El gas, oportunidad de crecimiento

Francisco Arias
Presidente del Capítulo Anzoátegui de la Cámara Petrolera de Venezuela

Francisco Arias

Ocupando la privilegiada posición del séptimo poseedor de las reservas de gas natural más importantes del planeta y con unas reservas probadas de más de 200 BPC, Venezuela se posiciona con un potencial indiscutible para la inversión en el desarrollo y explotación de este recurso. Esta parte de la cadena de los hidrocarburos, no ha crecido tanto como podría en el país. Es un negocio que debería tener la capacidad de sostenerse y además, generar renta a la Nación.

En la actualidad, Venezuela cuenta con yacimientos gasíferos en tierra y costa afuera, donde eventualmente tenemos actividad con una producción de 5.000 MMPCD, cifra que en comparación a las reservas probadas y certificadas, nos obliga a realizar un análisis de por qué no es mayor este indicador. Quizás, una de las variables a revisar es el desequilibrio económico, por temas legales y políticas económicas, junto a un factor de bajo retorno de la inversión, ha hecho de este negocio uno de los pocos atractivos en la industria de los hidrocarburos del país.

Dicho esto, entendemos que es necesario adecuar nuestro marco legal existente, para que se logre llevar el costo del producto a precios de mercado internacional. También, que se incluyan los condensados  dentro del negocio del gas (esto lo volvería más atractivo a la inversión), y además, que se respete el retorno del capital invertido, para que pueda existir un escenario favorable y un entorno de confianza para todos.

¿Por dónde comenzar la recuperación de este sector energético importante para el país? Son diversas las áreas. Desde el año 2007 se venía trabajando en la necesidad de desarrollar proyectos costa afuera y luego de mucho tiempo, vemos que estos proyectos están paralizados por falta de recursos e inversión y lejos de producir lo que se estimaba.

Pasa igual con Anaco, que en el año 2008 tenía una producción de 1.600 MMPCD,  que ahora ha disminuido a unos 380 MMPCD. En parte, por falta de mantenimientos preventivos y por el efecto en los yacimientos, que eventualmente han sufrido daños con costos muy elevados para su reactivación a través de métodos secundarios. Sin embargo, es conocido que comenzando a desarrollar los llamados “Intercampos”, se podría elevar la producción a unos cercanos 800 MMPCD. Con esto, se aumentaría el suministro de gas a la Planta de Extracción San Joaquín, lo que vendría a satisfacer parte del mercado interno y además, incrementaría el suministro de LGN a la Planta de Fraccionamiento en Jose.

Además, con la debida inversión en proyectos de compresión y transporte del producto, podríamos recuperar el gas en el norte de Monagas, que como producto de un esquema de explotación enfocado al petróleo y no al gas, existe una indiscriminada quema de 2.100 MMPCED de gas asociado. Es decir, la Nación pierde de producir líquidos de gas LGN y sus derivados (propano, butano, isobutano, isopentano, etc.), ocasionando pérdidas económicas por el orden de los 4.9 MMUS$/día aproximadamente.

Hay muchas oportunidades de crecimiento y desarrollo favorable para el país, a través de los recursos gasíferos con los que contamos. Quizás una buena forma de redireccionar este negocio, comenzaría por masificar el uso de gas doméstico nacional, utilizando Metano que tenemos en abundancia y dejar el GLP para exportación. Esto aumentaría la distribución y acceso al gas doméstico a todos los venezolanos.

Asimismo, con una Venezuela afectada por problemas de generación eléctrica, cada vez cobra más importancia acelerar la sustitución de combustibles líquidos por combustibles gaseosos, para la generación de energía eléctrica. Esto, traería crecimiento y mejor calidad de vida a sus habitantes.
Ciertamente hoy tenemos un escenario complejo, pero debemos seguir insistiendo en la protección, incentivo y desarrollo del sector gasífero en nuestro país, como potencial energético para motorizar nuestras industrias.

El negocio del gas bien manejado, generaría desarrollo y bienestar en el país, con un adecuado equilibrio económico y dentro de un marco jurídico favorable. Tenemos el recurso y tenemos el talento humano con experiencia, el tema es ponernos de acuerdo para hacer de esta parte del negocio de los hidrocarburos en Venezuela, una fuente de energía confiable y de alta rentabilidad para el país.

“Transformemos el negocio del gas en el país y masifiquemos su uso”