María Fernanda Suárez, quien fue vicepresidenta ejecutiva de Ecopetrol, fue nombrada nueva ministra de Minas y Energía

El presidente electo en Colombia, Iván Duque, anunció que la ministra de Minas y Energía de su gobierno será María Fernanda Suárez. “ Con ella promoveremos una mayor diversificación de la matriz energética, la responsabilidad social y ambiental, la eficiencia y competitividad del sector”, aseguró el próximo mandatario del país.

La nueva Ministra de Minas y Energía es una bogotana de 44 años, administradora de Empresas del Cesa con más de 20 años de experiencia en temas financieros.

Desde agosto de 2015 es la Vicepresidenta Corporativa de Estrategia y Finanzas de Ecopetrol, donde está encargada del plan de inversiones, el plan y el manejo financiero y de deuda de la compañía.

Suárez Londoño era conocida en la empresa como “la mano dura” de Juan Carlos Echeverry, anterior presidente de Ecopetrol, pues una de sus principales responsabilidades fue liderar el Plan de Ajuste y Austeridad con el que la empresa afrontó la caída de los precios del barril de petróleo, que pasó de costar más de 100 dólares en junio de 2014 a menos de 30 dólares en enero de 2016.

El plan consistía en reducir los costos en todas las líneas de negocio de Ecopetrol que incluyen la producción, transporte y refinación de petróleo y sus derivados. Implicó ajustes fuertes para la empresa en materia presupuestal, renegociar contratos con empresas de servicios, lo que llevó a la salida de contratistas de la empresa, cambiar la estructura de toma de decisión en la empresa.

A partir de la restructuración, cada proyecto debía tener el aval del equipo Suárez, pues la estrategia de la empresa se centró en que cada barril producido fuera rentable. Bajo su liderazgo, Ecopetrol pudo ahorrar 7 billones de pesos en tres años, y logró producir ganancia en su operación con un barril de 35 dólares, anteriormente solo era rentable con un barril de 65 dólares.

Bajo su cargo también está la gerencia de tecnología a cargo de transformar los procesos en Ecopetrol, y era también la que promovía la empresa entre los inversionistas en el extranjero.

Su carrera la inició en el sector bancario. Ocupó varios cargos gerenciales en Citibank, ABN AMRO y Bank of America. Desde 2006, fue vicepresidenta de inversiones en el fondo de pensiones y cesantías Porvenir, donde trabajó con Miguel Largacha, quien aún es presidente de la compañía.

En Porvenir conoció a Juan Carlos Echeverry, quien asesoraba a la empresa y les daba charlas sobre el futuro de la economía en Colombia. Él fue quien la convenció de llegar al sector público como directora de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, cuando él fue nombrado ministro.

En el Ministerio estuvo a cargo de temas como la estructuración de la ley de las Alianzas Público-Privadas (APP) y las matrices de riesgo para estructurarlas. Esto es el corazón del esquema de las vías de cuarta generación, 4G. Como directora de Crédito Público también estuvo involucrada con la estructuración financiera de la venta de Isagén. En este cargo trabajó también con Mauricio Cárdenas.

Después del Ministerio se fue un año a Washington donde hizo una maestría en Gerencia de Políticas Públicas, en la Universidad de Georgetown, y de ahí regresó a Colombia nuevamente de la mano de Echeverry para trabajar en Ecopetrol.

Ha hecho parte de las juntas directivas de ISA, Isagén, XM, FEN, Banco Agrario y  Cenit, filial de transporte y logística del Grupo Ecopetrol.

Cuatro personas que han trabajado muy de cerca con ella la califican como una persona inteligente, estratégica, eficiente, técnica y de buen sentido del humor.

Otro rasgo destacado de su trayectoria es su activismo por la equidad de género y la diversidad. En Ecopetrol lideraba el programa de diversidad que buscaba incentivar mayor participación en la compañía de minorías.

Desde lo académico le ha interesado abordar temas relacionados con la participación de las mujeres en la vida laboral y la equidad salarial. Su cargo es uno de los más altos que una mujer ha ocupado en Ecopetrol, una empresa de un sector donde la mayoría de cargos directivos son ocupados hombres.

A Iván Duque lo conoció en el colegio, ambos estudiaron en el colegio Rochester en Bogotá, aunque no son amigos. Pese a que ella trabajó con el Gobierno Santos, del que Duque fue opositor, el presidente electo la llamó a ofrecerle el Ministerio argumentando las buenas referencias que tenía de ella como una persona técnica que podía hacer un buen trabajo en la cartera minero-energética.

La nueva ministra de Minas no está afiliada a ningún partido político.

“Sabe mucho de finanzas que es clave para lidiar con Electricaribe, y conoce muy bien el tema de hidrocarburos. Conoce bien el gobierno por dentro, por su trabajo como Directora de Crédito Público en Hacienda, lo cual va ser clave para el sector en las reformas fiscales que se vengan”, señaló un exministro de Minas y Energía a La Silla Vacía.

Su nombramiento ha caído bien entre el gremio de las petroleras, la Asociación Colombiana del Petróleo, el de las generadoras de energía eléctrica, Acolgén, y los mineros, Asociación Colombiana de Minería, cuyos directivos la calificaron como una personas técnica y capaz.

Suárez Londoño es hija de la investigadora de la Universidad Nacional Rocío Londoño, y sobrina de Aurelio Suárez, un férreo opositor de la política minero energética de Santos.