Energía limpia y fósil

Francisco Arias
Presidente del Capítulo Anzoátegui de la Cámara Petrolera de Venezuela

Francisco Arias

En un mundo tan desarrollado industrialmente, por mucho hemos utilizado la energía fósil como fuente primaria para sustentar estos desarrollos y mantener nuestra calidad de vida dependiente de este recurso para poder disfrutarlos. Sin embargo, hoy se nos presenta uno de los mayores retos para el cual tenemos que empezar a tomar acción y contribuir con la importante tarea de frenar el cambio climático del planeta.

Parte de esta tarea o contribución, comienza con el desarrollo de tecnologías y la implementación del uso de las energías limpias, para ir disminuyendo el casi 80% de demanda de la energía fósil en el planeta, como fuente primaria del sistema energético mundial y generador del 66% de las emisiones globales de CO2.

Otro aspecto a considerar, es que solamente la cadena de valor de los combustibles fósiles, genera más de 110 millones de toneladas de metano anualmente (2,276 MMTCO2E), equivalente al 24% del total de emisores globales, lo cual es una porción considerable de todos los agentes emisores de gas metano en el mundo, siendo este, un elemento que acelera el efecto invernadero y cambio climático en el planeta.

Si bien nuestro país ostenta la mayor reserva de petróleo del planeta, no es menos cierto que hace falta tiempo e inversión de recursos para extraerlo, procesarlo y para su eventual transformación en energía.  Esto nos permite visualizar que a mediano y largo plazo, deberíamos empezar a desarrollar ambas áreas energéticas, para no quedarnos atrás en esta creciente carrera mundial de las energías limpias.

Así como el petróleo en su momento; un eventual crecimiento y uso de energías renovables o limpias, generará reacomodos y distribución de poder geopolítico de los países en el mundo. Por ello, se hace cada vez más necesario el invertir en tecnologías que posicionen a Venezuela dentro de este creciente negocio de la energía en el planeta.

Esto no significa que deba desaparecer la energía fósil, ya que, por sus propias características, existen industrias que siempre requerirán del uso de estas, como por ejemplo la industria metalúrgica, las fábricas de cemento, etc. Las dos fuentes de energías deben coexistir, una por su alto poder calórico y la otra por ser la energía que además de que podría satisfacer las necesidades básicas de consumo, es sustentable y amigable para el planeta.

Por ello, ha sido notable el respaldo que ha recibido el uso de energías limpias o renovables a nivel mundial, con la firma del “Acuerdo de París” en la Cumbre Mundial del Clima, el año 2015, en donde casi 200 países se comprometieron a reducir sus emisiones de metano y CO2 para lograr que el planeta no aumentara de 2 grados la temperatura, hasta final de siglo.
Son varias las fuentes de energía limpia de las cuales disponemos y podemos desarrollar, como por ejemplo:

  • Energía solar: La energía que se obtiene del sol (fotovoltaica y térmica).
  • Energía eólica: La obtenida del viento.
  • Energía hidroeléctrica: La que se obtiene de los ríos y corrientes de agua dulce.
  • Biogás: La extraída de materia orgánica.
  • Energía geotérmica: La energía calorífica contenida en el interior de la tierra.
  • Energía mareomotriz: La que se obtiene de las mareas.
  • Energía olamotriz: La energía que se obtiene de las olas.
  • Bioetanol: Combustible que se obtiene a partir de la fermentación de productos vegetales.
  • Biodiésel: Combustible que se obtiene a partir de aceites vegetales.

Las energías limpias o renovables, tienen y tendrán fuentes inagotables para su generación, haciendo de esta una rentable inversión a mediano y largo plazo.

Como país debemos propiciar los cambios necesarios para continuar fortaleciendo el mercado energético renovable y limpio, a la par de realizar las adecuadas inversiones en nuestra infraestructura de energía fósil, para hacerla lo más eficiente posible y disminuir los agentes que afectan el cambio climático. Como dato importante, podemos mencionar que en Venezuela contamos con la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la Represa El Gurí, la cual provee de electricidad a una buena parte del territorio nacional.

Siempre será un buen momento, para promover la investigación, desarrollo e implementación de energías limpias en el país que, en coexistencia con la fósil, nos permitan tener el combustible para el necesario desarrollo industrial del país, en armonía con el ambiente y el planeta.

“Es nuestra responsabilidad, mejorar nuestra calidad de vida, dejando una positiva huella ambiental en el planeta”