y la energía nuclear para la generación de electricidad, desplazando a los derivados del petróleo: el diesel y el fuel oil
  9. El desarrollo de las energías renovables y menos contaminantes, que las prognosis le asignan participar por lo menos con unos 10 millones de barriles diarios equivalentes en la torta energética mundial, y creciendo
  10. Incrementar la eficiencia energética en todo el mundo, en especial en los países desarrollados que son los mayores consumidores
  11. Otra estocada para las pretensiones de la OPEP, ocurrió cuando el petróleo se convirtió en un commodity (articulo transable en las Bolsas del mundo a valores de mercado). De allí la dificultad de controlar su precio y volúmenes de producción, complicándose la situación al usarse el petróleo como protección de inversiones, ante la caída de las monedas “fuertes” y otros valores. Porque hay que recordar que tener influencia en un commodity no significa su control. En la época de las 7 hermanas y antes de 1970 la Texas Railroad Commission controlaba los precios en los EE.UU. Es una realidad que la OPEP no ha sido eficiente en eso de controlar los precios, por la sencilla razón que la OPEP no está en toda la cadena de valor del negocio. Hay una anécdota de porque la OPEP no pudo controlar los precios como lo hizo la Texas Railroad Commission en los EE.UU. Un veterano texano cuenta que la diferencia es que la OPEP no tenía Texas Rangers!

Las erradas pretensiones de la OPEP lograron convertir al petróleo en un commodity: a mediados de1983, gracias a la OPEP el petróleo se convirtió en el commodity de los commodities. Con la particularidad que se creó una oferta artificial de venta (la reserva estatrategica creada por la IEA, comentada anteriormente) y se cambiaba la estructura propia de la industria petrolera. Se pasó de los contratos a largo plazo a los de corto plazo (el mercado spot), y así vimos desde finales de 1982 cómo había más petróleo vendido a corto plazo que en contratos, así se hicieron comunes las ventas de petróleo a futuro, los muy nombrados barriles de papel, que se convirtieron en un tsunami para la OPEP. Las grandes compañías petroleras, incluidas las estatales fortalecieron y/o crearon sus filiales de comercio (trading) para entrar en los negocios de compra y venta de petróleo a futuro en todas sus diferentes formas (Hedgins).

12. Que se reduzcan los usos de los derivados del petróleo. Hoy su uso está concentrado en el transporte en un promedio mundial de 50%, porque para los otros usos importantes (generación de electricidad y calefacción) ya el petróleo ha sido sustituido por la energía nuclear, el gas natural y el carbón. En usos residenciales y comerciales el empleo del gas y de las energías solar y eólica, cada vez es mayor. En el transporte con el uso creciente de la electricidad, el hidrogeno y los híbridos, cada vez irá reduciendo el empleo de la gasolina, el diesel y el fuel oil, y con ello la necesidad del petróleo. En usos residenciales y comerciales el empleo del gas y de las energías solar y eólica, cada vez es mayor. El transporte con el uso creciente de la electricidad, el hidrogeno y los híbridos, cada vez irá reduciendo el uso de la gasolina, el diesel y el fuel oil, y con ello la necesidad del petróleo.

Entre 1970 y 2011 Venezuela redujo su producción oficial en cerca de 827 mil barriles diarios (mb/d), La pregunta es: ¿Por qué los países OPEP no han incrementado su producción al ritmo de los requerimientos de la demanda mundial? Y en el caso Venezuela, en 1960 tenía el 13,6% de la producción mundial; 52 años más tarde tiene apenas el 3,3%. Así, en la torta OPEP Venezuela ha disminuido su participación. En 1970 (año de la máxima producción) según cifras OPEP en su Informe Estadístico 2012, el país tenía el 16,5% de la producción de la Organización, en 2011 el 9,6% (si el cálculo se hiciera con la cifra real la participación seria menor).

Es decir, que no hay razón económica ni política para que los países OPEP con capacidad no incrementen su producción sustancialmente en detrimento de los No OPEP. De allí mi propuesta de que Venezuela, en un gobierno democrático abandone la ilusión OPEP, y debe tratar de aumentar sustancialmente su producción de petróleo de las áreas tradicionales (no Faja) en detrimento de productores No OPEP, ya que en cualquier caso nuestros crudos son más económicos de producir.

VI. Conclusión.

Venezuela y los demás países miembros de la OPEP no tienen que mantener controlada su producción de petróleo para mantener los precios relativamente altos, ya que surge la pregunta elemental: ¿Por qué los productores no OPEP no hacen lo mismo?, y más bien cada vez incrementan su producción diaria y los precios no bajan.

