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PETRÓLEO… ¿NEGOCIO O KARMA? (2/2)


                             

En el artículo anterior planteamos que la conceptualización del negocio petrolero pasa por analizar, y orquestar: La Ley, la Gerencia, la Seguridad Energética, la Geopolítica y el Impacto en Venezuela.  La relación de estos aspectos reflejará una industria de hidrocarburos planificada sistémicamente. Una industria eficaz, eficiente, que satisfaga las necesidades energéticas de los venezolanos, que armonice con los entes internacionales y cumpla con los requerimientos y normativas globales. Y finalmente sea capaz de impactar positivamente en el desarrollo sustentable de Venezuela.

Por el contrario, ley inadecuada, mala gerencia, insatisfacción de los requerimientos energéticos, conflictos internacionales e impacto negativo en desarrollo del país, o bien una descoordinación de estos aspectos, conllevan a un caos. La Venezuela que hoy padecemos, con mínima producción de petróleo y gas, sin gasolina ni gasoil y con cortes de electricidad, con hiperinflación y la primera hambruna petrolera de la historia, es una dolorosa muestra de ello.

Es imperativo una visión integral del negocio petrolero. Insistimos, un ganar- ganar- ganar. Gana el inversionista, gana el Estado y ganan los ciudadanos.

Veamos:

–      La Ley… de hidrocarburos, debe ser producto de amplias discusiones que generen el máximo consenso. La verdad es la nueva Ley en Venezuela, que tiene años en la palestra. El consenso actual se manifiesta en aspectos como la creación de una nueva industria petrolera con inclusión máxima de capitales privados, y la existencia de empresas compitiendo con la estatal Pdvsa como una empresa más. Igualmente refleja amplio consenso la creación de una Agencia Venezolana de Energía autónoma, que seleccione las áreas a ofertar, establezca las condiciones, haga las Rondas de Licitación, determine las formas de contratación y monitoree a las empresas.

También hay consenso en que el Estado a través del ministerio del ramo diseñe y controle la política petrolera, ejerza labor fiscal y vigilancia sobre la normativa técnica. Así como en que el Estado maneje los aspectos internacionales como los Convenios, las relaciones con los organismos respectivos, entre ellos la OPEP.

Existe un amplio consenso en que la Emergencia en que se encuentra Pdvsa, debe ser atendida a objeto de estabilizar sus funciones y dejarla lista para aplicar estrategias hacia la construcción de una industria petrolera. Para ello se ha elaborado un Plan Táctico de Emergencia (PTE).

No hay el mismo consenso en cuanto a que el Estado controle la producción, y la internacionalización. Hay diversas opiniones. Por nuestra parte estamos de acuerdo en que el Estado debe por una parte disminuir significativamente la operación y por la otra ejercer el control del negocio mediante regulaciones legales.  La operación de muchos capitales privados debe estar en línea con el control del negocio por parte de los venezolanos.

Sin inocentadas, porque el negocio petrolero, o lo controlamos nosotros o lo controlan otros.

Hay que diferenciar entre operar y regular. Por ejemplo, en Estados Unidos el estado no opera; pero a través de la historia ha ejercido férreos controles como por ejemplo las cuotas de importación en los años cincuenta (para proteger la baja productividad de los campos petroleros estadounidenses), o la prohibición de exportar petróleo o gas hasta la llegada de los hidrocarburos de lutita. También la Ley antimonopolios que le aplicaron a la Standard Oil en 1911, podría ser parte de esta discusión.

En cuanto a la operación del estado, en los países árabes el estado es el gran operador. Por otra parte, en Europa la Statoil y BP han tenido al estado como importante operador. Ambos escenarios han sido exitosos, o por lo menos muy lejanos al desastre petrolero venezolano. Sin embargo, por razones que serían contenido de otro artículo, creemos que en Venezuela debe minimizarse la operación del estado, y repetimos, ejercer el control mediante regulaciones y decisiones.

La Gerencia…  El negocio petrolero requiere de alta gerencia y de estrategias de primera línea. Se compite con empresas que son estado del arte en el escenario internacional, no con bodegas de las esquinas.  Optimización de procesos, Tecnología de Punta, Gente de primera. Máxima creatividad y alineación a una Visión clara. Petróleo, Gas (que ofrece un crecimiento espectacular y variado dentro del campo energético), Energías Alternas, que son el futuro energético en el mediano plazo; y Petroquímica.

Nada nuevo… Gerencia.

Seguridad Energética… La industria petrolera debe dar prioridad a la satisfacción de los requerimientos energéticos presentes y futuros de los venezolanos. Transporte (gasolinas, gas y gasoil), gas doméstico e industrial, gas y otros combustibles para electricidad. No tiene sentido una industria petrolera que no considere fundamental el consumo energético de los venezolanos.

Geopolítica… La geopolítica incluye, en todas partes del mundo, la seguridad de suministro, el control de los yacimientos, y el control transporte por tubos y por tanqueros.  Esto pasa por las relaciones con países competidores y amigos, los convenios internacionales, la OPEP, la OPEP+, la AIE y otros. Igualmente, con países productores y consumidores haciendo énfasis en países árabes, Estados Unidos, Europa, América Latina…

También, aspectos ambientales y de energías alternas tan fundamentales para la sobrevivencia del mundo petrolero. El negocio petrolero es político y es global, por ende, su manejo requiere de mentes políticas y globales. El desarrollo de una industria sana requiere la aplicación asertiva de aspectos geopolíticos.

