La OPEP

Jorge Zajia

Jorge Zajia | Editor in Chief

La reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, concluyó su reunión en Viena el 07 de este mes, con un acuerdo para recortar la producción de crudos en 1.200.000BPD; 800.000 BPD por parte de los países miembros de la Organización-exceptuando a Irán, Libia y Venezuela-, mientras que 10 países que no son miembros del cartel, que firmaron en el 2016 la Declaración de Cooperación de Ajuste Voluntario de la Producción de Petróleo, acordaron recortar 400.000 BPD.

Los recortes, que se harán efectivos el 01 de Enero del 2019, se basaran en los niveles de producción de  Octubre pasado y regirán por los primeros seis meses del año. El Objetivo de este acuerdo, es el de contribuir a la estabilización de los precios y del mercado petrolero mundial.

 En el ánimo de los delegados de la OPEP+ para lograr el consenso, privó la certeza que las perspectivas para el 2019 indican que habrá un mayor crecimiento de la oferta de hidrocarburos, que sobrepasará la demanda, dentro de un ambiente de un crecimiento económico más bajo que el de este año.

Algunos analistas han calificado histórica esta reunión de la OPEP y sus aliados,  porque el volumen del recorte de la producción fue mayor que el esperado, lo que da indicios de una reestructuración completa del cartel, porque además la incorporación de Rusia-uno de los tres súper productores de petróleo del mundo-, indica claramente que esta reunión de la OPEP no fue solamente sobre los fundamentos del mercado y los precios, sino que también se trató de una realineación geopolítica.

La inestabilidad de la OPEP continua. Qatar, primer productor mundial de gas y de 600 MBPD de crudos, un miembro histórico de la organización, anunció que se retira en Enero con la excusa de concentrarse en su negocio del gas, pero con el trasfondo de su molestia porque el cartel está dominado por Arabia Saudita. Otros socios importantes como Venezuela, Argelia y Nigeria se sienten marginados y ya no tiene el peso del pasado en las decisiones. Irán está en un limbo y la realidad es que ya no puede influir en el mercado.

A esa realidad hay que sumarle que algunos de los pequeños productores quieren seguir los pasos de Qatar, ya que la organización parece moverse a la voluntad de los sauditas, apoyados por los Emiratos, Kuwait y Bahréin, cuya posición podría ser aún más fuerte si se les une Egipto.

Esta inestabilidad interna de la OPEP, debilitará el impacto del actual recorte de la producción, en el aumento sostenido de los precios, al tiempo que dada la lentitud en la reactivación de la economía mundial, 1.2 MMBPD no sea un recorte suficiente para estabilizar la oferta y la demanda de crudo.

Solo nos resta decir, uniendo nuestra voz a la de voceros calificados y a la espera que se desarrollen los acontecimientos, que la OPEP ha cambiado mucho desde la firma de la Declaración de Cooperación en el 2016, cuando Arabia Saudita y Rusia dieron por terminada su enfrentamiento histórico y comenzaron a administrar el mercado juntos. “La alianza ha transformado al cartel en un duopolio en el que Rusia está afirmando su poder”.