Jorge ZajiaHace 3 años y medio, en Junio del 2013, cuando se avisoraba la caída del precio del petróleo, como consecuencia del incremento de la producción y la desaceleración de la economía global, escribimos la nota editorial que hoy, con todo respeto para con nuestros lectores y anunciantes, nos permitimos reproducir porque, con muy pequeñas variantes, reproduce la situación actual del mercado petrolero mundial, que apunta claramente a que el negocio de los hidrocarburos ha sufrido un cambio estructural y aquellos gloriosos tiempos del crudo a 100 dólares es cosa del pasado, en virtud para que continúe siendo la mayor y más importante fuente de energía con que cuenta la humanidad por muchos años más, debe ser, respondiendo al principio del ABC: Abundante, Barata y Confiable:

“El pronóstico es que la demanda sólo crecerá 1% en 2013, en un ambiente de crecimiento de la producción como consecuencia de las inversiones que se realizan para producir aceite y gas de los llamados yacimientos no convencionales. A esto hay que sumar los aportes importantes de uno que otro país al torrente de producción mundial.

Otro factor determinante en el debilitamiento de los precios es la desaceleración de la economía mundial que ya lleva varios años amenazando con desplomarse, sobretodo en la “zona del euro” que da la impresión que no soporta más y de un momento a otro su economía va a implosionar. Esperemos que estas profecías no se cumplan y que tanto Europa como el resto del mundo salgan airosos de esta situación.

En cuanto al panorama mundial de la producción nos vamos a confiar en los datos que aporta el periodista petrolero venezolano José Suárez Núñez, en su columna Petrofinanzas que se publica los lunes en el diario Tal Cual de Caracas.

Suárez Núñez asegura algo que todos sospechamos, y es que algunos miembros de la OPEP violan las cuotas de producción para obtener mayores ingresos por las ventas de crudo y otros inflan su potencial de producción para resultar más favorecidos a la hora de asignar esas cuotas de producción.

El caso es que Arabia Saudita sigue siendo por mucho el mayor productor de petróleo con sus 10 millones de BPD y prácticamente es el único de los miembros del cartel que posee una capacidad de producción cerrada, lo que le permite incrementar su producción en unos 2 MMBPD en un tiempo relativamente corto.

Según el análisis publicado por JSN (Tal Cual, Mayo 27, 2013), el volumen de producción de Irán constituye una incógnita, ya que el otrora mayor productor de la OPEP no estaría dispuesto a perder 1 MMBPD cuando se fijen las nuevas cuotas y de hecho el Gobierno de Teherán no revela su volumen de producción para intentar burlar las sanciones de la ONU por el tema nuclear.

Pero el asunto que más llama la atención de los productores agrupados en la OPEP es la revolución que está causando en el mercado los hidrocarburos contenidos en los yacimientos de lutitas o no convencionales. Los grandes descubrimientos en el campo Tupi costa fuera de Brasil, las impresionantes reservas descubiertas en el campo Vaca Muerta de Argentina y los 4 MMBPD de crudos sintéticos obtenidos de las arenas bituminosas de Alberta, Canadá.

Toda esta realidad conduce a que la reunión de mitad del año de la OPEP se aboque al estudio de cómo hacer para sostener los precios del crudo, en un ambiente como el que aquí esbozamos brevemente, señalando que aparentemente Arabia Saudita se inclina hacia una baja, quizás inspirados en la idea que buena parte del petróleo nuevo no pueda ser monetizado en un ambiente de precios bajos que desestimulen las cuantiosas inversiones necesarias para su desarrollo”.