CHEVRON

Se vence el plazo


 

Jorge Zajia

Jorge Zajia Editor in Chief

Dentro de muy pocos días, el 22 de Enero se vence el plazo que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos le extendió a Chevron, Baker Hughes, Halliburton, Schlumberger y Weatherford para finiquitar sus operaciones en Venezuela, en virtud de las sanciones impuestas al régimen de Maduro. La renovación de la licencia para que las firmas norteamericanas continuaran sus operaciones en dicho país data del 21 de Octubre del 2019

Las empresas de servicios involucradas en las sanciones son las cuatro mayores del mundo y su situación en el país ha sido, por decirlo de alguna manera, muy traumática ya que han tenido que operar en un ambiente altamente ineficiente y corrompido y de falta de pagos por sus servicios.

Baker Hughes hace ya varios años que canceló sus operaciones en Venezuela y es muy poco lo que conserva en el país. Halliburton y Schlumberger se mantienen masque todo para tratar de cobrar la significativa deuda que tiene Pdvsa con ellos; y Weatherford es la más activa de las cuatro, pero también con dificultades para mantenerse entro de los parámetros de la ética operacional y la solvencia administrativa.

El caso de Chevron es más sensible y complejo pues es la única compañía de clase mundial que mantiene una producción de petróleo que, aunque muy mermada y pequeña, es significativa tomando en cuenta los muy bajos niveles de producción de crudo del otrora gran productor de petróleo, que con sus tres millones de barriles al día de crudos se contaba entre los primeros cinco del mundo.

Por ello, la extensión de 90 días concedida a Chevron, le permite a la firma norteamericana continuar con su rol como el último gran productor de petróleo de los Estados Unidos en Venezuela, porque juzgan que es muy importante una posición en el país con las mayores reservas de hidrocarburos del mundo, para estar presentes en el caso de un cambio de gobierno en un futuro que se presiente cercano, dado el gran deterioro político, económico, social, cultural y moral que sufre la Pequeña Venecia.

Tanto Chevron, como BH, Halliburton, Schlumberger y Weatherford han mostrado en la práctica que no desean incrementar su actividad en el país más allá de mantener una presencia estratégica, que les permita estar presentes para cuando el gobierno cambie; pues ese será el momento que se abrirá una gran oportunidad para las compañías petroleras y las empresas suplidoras de equipos, productos y servicios; pues Venezuela va a necesitar ayuda de todo tipo, incluyendo la financiera y tecnológica, para detener la declinación acelerada, estabilizarla e incrementar su producción de petróleo y gas.

La producción de petróleo de Venezuela promedió en 1970 los 3.7 millones de barriles y a finales del 2019 cayó a menos de 700 mil bpd; por lo que resulta muy atractivo para quienes se lucran del negocio de los hidrocarburos estar muy pendientes, y coadyuvar, a que haya un cambio, cuanto antes mejor, en la conducción del país, para iniciar su reconstrucción de todas las áreas d su economía y no solamente la petrolera, pero soportado por sus ingentes reservas de hidrocarburos, que muy a pesar de los cambios estructurales que se están dando en la forma de hacer negocios, el petróleo va a continuas siendo por un siglo más la fuente de energía más importante con que cuenta la humanidad.