En busca de la gobernabilidad perdida | Blog núm. 411


Podríamos iniciar esta columna parafraseando a Pablo Neruda con su “quiero escribir lo versos más tristes esta noche, escribir por ejemplo, Venezuela está estrellada y titilan rojitos…”.  Porque el problema es serio, Venezuela está estrellada y los rojitos quieren seguir titilando, como si no entendieran una verdad tan grande como la luna llena: la “revolución” fracasó.

Un fracaso corroborado por los fatídicos resultados que ubican a la llamada “Guerra Económica” a nivel de las dos guerras más  grandes que hemos padecido:

A nivel de la gloriosa Guerra de Independencia, cuando Venezuela fue el país latinoamericano que colocó la mayor ofrenda en el altar de la Libertad. Luego de la Independencia el país tenía 800.000 habitantes,  contra 900.000 en 1810. De un  rebaño de 5.000.000 de reses en 1812, apenas quedaban 2.500.00 en 1830.

Y a nivel de la discutida Guerra Federal donde se perdieron 100.000 vidas. La  ganadería, que se había recuperado e iba por 12.000.000 de cabezas en 1858, mermó hasta 5.800.000 en 1864. Venezuela arrasada. Sólo a Barinas la quemaron dos veces.

La llamada “Guerra Económica” es el otro gran evento de destrucción. Ha acabado con Venezuela. Las cifras son aterradoras. Sólo respecto al año pasado hemos sembrado la octava parte del maíz y la tercera parte del arroz. El consumo de carne per cápita ha  bajado en casi 50%. Apenas hay el 25% de las empresas de hace 20 años. Pdvsa está desmantelada, las empresas de guayana idem. La hiperinflación… no caben los ceros en este artículo para mostrar el porcentaje. El sueldo mínimo no alcanza ni para un cartón de huevos o un kilo de carne… hambre y más hambre. País arrasado. En lugar de la espada de Bolívar que camina por América Latina, somos los desplazados que caminan por América Latina y por todos los continentes.  Una letal guerra sin bombas.

 Y los preclaros líderes de la destrucción ofrecen… nada menos que  profundizar la “revolución”. Dios mío. ¿A dónde llegaríamos? Más diáspora, más hambre, menos producción, cero petróleo. Ah! y más “elecciones” con árbitro rojo, dirigentes y partidos inhabilitados…

LOS DOS FRACASOS DE LA “REVOLUCIÓN”

1.- Fracaso desde  la óptica de los ciudadanos comunes… sueldos muy, pero muy por debajo del límite de hambre de la ONU, o sea… hambre, desnutrición, enfermedad y desesperación. Hiperinflación record mundial. Familias rotas consecuencia de los millones y millones de personas que huyen del país con más potencial en América Latina. Inseguridad, presos,  represión, exiliados. El país “con las mayores reservas petroleras del mundo”…  pidiendo pista para ingresar a Trucutrulandia.  Habrase visto.

2.- Fracaso desde la mismísima óptica de los “revolucionarios”… han intentado aplicar su modelo made in La Habana de dos etapas: la primera destruir la sociedad capitalista, y la segunda implantar la Dictadura del Proletariado.  La  primera etapa “destrucción del país” la han completado exitosamente: desvalijaron a Venezuela como estaba pautado  a objeto de montarle sobre los escombros la nueva sociedad socialista.

Pero han fracasado en la segunda etapa, están trancados implantando la  “dictadura del proletariado” (como la cubana) que les permitiría mantenerse en el poder para toda la vida cabalgando sobre la miseria de la población. Pero no han podido ni podrán porque el mundo no es el mismo  de cuando Fidel Castro montó su totalitarismo. Aunque los más jóvenes no lo crean, Fidel Castro  tenía el apoyo de muchos intelectuales y políticos del mundo que – con una ingenuidad que hoy rayaría en la bobera –  lo consideraban un heroico  conductor de pueblos. Fenómeno muy diferente a la hoy creciente impopularidad de Maduro en el mundo occidental. Nadie lo quiere. Por otra parte, Castro interactuó en la Guerra Fría con una  URSS dispuesta a desembolsar miles de millones de dólares anuales durante décadas para mantenerse a 100 kilómetros de su archirival, distinto  a esta Rusia que hoy se conforma con cobrar la deuda con el gobierno, o agarrar mangos bajitos en el negocio petrolero.   

¿SE LE PUEDE SACAR MÁS JUGO A ESTE LIMÓN?

Por esta ruta Venezuela no da más. Ya está suficientemente exprimida. ¿Qué es lo que busca el gobierno, sostenerse a costa del sufrimiento y la diáspora, o de verdad arreglar los problemas del país? ¿O sacarle el jugo al bloqueo? –  la última excusa-  que todos sabemos es simplemente una  guinda que adorna la  torta que han puesto en el país.

Pura excusa, ahora hasta el general presidente de Pdvsa – algo así como un geólogo Jefe del Estado Mayor – culpa al bloqueo del monumental bajón de producción de su gestión y peor, del desmantelamiento de las refinerías. ¿Recuerdan cuando ofreció incrementar un millón de barriles la producción y lo que hizo fue bajar otro millón? O sea… nos debe dos millones de barriles todos los días.   

Venezuela no da más. Porque, dejémonos de ingenuidades, la verdadera Guerra Económica empezó con el exprópiese, el método chaaz, la politización de Pdvsa, la salida de la Comunidad Andina, la invasión de fincas, el ventajismo electoral, la represión, la toma de empresas. Y en lugar de Guerra Económica, debería llamarse “Estrategia de Destrucción”… sería por lo menos, honesto.

PAÍS TRANCADO

Al gobierno le salió el tiro por la culata en  la elección presidencial de mayo. Inhabilitaron a  los candidatos con opción y a los partidos más  capaces de movilizar masas, aparte  del gigantesco ventajismo y el árbitro rojo. El  “pueblo” le vio la costura a la bola y como protesta…no salió a votar. Quisieron correr solos en el clásico presidencial, casi como el Pérez Jiménez del 57.

El resultado: se les cayó la careta en el planeta. Más de sesenta países reconocen a Juan  Guaidó como Presidente y le han entregado importantes activos internacionales.

El juego está trancado. Para el gobierno y para la oposición. Como en esos “pulseos” donde nadie gana. Venezuela carece de gobernabilidad. Por ello  nos movemos hacia atrás como el cangrejo, o sea hacia el hambre y la desesperación. Y aquí entre nos, un deslenguado me dijo  que los cangrejos le envidian al  gobierno la velocidad de retroceso.  

O negociamos, o nos matamos. Llegó la hora de la transición.

¿O Vamos a esperar diez millones de refugiados, billones por ciento de inflación, oscuridad total… Trucutrulandia?, o peor, ¿una guerra civil?, ¿qué se nos termine de ir el país como se va el agua entre las manos?

País desvalijado solicita gobernabilidad. Y ya.

 

CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.