El recorte de la oferta petrolera de la OPEP, Rusia y otros nueve productores vigente desde el 1 de Enero de 2017 “se va a mantener” más allá de Marzo próximo, “probablemente” durante todo 2018, según estimó el Ministro ecuatoriano de Hidrocarburos, Carlos Pérez.

“Todavía no sé por cuánto tiempo, pero se va a mantener el recorte. Estimo que será la mayor parte del año que viene”, dijo el Ministro a la prensa al llegar a Viena, donde el jueves participará en la 173 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.

Pérez ya había adelantado en Quito que tenía previsto apoyar en esta cita una prórroga de la validez del acuerdo que vence el 31 de Marzo de 2018, y que supuso la retirada del mercado de 1,8 millones de barriles diarios de crudo para apuntalar los “petroprecios”.

La medida deberá aún ser ultimada y aprobada el jueves por los 24 países (14 de la OPEP y 10 independientes) firmantes del pacto.

El Ministro reconoció que, aunque se da por sentado que se decidirá la extensión del recorte, no se sabe “aún qué propuestas” habrán finalmente sobre la mesa.

Pero de todas formas, se mostró satisfecho con la evolución de los precios del petróleo: “la meta de la OPEP era entre 55 y 60 dólares, yo creo que eso se ha cumplido”, dijo.

El barril referencial de la OPEP supera los 61 dólares, cuando hace un año se vendía en torno a los 45 dólares.

Ecuador no pedirá la excepción

Por otra parte, Pérez explicó que Quito ha desistido de su intención anunciado el mes pasado, de pedir a los socios de la OPEP que le eximan de limitar su producción, de forma similar a la situación de excepción concedida desde un principio a Nigeria y Libia.

Según explicó, el cambio de postura se debió al fortalecimiento del precio del petróleo, que ha superado las expectativas iniciales de modo que no sólo ha compensado los menores volúmenes de ventas, sino que ha llevado incluso a un aumento de los ingresos.

“Al final tenemos un balance positivo, entonces no vamos a hacer ninguna solicitud”, indicó Pérez.

Precisó que ese saldo positivo se sitúa “alrededor de 4 millones de dólares al día, comparando 46 dólares (el valor del barril antes del recorte) con 55 dólares (actualmente)”, con una producción de 520.000 barriles diarios.

Ante esta situación, Ecuador no pedirá la excepción, sino que apoya seguir con la exitosa estrategia, si bien el tercer socio menor de la OPEP aún no implementa completamente su parte.

“No estamos cumpliendo al cien por cien”, reconoció Pérez. El recorte actual del bombeo ecuatoriano es del 4%, menor al 4,6 % requerido, lo que supone un cumplimiento del 64 % calculado de forma acumulada en todo el año, señaló.

Pérez consideró que Nigeria y Libia, que debido a los cortes de producción involuntarios que sufrían a raíz de sus conflictos internos, habían quedado exonerados de cumplir con un tope de su oferta, ahora sí deberían congelarla.

“Yo creo que hay que mirar, porque ellos tienen una producción importante, entonces al menos tienen que mantenerse en la producción actual sin incrementar”, subrayó.

Aunque declinó opinar cuál sería un precio máximo para los productores, Pérez reconoció que un encarecimiento sostenido del llamado “oro negro” conlleva el riesgo de impulsar la producción rival y, por ende, un nuevo exceso de oferta como el de 2014, que provocó un desplome de las cotizaciones de casi el 80%.

“Esa sí es una preocupación, obviamente, porque mientras más alto es el precio del crudo, (más) se puede trabajar en yacimientos donde es más caro producir, como los de esquistos, de aguas profundas”, indicó.