Nov 16, 2022

COP27: De Alemania a Egipto (I)

La cumbre climática COP 27 se celebra en el exclusivo balneario de Sharm El Sheikh, Egipto, del 7 al 18, de este mes. Esta “Conferencia de las Parte” reunirá un año más a delegaciones de casi todo el mundo al más alto nivel político, en la búsqueda de soluciones al calentamiento global que azota al planeta, manifestado con fuerza, en forma de sequías, olas de calor e inundaciones exacerbadas.

Por Edmundo Ramírez

La conferencia, se enfrenta, a  varios hechos desafortunados, unos ajenos a ella y otros, que la conferencia misma se buscó: un año marcado, por la guerra de Rusia en Ucrania, que desencadenó, una crisis energética severa, en Europa y que, por momentos, dejó en un segundo plano, la crisis climática, que amenaza la vida del planeta.

Además, millones de millones de personas, esperaron con ansias, este mes de 2022, para ser testigos de EL evento del año: el Mundial de Futbol de Qatar. ¿Cuántos de ellos sabrán, que, horas antes de que el juez pite, para dar inicio al primer partido, el destino de la humanidad entera y especialmente de los países más pobres, los más afectados por el cambio climático— estará en juego, en una conferencia a 2.000 Km. de Qatar.

Antonio Guterres

Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU declaró en la inauguración del evento que el mundo está “en una carretera hacia el infierno climático, con un pie en el acelerador”. Impartiendo un carácter de urgencia a la COP 27, en la implementación de acciones concretas contra el cambio climático, luego de promesas incumplidas, retrasos en la financiación de proyectos de energía limpia y después que la COP 26, certificara que el mundo está en una década crítica, en cuanto al cambio climático.

En estos momentos la temperatura media global es 1,1 grados Celsius, mayor que en la era preindustrial y el Acuerdo de París estableció que no se deben superar los 2 grados y, en la medida de lo posible, los 1,5. Para ello, los gases de efecto invernadero, GEI, tienen que caer drásticamente durante esta década y prácticamente desaparecer a mediados de este siglo. En este propósito, es imprescindible, que la humanidad entienda que esto no implica solamente a los combustibles fósiles.

He leído a muchos profesionales de muy alto nivel, venezolanos y extranjeros, que desconocen que el GEI, que más contribuye al calentamiento del planeta, es la combustión de la madera de los árboles y por tanto los incendios forestales. Cuando se quema un árbol, se causa una doble contribución al cambio climático: el gas que se genera y la eliminación del gran capturador en su proceso de fotosíntesis del CO2, el GEI de los combustibles fósiles.

También olvidan, que los hidrocarburos, constituyen la fuente de energía, más abundante, más barata y más confiable ,con que cuenta la humanidad.

No ayuda al éxito de la COP 27, impulsar políticas tendientes, a acelerar la transformación energética, fundamentado en la sustitución del consumo de petróleo, gas y carbón, por las llamadas fuentes alternas, que prometen ser fuentes de energía más limpias, que los tres países más contaminantes del mundo, como son Rusia, India y China, no hayan enviado representación a esta cumbre y han declarado abiertamente, que no piensan, dejar de utilizar los hidrocarburos.

Tampoco puede esperarse que lo hagan, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos,, y menos, la creciente potencia de los hidrocarburos, en que se han convertido ,las islas caribeñas de Guyana, Surinam y Trinidad y Tobago.

Igualmente, que la Coca Cola, patrocine la cumbre. Para entender, por qué esta decisión, resulta especialmente problemática, para organizaciones, de la sociedad civil, que la han denunciado, se hace necesario recordar, el proceso de fabricación del plástico.

Habitualmente, asociamos el problema del plástico, de un solo uso, a la contaminación de los mares (lo que es correcto porque, a nivel global, cada año, terminan en los océanos, 11 millones de toneladas métricas, de residuos plásticos). Pero no es el único problema.

A eso hay que sumarle, que desde su producción, hasta el final de su vida útil, el plástico, emite gases de efecto invernadero, en cada etapa, de su ciclo de vida.

El plástico, está hecho a partir de combustibles fósiles refinados, en un proceso, que además, consume grandes cantidades de agua y energía. Allí se transforma, en un granulado, que finalmente se funde y moldea, en objetos, que van de botellas de agua a ropa.

El proceso de fabricación del plástico, es tan intensivo en energía, que si la industria del plástico fuera un país, sería el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, según un informe de 2021 de Beyond Plastics.

El año pasado, Coca Cola fue designado, por la organización Break Free From Plastic, como uno de los mayores contaminadores, en lo que se refiere al plástico, por cuarto año consecutivo.

La empresa ha hecho, compromisos públicos ambiciosos, con respecto a su gestión de los envases, por ejemplo hacer que el 100% de sus empaques, sean reciclables para 2025 y que al menos, el 50% de los materiales que usa, sean reciclados para 2030. Sin embargo, eso no lo exime de críticas, por lo que ya ha contaminado y contamina.

El tema llegó con fuerza, a las redes sociales, porque se considera, que el patrocinador de la conferencia climática COP 27, debió ser una petrolera.

