El “Fracking”

está al borde de la bancarrota


 

Jorge Zajia

Jorge Zajia Editor in Chief

El espectacular salto olímpico al vacío de los precios del crudo, su mayor caída en décadas, afecta severamente la producción de petróleo de los yacimientos no convencionales -que popularmente se denomina como el shale oil, y amenaza con llevar a la bancarrota a un número importante de empresas que explotan las lutitas petrolíferas y gasíferas, sobre todo a las que jugaron a única carta del fracking.

Oswaldo Gómez, analista que hace vida activa en COENER (un think-tank de petroleros venezolanos), afirma que en teoría Estados Unidos no puede mantener el fracking y como más del 80% del shale oil que produce se consume dentro del propio país, si la situación de bajos precios se prolonga por más de 3 o 4 semanas, Estados Unidos se verá obligado a aplicar altos aranceles al petróleo importado, para beneficiar a los productores domésticos.

Para Estados Unidos esta es una crisis de grandes proporciones y tiene todas las características de ser mucho más que una crisis financiera de las anteriores, donde el paliativo ha sido el recorte de la producción petrolera, principalmente de los países miembros de la OPEP y de su nuevo liado Rusia.

Actualmente se vive, o se sufre, una contracción de la económica de dimensiones catastróficas que ha incidido en una caída del consumo de energía, y por ende de petróleo y gas, lo que ha dado como consecuencia en una guerra de precios, encabezada por el mayor exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudita, que ya anunció que a partir del primero de Abril, dentro de dos semanas, para a ubicar su producción de crudos en 12.300.000 de barriles por día.

Históricamente se ha demostrado que el petróleo barato incide desfavorablemente en toda la economía mundial. Irónicamente se dice que hasta el barbero de la esquina ve mermar sus ingresos, lo cual. Lejos de ser un chiste, es una realidad palpable, pues la primera consecuencia de la caída de los precios del petróleo, es la quiebra y las restricciones en las inversiones de las empresas petroleras, lo que origina la pérdida de puestos de empleo y las oleadas de trabajadores que son despedidos masivamente…por ende, habrá mucho menos candidatos a realizarse un corte de cabello.

El petróleo producido en los lutitas o yacimientos convencionales es caro, por los altos costos de las operaciones de perforación y producción, por las limitaciones actuales de almacenamiento y transporte o transferencia y porque los pozos declinan muy rápido y su vida útil es corta.

Con un precio del crudo rondando los $50 el barril, ya un porcentaje alto de empresas que explotaban el shale oil estaban con dificultades financieras, con esta nueva situación, que no se sabe hasta cuando se va a prolongar, muchas de ellas van a cerrar sus pozos y se van a declarar en bancarrota; originándole un problema mayúsculo a los bancos y fondos inversiones, lo que inevitablemente va originar un a reacción en cadena o efecto dominó, que va a agravar la ya muy grave situación económica mundial.

Aún es demasiado pronto para evaluar la situación en su justa dimensión, pero vale la pena insistir en que todas las crisis tienen su lado positivo porque nos hacen fuertes y nos estimulas a desarrollar todas nuestras capacidades y creatividad para sobrevivir y salir airosos de ellas, aunque esta es una crisis fantástica, de dimensiones catastróficas.