Impacto en el desarrollo sostenible… Y así llegamos al quid del asunto. La industria petrolera no debe ser ni un enclave, ni un ente extraño al desarrollo sustentable del país. Hay que orientarla como uno de los pivotes para el logro de una Venezuela próspera. ¿Cómo?

Visualizando los Beneficios que ofrece esta poderosa industria más allá de la renta. Impacto por ISLR, Regalías, Economía Conexa, Desarrollo a partir de productos y subproductos del negocio, Responsabilidad Social, Energías Alternas, Petroquímica.

Utilizando el ISLR y todos los impuestos que genera la industria, para inversiones, que de ninguna manera se use para el gasto público. Igualmente, las Regalías deben ser empleadas sólo en inversiones, y adicionalmente dejar un porcentaje muy alto en las zonas donde se generen.

También hay que planificar la Economía Conexa en las áreas petroleras, de manera que acabe aquello de que cuando finaliza el negocio de los hidrocarburos, queda un lánguido y fantasmal pueblo ex petrolero. Que por el contrario, el post petróleo muestre dinámicas que no dependan del petróleo para sobrevivir.

En el mismo sentido hay que generar negocios en las zonas petroleras a partir de las corrientes de refinación y de los productos y subproductos de la industria.

También aplicar políticas de Responsabilidad Social que incrementen la calidad de vida de las zonas aledañas y a la larga generen una nueva dinámica económica.

Finalmente desarrollar y mantener competitividad en el uso de Energías Alternas, así como crear una empresa Petroquímica de primer nivel que sirva de pivote para la industrialización del país.

Es decir, para lograr un impacto sustentable de la industria de los hidrocarburos en el desarrollo nacional, es necesario utilizar estratégicamente estos factores a objeto de contribuir con el logro de una Venezuela próspera.

UN NEGOCIO PRÓSPERO PARA UN PAÍS PRÓSPERO

Ese podría ser el lema para la nueva industria petrolera que debemos construir los venezolanos.

Ello requiere una Visión Integral que incluya en el máximo consenso aspectos en referencia a Inversiones Privadas, Rol de Pdvsa, Agencia de Energía, Rondas de Licitación, Rol del Estado, Gerencia, Seguridad Energética, Impacto en la Sociedad.

Una estrategia integral con el propósito de utilizar la industria petrolera como uno de los pivotes para construir una Venezuela próspera y sustentable.

Es hora de superar nuestro estado de país con petróleo, y convertirnos de una vez en un país petrolero. Es decir, hacer que los hidrocarburos emigren desde el subsuelo hasta el cerebro de los venezolanos.

Utilizar el petróleo como un negocio, donde ganemos todos.

Esta columna se publica en los medios digitales El Diario de Caracas e Informe 21, así como en la revista Petroleum.

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CURRICULUM VITAE / RAFAEL GALLEGOS CASTRO

Ingeniero de petróleo, Consultor Gerencial Independiente, Facilitador de talleres a empresas y columnista semanal en la prensa nacional. Ha dictado alrededor de 400 talleres de Gerencia y de Petróleo. Consultor Gerencial.

Profesor invitado en el Programa Internacional de Gerencia de Hidrocarburos en el IESA. Profesor invitado en programa de CENDECO Entorno Social, en la Universidad Metropolitana. Coordinador De Diplomado “Diplomacias, Petróleo y otras formas de Energía”, en la UCV. Coordinador Del Diplomado “Venezuela Energética” en la UCAB. Charlista de “El entorno como componente estratégico del negocio” ante ejecutivos de PEMEX en Villahermosa, México.

Trabajó 23 años en PDVSA donde se desempeño como operador en los campos petroleros e ingeniero de yacimientos y de planificación en las áreas de Oriente, Zulia y Barinas y Apure. Fungió Jefe de Planificación de Operaciones en Corpoven Barinas, Consultor Gerencial de Mejoramiento Continuo de Corpoven, Líder de Inversión Social de PDVSA EyP, Gerente de Asuntos Públicos de PDVSA SUR, Gerente General de AC Voluntariado de PDVSA y líder de proyecto de microempresarios del CIED ( COFIE oriente).

Coautor (en conjunto con Eddie Ramírez) del libro: “Petróleo y gas, el caso Venezuela”, año 2015. Ha sido coautor de libros/compilación de diversos autores acerca de Gerencia y Responsabilidad Social. Columnista semanal del Diario 2001 desde el año 2005 hasta el 2011. Actualmente publica artículos semanales en su Blog “Petróleo sin Reservas”, que son reproducidos en los periódicos digitales de Estados Unidos: Informe21, Diario de Caracas y El Punto News.

Se graduó de Ingeniero de Petróleo en la UCV en 1979 y realizó estudios parciales de postgrado en Finanzas en la misma universidad en los años 1983 y 1984.

Es miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Petróleo (SVIP), del sindicato de trabajadores petroleros Unapetrol, miembro Fundador del Centro de Orientación de Energia (COENER), y miembro del Equipo Coordinador de Gente del Petróleo.