Los Estados petroleros tenderán a modernizarse, y tratar esa industria como una más. Al esos Estados dejar de ser empresarios petroleros, su pertenencia en la OPEP se vería completamente disminuida, porque preferirán que las fuerzas del mercado muevan ese recurso, mientras tenga influencia mundial, porque después no tendrá uso masivo alguno, y menos fuerza geopolítica.

Venezuela debe verse en ese escenario, y tratar de sacarle el mayor provecho hoy a sus reservas de crudos y gas natural asociado en las áreas tradicionales, en especial las no desarrolladas que son el grueso, así como a las reservas de la Faja del Orinoco y a las reservas de gas libre. Después será demasiado tarde.

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Bibliografía.

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-Cifras por países de la CIA: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html
-EIA 2012. Producción de 100% petróleo y condensados: http://www.eia.gov/cfapps/ ipdbproject/iedindex3.cfm  tid=5&pid=57&aid=1&cid=regions&syid=2008&eyid=2012&unit=TBPD 
-EIA 2012: Producción de solo petróleo y líquidos del gas natural: http://www.eia.gov/ cfapps/ipdbproject/iedindex3.cfm?tid=5&pid=57&aid=1&cid=ww,&syid=2004&eyid=2012&unit=TBPD
-El libro épico de Daniel Yergin: The Prize: http://www.amazon.com/dp/1594202834/?- tag=prebooks-20
-Fuente Departamento de Energía USA: http://cta.ornl.gov/data/chapter1.shtml
-Historia corta del Gas natural licuado (LNG): http://www.beg.utexas.edu/energyecon/ lng/LNG_introduction_06.php
-IEA Estadísticas claves de producción y usos del Carbón y Energía Nuclear: http:// www.iea.org/publications/freepublications/publication/kwes.pdf Fundación Venezuela Positiva
-IEA Sobre las reservas estratégicas: http://fossil.energy.gov/programs/reserves/spr/IEA_ factsheet_9-05.pdf
-JODI Data: http://www.jodidata.org/_resources/files/downloads/data/quick-installation-guide.pdf y http://www.jodidata.org/_resources/files/downloads/data/quick-start. pdf
-LNG en 2013 y después: http://online.wsj.com/article/BT-CO-20130124-704889. html
-Referencia para un ministerio de Energía moderno: http://energy.gov/about-us/web-policiesReservas de gas natural OPEP y el mundo a 2011: http://www.opec.org/opec_web/ static_files_project/media/downloads/publications/ASB2012.pdf
-Sobre Energía Nuclear: http://www.world-nuclear.org/info/Current-and-Future-Generation/World-Energy-Needs-and-Nuclear-Power/#.UWr3C7WQXyo y http://www. southerncompany.com/nuclearenergy/why_nuclear.aspx
-The Economist: el futuro del LNG: http://www.economist.com/node/21558456

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Diego J. Gonzalez C.

Académico, Ing. Diego J. González C.

Diego J. González Cruz es miembro de la primera promoción de Técnicos Industriales en Petróleo de la Escuela Técnica Industrial de Caracas en 1961; Ingeniero de petróleo de la Universidad de Tulsa, Oklahoma, EE.UU., de la Universidad del Zulia, Venezuela, además de ser graduado del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Caracas. Prestó servicios durante 38 años en la industria petrolera venezolana: Ministerio de Energía, Compañía Shell de Venezuela (asignado), Maraven, S.A., PDVSA Corporativa y Pdvsa Gas, donde ocupó posiciones supervisoras y gerenciales en las áreas de Operaciones, Ingeniería de Yacimientos, Ingeniería de Gas, Planificación y Aspectos Regulatorios. Lideró los equipos que redactaron la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, su Reglamento y la creación del Ente Nacional del Gas. Realizó cursos de Ingeniería, Economía, Planificación y Negocios en Dallas, New Orleáns, La Haya, Oxford y Londres. Jubilado en el 2001 de la industria petrolera. Recientemente se ha desempeñado como Consultor para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y para el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS). Presentó un trabajo en el Congreso Mundial de Energía (Roma 2007). Actualmente es consultor y conferencista a nivel nacional e internacional. Autor del libro para adolescentes Petróleo Venezolano (2007), co-autor del libro La Industria del Gas Natural en Venezuela publicado por la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (2009), y de la Serie Barriles de Papel sobre cultura petrolera. Escribe para el diario El Universal y revistas y páginas Web especializadas en energía. Es profesor de postgrado en las Universidades Simón Bolívar, Monteávila e Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Es miembro del Consejo Académico de CEDICE y de su Centro de Estudio de Energía; de la Comisión de Energía y Ambiente de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat; del Consejo Consultivo de la Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG) Asociación de la cual fue su presidente; del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) y de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP). Ha sido honrado con la Orden al Mérito en el Trabajo en su Primera Clase.