El petróleo es vida


 

Jorge Zajia

Jorge Zajia Editor in Chief

Nosotros tenemos fijada en nuestra mente la imagen de una mujer de nariz grande y perfilada, uñas largas y afiladas, ojos saltones y una mirada que asusta, con una sonrisa enigmática que nos mete miedo, fea, muy fea, frotando una bola de cristal para adivinarnos el futuro, que siempre es catastrófico y oscuro. Una bruja ilusionista, que se respete jamás pronosticará un futuro positivo y promisorio. Según su matriz “de opinión”, la fatalidad es el signo de nuestro porvenir.

Dios, cuyo poder infinito hace que en el universo no se mueva ni una hoja si Él no lo autoriza. Quien desde antes de todo los Siglos, antes de la eternidad, sabe todo lo que va a pasar, jamás se le ha ocurrido revelarnos ese futuro que sólo Él conoce, ni hacer pronósticos de algún tipo, porque nos dio el don del libre albedrío: La Libertad para hacer con nuestras vidas lo que nosotros queramos; aunque desde las alturas de Su Reino nos mira con picardía y sonriendo con benevolencia piensa: “Tranquilo. No temas a nada. Que, así como para mi El Calvario no fue fácil, para ti tampoco lo será tu tránsito por este mundo de duelo y aflicción. Pero no pierdas la esperanza que Dios tiene el control y Él jamás falla y Sus cosas siempre terminan bien, muy bien.

En 1977, cuando circuló la primera edición de la revista antecesora de Petroleum, Petróleo y Tecnología, los más connotados y respetados analistas y pronosticadores energéticos del orbe, aseguraban que el petróleo se iba a agotar en el año dos mil. “Cuando decimos que el burro es negro, alardeaban para apoyar sus presagios, es porque tenemos los pelos en la mano”. Ellos no tuvieron la culpa de su equivocación olímpica, sino que sus aseveraciones las basaron en estudios realizados por los institutos de investigación y las universidades más prestigiosas del mundo; cuyos estudios fueron endosados avalados por la API, la AIE y la CIA, entre otras agencias muy bien informadas. Ante ese respaldo, ¿Quién podía dudar de esa profecía?

El más famoso de los todos quienes han anunciado el fin de la era del petróleo, es sin lugar a dudas el celebérrimo geólogo y geofísico Marion King Hubbert (Oct 05, 1903-Oct 11, 1989), quien en 1956 sorprendió al mundo con su famosa teoría conocida como el “Pick Oil”, fundamentada en lo finito de las fuentes de petróleo que se conocían en esa época y le puso un plazo perentorio al agotamiento de las fuentes de los hidrocarburos. King estaba equivocado y su muy vendida teoría a lo sumo le garantizó una pensión de vejez decente.

Las anteriores reflexiones y evocaciones de algunos de los hechos más resaltantes que ha protagonizado el petróleo a lo largo de su historia de 160 años, que se inició oficialmente el 27 de Agosto de 1859 cuando el Coronel Edwin Laurentine Drake (Mar 29, 1819-Nov 09, 1880) perforó el que se considera el primer pozo petrolero del mundo, cerca de Titusville, Pensilvania; vienen a colación por la cada vez mas creciente y aceptada matriz de opinión que los hidrocarburos tienen sus días contados y que todavía habrá mucho petróleo en el subsuelo de la tierra cuando ya no sea útil.

Los hechos reales del desenvolvimiento de la industria petrolera a nivel mundial indican que la humanidad está planificando su consumo energético, en base al petróleo y a su hermano el gas natural. Esta semana asistimos al 2020 NAPE Summit (ver reportajes en http://598.a26.mywebsitetransfer.com/2020-nape-summit-resumen/) y quedamos gratamente sorprendidos de la participación y empuje de la exhibición, donde fundamentalmente se negocian campos y activos petroleros de todo tipo, desde pequeñas granjas, pasando por toda la gama, hasta grandes campos petroleros. El interés era muy notorio, lo que indica que al petróleo le queda mucha historia que escribir.

La Global Business Conference, realizada dentro del marco de 2020 NAPE Summit, también fue una fehaciente que los ejecutivos y líderes de esta industria que influyen en la opinión pública, han dejado de un lado los complejos y dogmatismos que generan pánico en la población por los efectos negativos que generan el calentamiento global, la huella de CO2 y el fracking, entre otros. Uno a uno, con argumentos técnicos y contundentes, se han ido desmitificando algunos de los miedos y temores sobre la quema de petróleo para generar energía.

En esa conferencias de negocios se escucharon frases como: “¿Qué haces?, sugirió responder: “Trabajo en la industria del petróleo y gas y saco al mundo de la pobreza”. Otra: “La prohibición del fracking tendrá un impacto regresivo en los pobres”. También se reconocieron fallas de comunicación: “Me encanta esta industria, pero hay algunos desafíos. Tenemos un problema de percepción masiva. Toda una generación nos mira y ve el pasado”.

“Nuestra industria petrolera tiene 160 años. A lo largo de estos años hemos demostrado que sabemos como cambiar”; por lo que vamos a estar 160 años más siendo la principal fuente de energía de la humanidad, porque el petróleo es vida.