Pero el problema de mayor gravedad, que enfrenta el anfitrión ,va mucho más allá de Coca Cola: es su propio historial ,en materia de violación ,de los derechos humanos, de peso, en una conferencia ,donde la sociedad civil debería participar activamente La propia ONU, advirtió, antes del inicio de la conferencia, sobre los temores de los manifestantes, en contra del cambio climático y llamó a Egipto, a “garantizar la seguridad y la plena participación, de todos los sectores de la sociedad civil” ,en la COP 27.

El llamado se hizo luego de que, según las Naciones Unidos, se registrara una “oleada de restricciones gubernamentales a la participación” que hizo temer, sobre la posibilidad de represalias contra los activistas.

“Las detenciones y encarcelamientos, la congelación y disolución de activos de las ONG y las restricciones de viaje, contra los defensores de los derechos humanos, han creado un clima de miedo, para que las organizaciones de la sociedad civil egipcia, participen de forma visible, en la COP27”, señalaron expertos citados por las Naciones Unidas, que recuerda, los años de represión continua, contra la sociedad civil en el país.

Abdel Fattah el-Sisi

¿Cómo se traducen las restricciones? Algunas de las preocupaciones de la sociedad civil, sobre las que la propia ONU habla, son la falta de información y criterios de acreditación transparentes para las ONG egipcias, un aumento coordinado de las tarifas de las habitaciones de hotel, las restricciones indebidas, a la libertad de reunión pacífica ,fuera de la sede de la COP27 y retrasos injustificados en las visas, para quienes viajan desde el extranjero.

Grupos de defensa de los derechos humanos, han acusado al gobierno egipcio de detener arbitrariamente a activistas después de que disidentes egipcios en el extranjero convocaran protestas contra el presidente Abdel Fattah el-Sisi el 11 de Noviembre durante la COP 27.

Según grupos de defensa de los derechos, las fuerzas de seguridad han establecido puestos de control en las calles de El Cairo, deteniendo a la gente y registrando sus teléfonos para encontrar cualquier contenido relacionado con las protestas previstas.

La ONG Comisión Egipcia para los Derechos y las Libertades (ECRF) ,dijo el miércoles pasado, que 93 personas habían sido detenidas en Egipto en los últimos días. Dijo que, según las investigaciones de la fiscalía de seguridad nacional, algunos de los detenidos, supuestamente habían enviado videos llamando a las protestas a través de aplicaciones de mensajería social. También se acusó a algunos de abuso de las redes sociales, difusión de noticias falsas y adhesión a organizaciones terroristas, cargos represivos utilizados habitualmente por el aparato de seguridad contra los activistas.

Agnès Callamard

Dos semanas antes del inicio de la conferencia, no obstante, el presidente Abdel Fattah al Sisi ordenó la liberación de un ex diputado y destacado activista, que estaba encarcelado desde 2019. Pero esa decisión, no fue recibida como signo de un cambio auténtico, por parte de la sociedad civil.

Agnès Callamard, Secretaria General de Amnistía Internacional, declaró al respecto, “En vísperas de la COP27, la maquinaria de relaciones públicas de Egipto, está funcionando a toda marcha, para ocultar la horrible realidad de las cárceles del país, donde los presos detenidos por motivos políticos, languidecen en condiciones horribles, que violan la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos. No hay relaciones públicas, que pueda ocultar el pésimo historial de derechos humanos del país, que exige una verdadera reforma por parte del gobierno”.

Tarek El-Khouly

La liberación del ex diputado, es “en respuesta a los llamamientos de los partidos y fuerzas políticas”, escribió en ese momento en Facebook, Tarek El-Khouly, miembro del comité de indulto presidencial, y añadió que se produce gracias a “la coordinación de los partidos juveniles, políticos y el comité de indulto presidencial”.

El Gobierno creó un comité para investigar los casos de miles de presos políticos y ha liberado a decenas de detenidos durante el verano.

Amnistía Internacional, de hecho, es una de las organizaciones, que ha llamado a no dejar que la COP 27, insensibilice, la crisis de derechos humanos en el país. “La COP27 se celebrará, en medio del ataque implacable de las autoridades egipcias, contra los derechos a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica y su falta de medidas para abordar la discriminación y la violencia sexual y de género contra mujeres, niñas y personas LGBTI”, escribió al respecto, la organización.

Es imposible adelantar cuál será el resultado de la conferencia. Lo que sí está claro, es que los países necesitan, más que nunca, un acuerdo, no solo para reducir las emisiones de efecto invernadero, sino para que se cumplan las promesas, de los países ricos, de financiar las acciones de mitigación y adaptación, en las naciones más pobres, que son las que menos contaminan, pero las que han pagado un precio caro, por el crecimiento, sobre la base de los combustibles fósiles.

Dado que la crisis climática, no entiende de fronteras, sino que es global, las COP, son foros “multistakeholders” o sea con muchas partes interesadas, con múltiples actores, con negociaciones multidisciplinarias y transversales, no solo entre gobernantes, sino a varias bandas, para dar voz también a la esfera social, científica y económica, a nivel mundial, que reclama más ambición climática.

En próximo escrito, sobre este tema, habrá concluido la COP 27 y entonces, me referiré a esta y a todas las otras COP.

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Edmundo Ramirez

Bibliografía

CNNE
Editoriales del Editor in Chief de Petroleum, Jorge Zajia
Artículos de la ANIH
Artículos de Colaboradores de Petroleum
edmundoramirez1124@gmail.com