EL PETRÓLEO SEMBRADO

La avenida Cristóbal Colón integró a Ojeda y Tamare

Manuel Bermúdez Romero


Varias fueron las vías que Petróleos de Venezuela, la azul, construyó en el territorio nacional, y una de las más importantes es la avenida Cristóbal Colón, la cual une a Ciudad Ojeda con Tamare, urbanización abierta a la comunidad que fue fundada por la operadora petrolera Creole en 1956.

El término unión sobrepasa, en este caso, el hecho físico o de ingeniería civil consistente en juntar una localidad con otra mediante una vía. Lo supera porque a través de esta avenida, popularmente denominada La Arterial, Ciudad Ojeda afianzó su integración humana con Tamare, lo cual se añadió al auge que el solo trazado de la vía produjo en la dinámica urbana, social, empresarial y comercial de la tercera ciudad del Zulia.

El redactor, siendo nativo de esa región sabe, porque así lo ha comprobado, que al concluirse esa avenida, Tamare y Ojeda vieron integrados sus destinos.

Dígase, para expresarlo de modo visualizable, que esos dos centros poblacionales se abrazaron, y a partir de esa construcción no ha sido obligante egresar de Tamare para tomar la avenida Intercomunal y dirigirse a Ciudad Ojeda, sino que la nueva vía proporcionó una ruta que hace treintitrés años entrelazó interiormente a los habitantes de los dos conglomerados.

De hecho, la idea original, no con la construcción de la Colón, pero sí del Plan de Desarrollo Urbano de la Costa Oriental del Lago, consistía en que la urbanización Tamare sirviese de modelo para el desarrollo urbano de la capital del Municipio Lagunillas. Ese plan fue elaborado por la Universidad Simón Bolívar y Lagoven, filial de PDVSA que financió la construcción de la avenida Cristóbal Colón,

De Tamare a Ojeda se puede ir caminando

La avenida Cristóbal Colón, diseñada por la empresa consultora de ingeniería Proincon Lynch, C.A., fue puesta en servicio en 1988, tiene cuatro kilómetros y trescientos metros de extensión, y su trayecto transcurre desde el extremo sur de la calle 15 de Tamare hasta su enlace con la avenida Bolívar al este de Ojeda. Dotada de aceras, jardineras y alumbrado en toda su extensión, la obra cuenta con cuatro canales de circulación, dos en cada dirección, separados por una isla de tres metros y sesenta centímetros de ancho.

Por razones de espacio en algunos tramos se redujeron la isla central y las jardineras, lo cual evitó expropiaciones residenciales y la afectación de instalaciones petroleras. Su diseño no prevé la ampliación de la avenida, sino que, si así fuere requerido, considera preferible el desarrollo de la paralela calle Córdova como una segunda arterial.

Esa posibilidad permitiría una mejor distribución espacial de los corredores viales y el mejoramiento de las condiciones urbanas del noroeste de la ciudad. El proyecto determina que, realizando expropiaciones adicionales, es posible la extensión de la Cristóbal Colón para conectarla más al sur con la avenida Intercomunal Cabimas-Lagunillas en el sector La Tropicana.

El propósito de vincular a Tamare con el casco central de Ojeda obedeció a la necesidad que había de reducir longitudes y tiempos de viaje entre dos zonas que formaban parte del

mismo centro urbano, aparte de la intención de descargar de tráfico a la avenida Intercomunal en su tramo más congestionado, evitar aglomeraciones vehiculares y mejorar el nivel de su servicio al tránsito de paso en esa vía regional.

La Colón mejoró la imagen urbana

Cabe recordar que en la franja urbana sobre la que se construyó la avenida había un derecho de vía relativamente amplio dentro del cual se podía insertar una ruta efectuando muy pocas expropiaciones. La decisión de ocupar esa franja incluyó otros beneficios, como lo fue incorporar un sistema de drenaje y construir otros servicios públicos subterráneos y superficiales, además procurar el mejoramiento urbano general.

Añadidas a las ventajas comentadas, esta vía redujo los recorridos entre la zona noroeste y el casco central de Ojeda, permitió la creación de rutas de transporte público más eficientes, estimuló el uso del suelo, además de lograr otros atributos asociados con la imagen urbana.

Y fue así como una ruta (derecho de vía) en el pasado enmontada y camino por donde transcurría un oleoducto, es desde 1988 una bien dotada avenida que modernizó el sector al realzar toda esa senda y mejorar su ambiente.

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REFERENCIA

Herbert Lynch

Los datos técnicos para redactar esta información fueron suministrados por Hebert Lynch, presidente de la empresa consultora de ingeniería Proincon Lynch, C.A. Propietario de esa consultora, Lynch es ingeniero civil egresado en 1962 de la Universidad del Zulia. Con anterioridad fue inspector de prolongada experiencia en el Ministerio de Obras Públicas (MOP), labor durante la cual, entre otras tareas, inspeccionó la construcción de la avenida Andrés Bello, en Cabimas; la Intercomunal Cabimas-Lagunillas, la carretera Lagunillas-San Pedro, y los accesos viales desde la carretera Lara-Zulia a Mene Grande, Bachaquero, Ciudad Ojeda y Cabimas.