El petróleo en declive


Jorge Zajia

Jorge Zajia Editor in Chief

Este miserable año culmina una década sombría que ha llevado la ponderación del sector de petróleo y gas en la capitalización de mercado a un mínimo histórico del 4%, cayendo desde el 13% del 2008, cuando el petróleo llegó a cotizarse por encima de los 140 dólares y el mundo estaba mucho menos decidido a dejar de utilizar los combustibles fósiles”

La afirmación anterior la publicó la destacada periodista Jennifer Ablan en la edición de ayer domingo 8 de Diciembre del Financial Times, quien va más allá y evalúa las consecuencias de esa realidad para develar que los “cazadores de gangas”, y los nombra: Warren Buffet, Carl Icahn, Jerry Jones y Sam Zell, entre otros más, de los que acuden al sector energético para comprar compañías en un sector que tuvo el peor desempeño económico del 2019.

Sin embargo, los movimientos en el mercado de adquisiciones de activos son contradictorios y se está enfocando en oportunidades en las compañías de exploración y producción como Occidental Petroleum, ConocoPhollips, Pioneer Natural Resources y Concho Resources, cuyo valor de mercado ha caído mas que las “majors”, como ExxonMobil y Chevron.

La acuciosa comunicadora describe los pasos que están dando algunos de los mayores inversionistas del mercado y teje sus propias conclusiones, para asegurar -basada en declaraciones dignas de toda credibilidad-, que el sector de la energía es uno de los tres principales sectores para el crecimiento en el 2020, con un 23%, superior al 17% del sector industrial y al de los materiales y equipos que registrará un crecimiento de un 15%.

Ante la incertidumbre del mercado y el nivel de precios de los hidrocarburos, el punto es que quienes juegan duro en el mundo de las grandes inversiones buscando los mejores rendimiento de su dinero, aseguran que este es precisamente el momento de comprar en el subsector de E & P que hoy representan una cartera de “bonos basura” de alto rendimiento, pues si bien se sabe que entre el 10 y 15 % de las compañías van a caer en bancarrota, el 85-90 por ciento restante tendrá un rendimiento dramáticamente mayor.

La experiencia nos ha enseñado que con respecto al consumo y los precios del petróleo los analistas suelen equivocarse con mucha frecuencia. La inestabilidad política y social que sufre y vive la humanidad, tiene la consecuencia de estarse gestando silenciosamente, imperceptiblemente, una caída drástica de la economía, cuya principal víctima será el consumo de energía. Eso es como una “bola de Nieve”, que las ves crecer, pero no puedes hacer nada para detenerla.

Con respecto a nuestra fuente consentida, los hidrocarburos, hemos insistido en que la clave para mantener su vigencia como principalísima fuente de energía de la humanidad es que se apegue al principio del ABC que hemos sostenido. Que sea una fuente de energía Abundante, Barata y Confiable. Ese es el camino.

Terminamos con una frase que nos gustó de Jennifer Ablan, al citar a una de sus fuentes, que intenta despejar las dudas sobre el futuro del petróleo: “Hemos visto esta película antes, a principio de la década del 2000, y tiene un final muy feliz”.