Abr 20, 2022

Blog 535

Rómulo Gallegos, los intelectuales y la política


 

Rómulo Gallegos fue varias veces candidato al Premio Nobel de Literatura. En 1950, el joven escritor Gabriel García Márquez, expresó en un artículo que parecía seguro que ese año le otorgaran el galardón al venezolano. Nunca se sabrá si la dictadura militar se movilizó para que no le dieran tamaño premio a un presidente derrocado por ellos.

Lo que sí hizo la junta militar de facto fue, aunque usted no lo crea, pagar miles de dólares al futuro Premio Nobel (así son las cosas) Camilo José Cela, para que escribiera por encargo una obra capaz de desdibujar a la inmortal Doña Bárbara. Cela cumplió su encargo sacando a la luz la novela “La Catira” sin lograr, ni comparación, el objetivo de ensombrecer la obra del Maestro. Ante tal fracaso, el proyecto, que contemplaba varias novelas (llano, selva, Zulia, etc.), fue cancelado.

El hecho de que el tan insigne novelista Rómulo Gallegos fuera derrocado luego de apenas nueve meses en la presidencia, aunado a que más de cien años antes el sabio José María Vargas corrió con la misma suerte a los pocos meses, creó una matriz en el imaginario nacional, que reza que los intelectuales no sirven para el poder.

Un peligroso paradigma que divorcia la inteligencia del gobierno, y ha redundado en gobiernos nefastos.

Eso de que los intelectuales no sirven para el poder, es una creencia muy peligrosa. Primero, porque promueve que el colectivo piense que no importa el nivel de ignorancia de los políticos, sino su simpatía, zalamería, “viveza”,  y declaraciones altisonantes que mantengan al pueblo activo en sus emociones. Algo tan absurdo como creer innecesario que un médico sepa operar en un quirófano, y valorar sus expectativas por su simpatía y sus promesas de que la cirugía saldrá bien.

Segundo, porque la creencia es falsa. Los grandes políticos han sido intelectuales de primera línea. Churchill fue Premio Nobel de Literatura. Kennedy fue Premio Pulitzer. Fernando Henrique Cardozo, presidente de Brasil que inició importantes reformas que beneficiaron a su país, fue un gran teórico del desarrollo.

En Venezuela ha habido presidentes rayantes en el analfabetismo como los Monagas, Crespo, o Juan Vicente Gómez, y sus balances fueron negativos.

Como contraste que ha habido otros como Guzmán Blanco, quien era abogado, militar, académico y políglota. Muy superior a su tiempo. Sus resultados, con todos los defectos y su excesiva autocracia, son los mejores del siglo XIX venezolano.

López Contreras escribió varios libros. Su obra política fue muy buena. Reflejó su intelecto en una transición hacia la democracia y hacia un país próspero.

Rómulo Betancourt fue un pensador político. Su obra “Venezuela Política y Petróleo” es una referencia. Escribió otros libros y miles de artículos. Su equipo incluía políticos de gran peso intelectual como Andrés Eloy Blanco, Gonzalo Barrios, Prieto, Pérez Alfonzo, el mismo Rómulo Gallegos, y un largo etcétera. Rafael Caldera fue un intelectual de valía. Jóvito Villalba, uno de los mejores constitucionalistas de Venezuela. Uslar Pietri fue una mezcla de político de altura con escritor de primera línea. Estos políticos, entre otros, forjaron el período más próspero que ha vivido Venezuela. Los cuarenta años de la república civil.

El Nobel Vargas Llosa tal vez hubiera sido un gran presidente de Perú. No lo eligieron… peor para los peruanos.

Entre 1868 y 1874, el gran literato latinoamericano Domingo Faustino Sarmiento, autor del inmortal y emblemático “Vida de Juan Facundo Quiroga”, fue presidente de Argentina. Su período fue importante forjador de esa Argentina que a principios del siglo XX estuvo a la par de Estados Unidos y tenía mayor PIB per cápita que Francia.

Pudiéramos seguir; pero es suficiente lo que exponemos para concluir que la intelectualidad y la política sí van de la mano. Es más, que tienen que ir de la mano. Que cuando no van, los períodos presidenciales son mediocres y generan marasmo y retroceso en los países. Ejemplos de incapaces en el poder que perjudican a sus pueblos, sobran…

Destacaremos sólo uno: a Hitler, pintor y arquitecto frustrado, quien apenas escribió “Mi Lucha”. Un compendio de odios y medias verdades que, de paso … se lo escribieron.

ESTADISTAS

Es preciso aclarar que hay intelectuales que no están preparados por su carácter, o por su formación, para la política; pero es hay que diferenciarlo del hecho de que a mayor formación intelectual los políticos pueden tener mejores logros, y como contrapartida, a mayor ignorancia de estos … peores resultados para los pueblos.

Los políticos deben ser cultos, para visualizar su realidad de manera profunda. Conocedores de la política, de las leyes, de economía. Como decía Andrés Eloy, “un océano de conocimiento con un centímetro de profundidad”.

Cuando el político es ignorante genera un país con una mitología de fracaso y en constante retroceso. Cuando es conocedor, pilas y ético, estamos en presencia de un estadista. Como Roosevelt, Churchill, De Gaulle. Tres intelectuales que forjaron a sus pueblos.

En Venezuela, dados los resultados, Betancourt y Caldera parecen Churchill, a lado de los estadistas “revolucionarios”.

No hay dilema entre intelectualidad y política. Política es conocimiento, liderazgo y es acción.

TRES ANÉCDOTAS

Subdesarrollo….

–      De Don Rómulo Gallegos se dice que no era político.  Pero tal vez de haber sido suizo hubiera resultado un gran estadista en aquel país, al aplicar su visión sin tener que estar pendiente de militares felones que lo quisieran derrocar.

Ni ser víctima de rumores que lo obligaron a utilizar una figura literaria, cuando Miguel Otero Silva le preguntó si estaba preocupado por los ruidos de sable. Don Rómulo empantuflado le respondió: ¿usted cree que yo tuviera estas pantuflas si estuviera preocupado para correr?  Magnífica figura literaria; pero… lo tumbaron a los tres días.

Realismo…

-Gallegos no tuvo la precaución de Pérez Alfonzo, quien cuando le instaron a luchar por la candidatura presidencial de AD en 1963, expresó que no aceptaba porque los venezolanos no éramos suizos.

-O la del eminente venezolano doctor Arnoldo Gabaldón (filósofo y médico científico de primera línea), cuando le ofrecieron la presidencia de la junta de gobierno en 1950, luego del asesinato de Delgado Chalbaud. Les dijo que, si no iba a ser el jefe, no aceptaría. Y no aceptó. Entonces los militares se buscaron un títere…

Cosas de nuestro subdesarrollo que de ninguna manera niegan la necesidad de que nuestros políticos posean un alto contenido intelectual.

La inteligencia  al poder… debería ser una urgente consigna. Y hoy más que nunca.

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Venezuela merece una industria petrolera de primera, que sea capaz de contribuir a la construcción de un país de primera. ¡Hasta cuándo!

 Esta columna se publica en Noticiero Digital, Informe 21, Emisora Costa del Sol, revista Petroleum, y en otros medios.

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.

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