Julio 17, 2019

Halliburton lanza la primera tecnología de LWD 3D

Halliburton ha introducido el mapeo de yacimientos en 3D, una nueva capacidad de registro durante la perforación (LWD) que proporciona una representación detallada de las estructuras del subsuelo para mejorar la selección de las localizaciones de los pozos en reservorios complejos

 

© Halliburton: La empresa de servicios en yacimientos petrolíferos de Houston, Halliburton, cuenta con una nueva tecnología que permite a los geólogos analizar las propiedades de una formación mientras perforan

 

La inversión tri-dimensional, un proceso avanzado de mapeo de yacimientos, revela características pasadas por alto como fallas, zonas de agua o variaciones estructurales locales que pueden alterar considerablemente la trayectoria óptima de un pozo. En las aplicaciones de geosteering, esta tecnología maximiza el contacto con las zonas de petróleo y gas al tiempo que mapea la formación circundante para identificar el petróleo derivado, evitar los riesgos de la perforación y planificar el desarrollo futuro.

Lamar Duhon, VP de Sperry Drilling, dijo que “Esta tecnología única va más allá de los modelos de yacimientos en capas a la caracterización completa en 3D del yacimiento, lo que permite la colocación precisa de los pozos. En formaciones complejas, la visualización de datos en un entorno 3D ayuda a los operadores a mejorar significativamente la comprensión del yacimiento para impulsar mejores decisiones de perforación y maximizar el valor de los activos“.

La capacidad 3D se origina a partir de mediciones en el fondo del pozo tomadas por la herramienta de resistividad ultra profunda EarthStar, un sensor LWD que identifica los límites de los reservorios y los fluidos hasta 225 pies (68 m) desde el pozo. Esta gama duplica la profundidad de detección de otras herramientas de la industria.

Un operador en el Mar del Norte recientemente implementó esta técnica 3D en un campo con una larga historia de producción e inyección de agua. Los datos permitieron al operador evaluar mejor el movimiento de los fluidos en el yacimiento y visualizar los límites de las fallas, lo que permitió una colocación más precisa del pozo y una mayor producción.